La asesoría, una experiencia que hay que “vivir para contarla”

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Ahora bien, la ley señala que el ATP tiene la responsabilidad de brindar a otros docentes asesoría y debe constituirse en un agente de mejora de la calidad de la educación en las escuelas, es así como debemos convertir a la escuela en el centro de la asesoría, ya que esta cobra sentido cuando su propósito se orienta a la mejora de las formas de enseñanza y de los aprendizajes de los alumnos.

La asesoría es y se debe en y para la escuela. La asesoría debe focalizar sus acciones en los problemas a los que diariamente se enfrenta el profesor, pero ¿cuáles son estos problemas? Para estar al tanto, se requiere acudir a los centros escolares, hacer presencia, conocer la vida cotidiana de las aulas y las expectativas del maestro, escuchar lo que tienen que decir y ofrecerles alternativas que puedan incluir en su práctica cotidiana.

Es así que para conocer la situación que guarda el jardín de niños Adolfo López Mateos, acudí a realizar observación áulica y a reunión de CTE, el colectivo se mostró dispuesto, yo permanecí como observadora, registre lo necesario respecto a los factores que como colectivo identifican como problemática; posteriormente converse con la directora, la que me proporcionó algunos datos para complementar la información, establecimos compromisos para la siguientes visita de observación y acompañamiento al colectivo docente en el proceso de planeación y diseño de actividades que se centren en favorecer los aprendizajes esperados y congruentes con el enfoque del programa.

Ahora me cuestiono, si vamos construyendo nuestra identidad como asesores en la propia experiencia, en el acompañamiento a los docentes ¿cómo acompañar? No existe una receta o fórmula infalible, no es un proceso sencillo se requiere la aceptación del colectivo docente, establecer empatía con los maestros; asumir el acompañamiento como un medio y no un fin, como un proyecto de colaboración que promueva en las escuelas procesos de autonomía y autogestión para la mejora educativa; que privilegie el trabajo colaborativo en la construcción e implementación de estrategias que favorezcan los aprendizajes de los alumnos.

En este momento realmente es cuando me enfrento al reto, al acompañamiento que voy a realizar, las tareas previas fueron para reconocer el terreno y obtener información, lo que viene a continuación es lo complicado, puesto que se requiere instalar en las escuelas espacios para reflexionar sobre la práctica

Si nos dice la teoría y la experiencia de quienes ejercen la función de ATP que la mejor herramienta para la formación del profesorado es la reflexión sobre la propia práctica, que el docente se forma viendo al otro, mientras se reconoce en la experiencia del otro y todos tenemos experiencias que compartir porque los maestros saben lo que pasa en sus aulas, solo requieren hablar de sus experiencias en un dialogo constructivo entre pares.

¡Ahora a concretarlo! Espero realmente lograr instalar estos espacios de intercambio y constituirnos en verdaderas redes de aprendizaje.

Continuemos esta aventura con optimismo y deseos de superarnos constantemente para estar en condiciones de contribuir en las escuelas en la mejora de las formas de enseñanza y los aprendizajes.