La conducta de los operadores de justicia en la investigación.

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La migración se destaca en su punto máximo ya que en un país como el nuestro donde todos los casos quedan impunes y nunca resuelven nada con respecto a lo que se quiere obtener, muchas personas e incluso familias enteras prefieren huir del país ya que el Estado no les proporciona una seguridad efectiva… Lo que muchos predisponen es buscar asilo político en países donde la protección humana es primordial pero no en este país donde los únicos que gozan y se lucran de la seguridad son aquello que nunca se bajan de sus enormes y gigantes camionetas demostrando ante la sociedad humilde que los miran como “Ídolos” o personas emblemáticas a seguir, según muchas estadísticas a diario muchos hermanos hondureños dejan sus esposas para poder conseguir unos cuantos billetes verdes y poder sostener una familia de cinco o más miembros… la impunidad en sectores donde ciertos individuos son más débiles o propensos para recibir diferentes anomalías de grupos delictivos de los cuales los operadores de justicia tienen conocimientos pero nunca accionan para beneficio del pueblo.

Es evidente como la corrupción en nuestro país corroe la vida de todos aquellos que lo único que quieren para el país es un bienestar, pero cuando la cúpula del Estado se siente amenazada por el poder ideológico que se desarrolla en una mente brillante este mismo busca la destrucción de esa mente revolucionaria con visión a un mejor desarrollo en todos los aspectos los acosa, persigue y amenaza a través de los aparatos represivos que el Estado y los entes de justicia tienen a su favor como la Policía, y en este caso el nuevo orden de seguridad la Policía Militar de Orden Publico (PMOP).

En nuestro país existen un sin fin de evidencias sobre la impunidad, pero verdaderamente existe uno que llama totalmente mi atención y me hace reflexionar que en nuestro país no importa si eres de esa elite minoritaria y poderosa pero si tienes una idea de cambiar el país de igual manera es perseguida y asesinada la persona para luego quedar totalmente impune el crimen mortal diseñado únicamente por los tiburones del Estado que cazan y atacan bruscamente… Tal es el caso de la magnífica Jeannette Kawas Fernández una mujer luchadora que su labor comenzó en 1989, con la defensa y protección del medio ambiente con tal propósito fundo la Asociación Hondureña de Ecología con sede en Tela, Atlántida. Para luego ayudar con la creación en 1990, la Fundación para la Protección de Lancetilla, Punta Sal. Siendo su misión contribuir a mejorar la calidad de vida de los pobladores de las cuentas hidrográficas de la Bahía de Tela a través de la conservación del medio ambiente y los recursos naturales, las actividades agroforestales, el desarrollo comunitario, la conciencia ambiental y el cambio de las políticas de las áreas protegidas…

Todos sus ideales y su gran visión por la defensa ambiental formo una gran desigualdad por los que tenían intereses en las reservas ecológicas de Tela; entre estas la UNC, los empresarios madereros como la familia Maloff, y los empresarios que explotan la palma africana, como Hondupalma y Miguel Facussé. Conociendo estos datos nos podemos formar la idea por parte de quienes Jeannette Kawas fue perseguida, hostigada hasta llegar al punto de su despiadado asesinato ocurrido el 6 de febrero de 1995 la cual recibió un disparo en el pómulo izquierdo llevándola a la muerte y desgracia total donde la conducta de los operadores de justicia estuvo llena de pesquisas, anomalías y negligencias misteriosas donde no demostraban resultados contundentes de tal asesinato a una mujer luchadora por la protección ambiental.

Flores (2015) Hasta el momento, el asesinato de Jeannette Kawas se encuentra en total impunidad. El proceso penal está en su etapa preliminar. Aún no han sido identificados los autores materiales del crimen, y por lo tanto no se ha confirmado ninguna denuncia penal contra personas naturales o jurídicas vinculadas a tal hecho. Asombrosamente, tampoco se ha emitido ninguna medida para proteger a los testigos. El Estado de Honduras lo único que ha cumplido con el deber de indemnizar a las víctimas en materia económica. En tal situación es difícil asumir que los derechos humanos serán respetados y protegidos efectivamente, para toda la población y para los líderes sociales en Honduras.