LIDERAZGO COMPARTIDO: UNA NUEVA VISIÓN PRAXIOLÓGICA DE LA GERENCIA EDUCATIVA PARA EL EFECTIVO DESEMPEÑO INSTITUCIONAL.

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Bajo estas coordenadas direccionadoras, el estudio buscó destacar la importancia del ejercicio de un liderazgo compartido como actividad socializadora dirigida a fomentar la participación activa de los actores involucrados en el proceso educativo a partir de la planificación y ejecución de actividades que promuevan el desarrollo de la organización educativa, en atención a los constantes cambios e innovaciones que se están gestando en la sociedad actual.

Desde este enfoque, el proyecto se enmarcó en la línea de investigación Desempeño Institucional, la cual implica el buen desempeño de las instituciones escolares para cumplir con los objetivos planteados según el ordenamiento jurídico venezolano, con métodos acordes a principios y valores para el desarrollo de los parámetros que permitan examinar, reconocer y estimular una buena práctica educativa. Asimismo, metodológicamente se asumió el método Investigación Acción Participativa, desarrollada mediante Grupos de Discusión, Colectivos de formación permanente e investigación, Sábados Pedagógicos de las Instituciones Educativas, Jornadas Epistémicas, Actividades de Campo (Acompañamiento técnico, administrativo y pedagógico a los centros escolares), Trabajo con Grupo Focal.

En este sentido, en educación el ejercicio del liderazgo guarda estrecha relación con la búsqueda de la transformación y calidad en la gestión de las organizaciones. Por ello, el líder debe ser una persona intelectualmente sólida y profesionalmente capaz, además de contar con habilidades para la dirección, un buen comunicador, saber escuchar, entender los puntos de vista ajenos, ejercer permanentemente la corresponsabilidad, promover la confluencia de voluntades en la perspectiva del interés general del grupo y dialogar de manera constructiva. Son actitudes requeridas para que un líder se gane el respeto de los dirigidos. Desde este contexto, Carreño (2010) define el liderazgo compartido como:

El proceso de concebir al líder como ente dinamizador, que involucra la participación de los distintos actores, con intereses y motivos definidos, es decir, con una visión compartida, que es la formación del individuo integralmente, y en atención a las demandas de la sociedad del conocimiento y de la información (p. 204).

Por lo tanto, en concordancia con esta concepción, es necesario tomar en cuenta una serie de cambios y transformaciones en el hecho educativo venezolano, donde el gerente educativo ejerza su rol de líder en la institución y en la localidad en la cual trabaja, involucrando a todos los miembros y actores responsables del proceso, y tomando en cuenta las innovaciones y políticas educativas. En el mismo sentido, el papel de la gerencia efectivamente implica la aplicación de técnicas adecuadas de planificación, conocimientos, habilidad y destreza para desarrollar, dirigir, liderizar, e incentivar con carácter y certeza la toma de decisiones y el control en el desenvolvimiento de los centros escolares. De esta manera, en relación a la gerencia educativa Andrade (2010) expone que:

Es el proceso a través del cual se orienta y conduce la labor docente y administrativa de la escuela y sus relaciones con el entorno con miras a conseguir los objetivos institucionales mediante el trabajo de todos los miembros de la comunidad educativa a fin de ofrecer un servicio de calidad, y coordinar las distintas tareas y funciones de los miembros hacia la consecución de sus proyectos comunes, mediante las perspectivas del liderazgo, la innovación y la búsqueda de un alto nivel de calidad en el servicio (s/p).

En efecto, la gerencia educativa, es una posibilidad que deben aprovechar los centros educativos, para lograr sólidos resultados prácticos que ayudan a una tarea planificada, dinámica y con espíritu de cambio. La gerencia básicamente, es una función administrativa, de naturaleza profesional, inherente a un cargo directivo. Por tanto, el ejercicio de dicho cargo implica una serie de cualidades y exigencias personales, sobre todo un conjunto de actitudes específicas que le favorezcan para la conducción exitosa de las funciones que dicho cargo conlleva.

Desde esta perspectiva, cabe señalar que toda actividad humana consume recursos para su puesta en práctica, por ello, en cualquier área o disciplina que se considere, es importante hacer una correcta valoración del desempeño, en la medida en que tal valoración incorpora muchas variables subjetivas, en atención al grado de desenvoltura que una institución tiene con respecto a un fin esperado. Al respecto, Chacón (2012), expresa que:

Los estándares de Desempeño Institucional hacen referencia al liderazgo, a la gestión pedagógica, al talento humano, a recursos, al clima organizacional y a la convivencia escolar; para asegurar su influencia efectiva en el logro de aprendizajes de calidad de todos los estudiantes en las instituciones educativas a su cargo (p. 35).

Desde esta perspectiva, es importante considerar que en las instituciones educativas hay un grupo de personas con responsabilidades específicas, que actúan en conjunto para lograr alcanzar un propósito determinado que va de la mano con la alta gerencia. Por supuesto, las acciones que se desarrollen en las mismas, deben estar interrelacionadas entre sí, tales como: la estructura organizacional, los procesos y lo más importante la conducta del recurso humano parte principal de una organización, la interrelación de todos estos elementos producen patrones de relación variados y específicos que conectan en lo que se denomina desempeño institucional.

Este andamiaje contextual, destaca el perfil que requiere tener todo Gerente Educativo, que como cualquier otro gerente, está para conducir las entidades educativas y se vale de las funciones típicas de planificación, organización, dirección y control de sus tareas, que son a su vez las funciones gerenciales típicas para conducir cualquier institución, tomando en cuenta además sus roles principales. En este sentido, desde la labor supervisora se desarrollaron las siguientes acciones:

- Grupos de Discusión: Donde se abordaron las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades de la institución educativa y de la labor gerencial. El propósito consistió en definir los roles gerenciales principales de los directores, así como el tipo de liderazgo que se desarrolla en los centros al definir sus objetivos, ¿Qué hacer? Para establecer los niveles de Producción y efectividad; ¿Qué tanto hacer? ¿Para qué hacer? ¿Cómo hacer?, en otras palabras precisar los estándares de calidad pertinentes cuya ejecución debe ser evaluada conveniente y periódicamente.

- Actividades de Campo (Acompañamiento técnico,