LOS PRINCIPIOS CLAROS Y EXACTOS DEL DERECHO

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afirma un sistema de principios a titulo de axiomas racionales; los derechos de la vida, la libertad, la propiedad, son en su contenido los mismos del jusnaturalismo teológico, pero la novedad esta en darle un fundamento racional axiomático a esos sistemas.

La representación del estado de la naturaleza del hombre, según la teoría moderna, concibe que el hombre ha vivido en un estado natural individual y libre, con la plenitud de sus derechos innatos y de ese estado ha pasado al estado social y jurídico.

EL ESPIRITU DEL PUEBLO (SAVIGNY)

El Romanticismo en el derecho tiene su origen en Alemania, se puede ser romántico en el derecho si se cree en un Alma, en un espíritu del pueblo o de la Nación, la idea de nacionalidad en su forma mas común es el origen romántico, la cual tiene su origen en la escuela histórica, que invoca la herencia y tradición del pueblo, la cultura patria.

En cierto sentido la escuela histórica pugna con la razón escrita en los códigos del derecho positivo, con mayor razón pugna con el sistema del derecho natural, no hay derecho natural, solo existe el derecho positivo, sentido en las costumbres. El romanticismo jurídico no puede demostrar esa base de su sistema, que es el Alma Popular, porque cuando se pregunta qué es ese alma y ese espíritu no puede contestar, porque esa Alma y espíritu es algo sentido, no racional, ni puede ser expresado, porque el sentimiento es racionalmente inexpresable.

EL ESTADO Y LA IDEA (HEGEL)

Justamente el idealismo al estilo de Hegel va a ser un idealismo de los conceptos o ideas en plan objetivo, nunca en el plan subjetivo. En este orden objetivo, el idealismo maneja cuatro categorías básicas, que son: la naturaleza, el espíritu subjetivo, el espíritu objetivo y el espirito absoluto. En realidad la primera queda reabsorbida en las formas del espíritu (subjetivo y objetivo) y estas a su vez en el espíritu absoluto.

Cuando el pensamiento de Hegel es postulado como un tipo de idealismo, no se habla de las ideas y de los conceptos en su significación subjetiva, sino en su significación objetiva, lo mismo cuando se afirma en el lenguaje ordinario que el derecho y la ciencia son formas espirituales, en un sentido objetivo. De estas tres etapas, naturaleza, espíritu subjetivo y espíritu objetivo, se pasa a la última etapa que cierra el ciclo de esta dinámica de la filosofía de Hegel. Las formas del espíritu objetivo como el derecho y la ciencia, deben reabsorberse y cobrar su última unidad en la categoría denominada “espíritu absoluto”.

Así como el espíritu subjetivo se comprende y se conoce a la naturaleza, y luego en el espíritu se conoce y comprende a las otras dos (naturaleza y espíritu subjetivo), en la forma adoptada por la espiritualidad absoluta se conoce y comprende las otras formas. Más aun, se conoce y se comprende así mismo; este es el carácter del “espíritu absoluto”

La posición del estado y del derecho según la filosofía de Hegel, es fomentar i/o tener el máximo advenimiento y perfección de las formas del espíritu absoluto, el derecho y el estado al servicio del advenimiento y perfeccionamiento en toda su plenitud, de las formas de la espiritualidad objetiva. Si el espíritu objetivo es un contenido subsumido en el espíritu absoluto, la conclusión es que por encima del derecho y del estado está el juicio absoluto de la filosofía.

En este enfoque hay dos ángulos sobresalientes ¿Cuáles son las relaciones entre lo real y lo ideal?, entendiendo lo ideal como contenido objetivo, en este punto se concluye que todo el desenvolvimiento real de la naturaleza y de la historia es el cumplimiento constante de ciertos contenidos ideales.