LA DOCENCIA: COMPETENCIAS, VALORES Y EMOCIONES.

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Queremos que los niños sean alegres, expresivos y creativos pero no le dejamos espacio para ello. Debemos darle más importancia a asignaturas que fomenten la creatividad. Incluir ámbitos nuevos en los que formase como es por ejemplo la inteligencia emocional. Una de las mayores tareas pendientes de la educación es incluir la educación emocional, igual que educamos en matemáticas, ciencias o historia es necesario educar en emociones. La escuela debería también enseñar a los alumnos a conocer sus propias emociones, manejarlas y reconocer las emociones de los demás.

Como señala Josefa Campillo en “La importancia de la educación emocional en las aulas”, educar en emociones llevaría a: la disminución del índice de violencia y agresión, al aumento de las habilidades sociales y de relaciones interpersonales satisfactorias, mejora en la autoestima, menor número de expulsiones de clase, mejora en el rendimiento académico, disminución en la iniciación del consumo de drogas y a la mejor adaptación escolar, social y familiar.

La actividad docente como afirma Estevez es una profesión de vocación, sin embargo con los profesores de la enseñanza secundaria considero que pasa algo distinto no todos están ahí por vocación. Habrá Biólogos, Historiadores, Quimicos… que habrán visto en la enseñanza una buena salida profesional pero no creo que este fuera su trabajo soñado mientras estaban estudiando la carrera. Me incluyo en este grupo, como futuro profesora puedo decir que la vocación no es lo que me ha movido a empezar este Máster, sin embargo durante las prácticas he tenido la posibilidad de descubrir lo gratificante que puede llegar a ser. Más que de vocación considero importante hablar de compromiso personal y profesional que tiene que unirnos a aquello a lo que dedicamos ocho horas todos los días. Compromiso personal que nos lleve a intentar mejorar y actuar siempre como auténticos profesionales.

Me gustaría concluir mi reflexión con un tema que me parece muy importante y considero que es la causa de algunos de los problemas que existen actualmente en las aulas y es la falta de motivación del profesorado. En general y a lo largo de la historia la sociedad ha mostrado siempre un gran respeto por los docentes, sin embargo esta consideración se ha ido perdiendo paulatinamente con el paso de los años. Actualmente a los profesores no se les trata con el suficiente respeto y dignidad, estamos hartos de ver en las noticias como padres se enfrentan a los profesores de sus hijos por no estar de acuerdo en algo. Lo que les lleva a la desmotivación y a perder la pasión por lo que están haciendo. A esto debemos unir un sistema educativo que no recompensa los logros o cambios que se hacen. Este aspecto lo he podido vivir en primera persona durante las prácticas. Tuve la oportunidad de asistir a una reunión de profesores donde debían votar si querían implantar la FP dual para el curso de viene en algunos de sus ciclos, el resultado salió negativo ya que suponía el doble de trabajo sin ver aumentado ni el número de horas ni el suelo. Ejemplos como este considero que no ayudan en absoluto a que los profesores puedan estar motivados y ejercer su trabajo con pasión, y sin profesores motivados difícilmente conseguirán alumnos motivados.