La Intervención en una Institución Escolar: Intervenir a través del Diálogo y el Encuentro

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Cada Actor, como mencione anteriormente, tiene su responsabilidad de acuerdo al Rol que cumpla. El Director es responsable de dirigir e intervenir en la escuela a través de la gestión de su equipo de conducción. El docente intervine desde su saber técnico (su saber hacer). Los alumnos y las familias vienen a cerrar el círculo educativo, ya que son igual de importantes que los 2 anteriormente nombrados, son piezas claves para construir conocimiento, y debemos mantener una interacción constante para abrir espacios de diálogo y participación, ya que aprendemos de ellos y ellos aprenden con nosotros.

Podemos considerar una escuela Inclusiva o Evasiva de acuerdo a la mirada que se tenga del medio donde realiza su labor. Si la Escuela es cerrada entonces enseñará contenidos vacíos de significados, y así es como se genera en los alumnos la falta de interés por lo que se les brinda porque logran ver que lo que se les ofrece es obsoleto para un mundo en constante cambio.

Una institución en interacción:

Podría decir que los seres humanos tenemos una predisposición genética al aprender y que esta predisposición se ve reflejada en el aprendizaje de los saberes en interacción con otro. Como expresaba Vigotsky, el conocimiento se construye, en interacción con grupo de pares lo cual lleva al desarrollo general. Estas interacciones se dan a través del diálogo, del debate, con otro que nos escucha y nos da un tiempo determinado para pensar o resolver la situación conflictiva que sea. Para el docente es placentero sentirse acompañado porque su labor suele tener imprevistos y no siempre se puede manejar las situaciones sin sensibilizarse, como cualquier ser humano.

El diálogo debe primar en la Escuela, el maestro que dialoga e invita al debate enseña a sus alumnos a ser más tolerantes y abiertos con lo diferente.

Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. Freire ponía a la Palabra en un lugar importante dentro de la educación. Somos sujetos pensantes a partir de nuestro lenguaje, el diálogo es muy importante ya que motiva, orienta y estimula a generar el aprendizaje. El desarrollo cognoscitivo se hace colaborativo porque se da en interacción con otros.

La gestión atraviesa todos los ámbitos y así es como todos podemos participar. “Quien gestiona hace”, no nos quedamos solo con lo que decimos, ponemos la palabra en acción, se debe tener en cuenta fundamentalmente el aporte de cada individuo o grupo para lograr la participación real esperada.

Tiempo atrás, no muy lejano, se postulaba un docente técnico, trasmisor de saberes preestablecidos. Hoy siendo más reflexivos podemos entender que no siempre se dan las cosas como uno las plantea, surgen imprevistos que muchas veces no hacen sentir que fracasamos, pero justamente de esos fracasos tenemos que aprender, de los errores se aprende, y desde ahí ponernos nuevos desafíos para transformar esos saberes en nuevas oportunidades y descubrimientos.

Recordemos que el conocimiento se construye entre todos, interrelacionándonos, intercambiando conocimientos para crear nuevas ideas, se transforma constantemente, colectiva y Democráticamente.

Debemos interactuar con la cultura, nos enriquece y mejora la calidad educativa, la ciudadanía tiene el derecho de participar en la escuela y ésta, a su vez, participar en la sociedad. Debemos tener recursos materiales para poder interactuar, es verdad, pero la falta de éstos no debe ser excusa para No Hacer, aquí la gestión pone en evidencia la importancia del actuar humano para mejorar la Educación.

El método en la Enseñanza

Nos encontramos en una nueva era, donde los métodos y/o estrategias de enseñanza-aprendizaje deben ser abordados por desde una perspectiva flexible y abierta.

Hasta hace muy poco tiempo se podía ver plasmado en el aula el método de Comenio que versaba: -“todos deben enseñar y aprender lo mismo al mismo tiempo”-, por supuesto que hoy en día esto ya no encaja en la Escuela por varias razones a saber a continuación.

La Sociedad que atraviesa la escuela hoy ya no es lo que fue, inmersa en un cambio enmarcado por el contexto que la envuelve. Podemos citar a K. Marx desde una mirada antropológica, “todo aquello representado por los individuos incluso lo que piensan y expresan en el trato con los demás individuos, es producido directamente por su vida material” en contraposición con Levi Strauss quien predicaba la idea de estudiar aquellas sociedades o culturas consideradas como primitivas aún, antes que desaparezcan por completo. Así las sociedades diversas son tomadas como de menor desarrollo, lo que justificaría la desigualdad y las políticas discriminatorias y predominantes que obviamente vejan la participación de estas minorías.

Si cambiamos la mirada poniéndola en la diversidad veremos cambios efectivos en todos los ámbitos, en el lenguaje, la cultura, la moral, la religión, la política, etc. pero no solo es suficiente con este cambio, no debemos olvidar al Respeto, respetar lo diverso nos acerca a una visión más tolerante. Ya lo expresa Bobbio, es fundamental aceptar las diferencias entre individuos, grupos o comunidades, ya que siempre existen y es positivo valorarlas y reconocerlas. Claro que esto tiene su parte negativa, hacer juicios de valor, menospreciar lo diferente, discriminarlo, provoca exclusión y justifica la supremacía de unos sobre otros.

Si llevamos estas ideas a ámbito educativo podemos ver que pasa lo mismo, dependiendo de la mirada que tenga la gestión (hacia adentro y/o hacia afuera) será una gestión que tome a la diversidad como enriquecedora.

Cuando planificamos ponemos una objetivo puntual, pero muchas veces el conocimiento adquirido a través de esta puede no ser el que esperábamos, pero la adquisición de conocimiento no debe ser tomada como lineal, por lo que al encontrarnos con estas situaciones debemos encontrar la manera de aprender de lo sucedido como docentes, y en todo cada preguntarnos como abordar el tema desde otra arista.

La gestión escolar debe convocar al encuentro, ya que la palabra en él es valorable, ya sea el equipo de conducción con los docentes, los docentes con los alumnos, siempre la palabra lleva a la acción siempre y cuando haya compromiso de todas las partes involucradas en este diálogo educativo.

Como en todos los ámbitos de la vida, al no expresar lo necesario a través del diálogo de alguna otra manera las cosas terminan aflorando, y por lo general suceden de mala manera, como gritos, gestos, o acciones que no favorecen para nada a la tarea. Blejmar también destaca a los silencios,