IMPLEMENTACIÓN DE UNA CULTURA INNOVADORA EN LAS MIPYMES COLOMBIANAS

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Como se expresa anteriormente, el planteamiento de una cultura innovadora no requiere una inversión enorme en cuanto a lo financiero se refiere, pues todo parte de la disposición y el interés que tenga la alta gerencia de las organizaciones en aplicar una cultura abierta y participativa, con buenos niveles de comunicación y que genere confianza mutua a los trabajadores. Para las MIPYMES no supone una inversión alta, y puede ser implementada desde acciones muy sencillas, como fomentar la crítica constructiva, reconocer y fomentar la creación de ideas innovadoras y penalizar a aquellas personas que ponen trabas a la innovación (Reyero, n.d.).

Modelo propuesto de cultura de innovación

El modelo presentado aquí, es una creación de Reyero (n.d.) a partir del artículo escrito en 2009 en la revista Harvard Business Review, por Jeffrey H, Dyer, Hal B. Gregersen, y Clayton M. Christensen. Es un modelo sistemático que reúne las características que, para el autor, hacen parte de lo que significa la cultura innovadora. Se reúnen las características más importantes en cinco grupos, y es notable que entre todas existe una interdependencia y una retroalimentación. Los cinco grupos son los siguientes:

- Co-creación apoyada en la diversidad de perfiles: en este grupo se destaca la importancia de los trabajos en grupo, y de la importancia de la variedad de capacidades, habilidades y conocimientos que son esenciales para que el desarrollo de un proyecto (sea de innovación o no) se lleve a cabo con mayor facilidad.

- Apertura al mundo para anticiparse: aquí se propone que las empresas no se cierren solamente en las ideas y conceptos que internamente se tienen, sino que amplíen sus horizontes y se permitan la alianza y creación de proyectos de la mano de entidades externas a ellos, bien sea grupos de investigación en universidades, o algunas otras empresas privadas con los mismos intereses. Se busca además, que la creatividad y la generación de ideas se dé desde la base de la empresa, que cuente tanto con los empleados “rasos” como con la alta gerencia, y que a su vez sea reconocido el trabajador por la idea generada. Por último, se busca cesar el miedo a negociar, a invertir y a atreverse a incursionar en nuevos mercados.

- Espíritu pionero y centrado en el cliente: la empresa se interesa en que las necesidades del cliente se satisfagan efectivamente, y para ello, enfoca sus acciones hacia la mejora continua y elige tomar decisiones que rompen el esquema tradicional de lo que se decide normalmente en el sector económico en el cual se desenvuelve la organización. La empresa no debe tener miedo de enfrentarse al mercado con ideas diferentes, y es una buena opción la conexión y la alianza con ideas de negocio innovadoras de otras personas o entidades para ampliar mercados.

- La innovación es estratégica: es parte fundamental de la estrategia organizacional, y no se ve como un punto aparte del resto de la organización. La innovación debe ser aceptada por todo el personal involucrado en la empresa, debe ser impulsada en todos los niveles de la organización, y requiere ser vista como una necesidad para el escalamiento de la empresa.

- Gestión de personas alineada con innovación: la empresa debe crear políticas de gestión del talento humano que se relacionen fuertemente con la innovación, que vaya desde la selección del personal hasta el reconocimiento de sus labores en cuanto a innovación se refiere, teniendo en cuenta capacidades y habilidades de cada persona en la empresa.

Se puede notar, que en una pequeña y mediana empresa, este modelo no puede ser aplicado fielmente, puesto que algunas características del mismo requieren altas inversiones de dinero que muy posiblemente no van a estar a disposición de una MIPYME. Sin embargo, cabe resaltar que las acciones simples, como el reconocimiento de la generación de ideas a los trabajadores, y la toma de decisiones con cierto rango de incertidumbre pueden resultar en sustanciales cambios para la empresa. Hay que incorporar procesos innovadores para que las empresas nuevas tengan largo aliento y su impacto vaya de lo regional a lo internacional. Por eso, la innovación debe ser parte tanto del producto como de la mecánica misma de funcionamiento del negocio para que éste se mantenga competitivo (Portafolio, n.d.). Sin embargo, otros autores sugieren que la innovación (al menos en el corto plazo) puede llevar implícitos bajos beneficios. La innovación tiende a incrementar el crecimiento y la eficiencia, pero no implica un mayor beneficio de manera inmediata debido a los costes en que se incurre (Gálvez Albarracín & De Lema, 2012).

“Normalmente, la innovación está asociada con avances científicos de gran impacto y tecnologías ‘duras’. Sin embargo, es evidente que la gestión también hace parte del campo de influencia de la innovación. De hecho, en mayor o menor grado, todo avance científico y tecnológico involucra una recomposición o reestructuración de los procesos administrativos y de gestión” (Mejía Reátiga, 2007), debido a esto, la innovación no significa que siempre la inversión deba ser altamente económica, sino que debe invertirse ampliamente en una aceptación y socialización de la cultura innovadora, crear una confianza en todos los empleados para que el desarrollo de la innovación no se vea restringido ni limitado.

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Ilustración 1. Modelo sistemático de implementación de la innovación en la cultura organizacional. Tomado de (Reyero, n.d.).

Conclusiones

La innovación es un arma importante a la hora de generar un valor extra a la organización; debe llevarse como parte de la cultura organizacional, y hacer parte de la empresa, a lo que después vendría a llamarse cultura innovadora, y es importante destacar que no sólo las empresas grandes con dinero pueden generar innovación, pues ésta es una acción que puede comenzar desde las actividades más simples de la empresa, como la valoración de la generación de ideas por parte de los trabajadores.

Cabe destacar, que la cultura innovadora es un tema reciente que ronda a las empresas del mundo, y que los casos de éxito donde la innovación se ha visto envuelta demuestran que vale la pena esforzarse por realizar las inversiones pertinentes para empezar a aplicar la cultura innovadora en las pequeñas, medianas y grandes empresas. En Colombia se ha visto la necesidad de que la innovación empiece a hacer parte importante de la organización, por lo que los nuevos emprendedores y visionarios de negocios han comenzado a cambiar la mentalidad