La convivencia en el aula como un factor para la mejora del aprendizaje
Enviado por klimbo3445 • 15 de Junio de 2018 • 2.771 Palabras (12 Páginas) • 546 Visitas
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Pues bien, reconociendo la importancia de la convivencia escolar para el logro de una educación de calidad, varios sectores de la comunidad incluyendo instituciones pública y privadas, se han dado a la tarea de compartir la corresponsabilidad con padres y maestros de educar con el firme sentido de crear una cultura democrática y pacífica, que permita a todos los niños y niñas de nuestro país alcanzar los aprendizajes esperados y fortalecer con ello las competencias para la vida.
Programas como PACE (Proyecto A favor de la Convivencia Escolar) entre otros, han surgido ante la necesidad que hoy en día se vive en las escuelas, de promover una convivencia sana y pacífica, y aunque en todas las asignaturas impacta por ser de carácter transversal, se relaciona con la asignatura de cívica y ética en el campo de desarrollo personal y para la convivencia. Se sustenta en el Artículo 3° Constitucional, fracción II, artículos 7° y 8°de la Ley General de Educación, en el Programa Sectorial de Educación 2013-2018 de mejorar la convivencia escolar; en los principios pedagógicos y el enfoque que sustenta el Plan y Programas de estudio de la Educación Básica vigente.
Trabajar dentro del marco de la convivencia permite al maestro dotar a los alumnos de las herramientas necesarias con el propósito de solucionar los desafíos intelectuales que el profesor les plantea. Por tanto es un factor indispensables para que el proceso enseñanza-aprendizaje pueda manifestarse, con ello, cumplir el mayor reto docente, contribuir en la formación de generaciones que no solo se compete al saber, sino también al saber hacer y saber convivir, pilares para el logro de una educación democrática.
1.2 PRACTICA DOCENTE Y PRÁCTICA EDUCATIVA
Práctica docente
El papel que juega el docente en relación al impacto en el proceso de aprendizaje es fundamental. El CNPD ha presentado 5 dimensiones en las que se cubre el perfil docente que hoy se requiere.
Ya no basta un docente que tenga un amplio conocimiento sobre la materia, también es necesario incluir un conjunto de habilidades sociales que permita al maestro dejar de ver al alumno como un simple número, y reconocer al estudiante como un ser con conocimientos, habilidades y actitudes propias, diferentes al resto del grupo, incluso diferente por el contexto en el que vive.
Con ello se resignifica la labor docente, entre ellos los de planificador, facilitador,
evaluador, orientador, promotor social, entre otros, permitiéndole “ proporcionar al
alumno, experiencias, vivencias y oportunidades de aprendizaje que faciliten el
logro del desarrollo pleno de su personalidad y por ende, lograr un aprendizaje
efectivo y eficaz.”(Cipullo, Martha)
Es muy necesario que el docente conozca el contexto en el que se desempeña, conocer a sus alumnos, saber sobre sus formas de vida (situación familiar, costumbres, tradiciones, gustos, intereses etc) así como la situación social, política y ambiental en la que se establece su centro educativo, le permitirá diseñar actividades con el uso de estrategias eficaces acordes al contexto. Para ello el docente debe reconocer las fortalezas y áreas de oportunidad al que se enfrenta, así aprovechar estos aspectos y mejorar su práctica docente.
Philiphe Perrenoud en su texto 10 nuevas competencias para enseñar expresa “La profesión docente no es inmutable. Sus transformaciones pasan sobre todo por la
aparición de nuevas competencias … Cualquier referencial tiende a pasar de moda, a la vez porque las prácticas cambian y porque el modo de concebirlas se transforma.” (pag.6). La labor docente siempre ha sido una actividad social, el tener la vocación bastaba para poder ejercer, sin embargo hoy en día implica otras factores, no solo tener vocación de servicio o conocimientos de la materia, también se requiere un profesional que conozca a sus alumnos, un promotor de ambientes agradables y propicios para el aprendizaje además de vincularse con su comunidad escolar (padres, maestros, alumnos), y gestor de su propio aprendizaje y superación profesional.
Comprender el contexto en el que se desenvuelve su práctica docente, implica conocer a sus alumnos tanto en su desarrollo personal como en su desarrollo de aprendizaje, así mismo las costumbre y tradiciones en las que el niño participa en su comunidad, con ello diseñara estrategias para el aprendizaje significativo. Así mismo conocer a los padres y a los compañeros de trabajo, permite identificar fortalezas con las que puede contar para fomentar una convivencia adecuada que fortalezca el aprendizaje. Reflexionar sobre nuestra práctica docente, nos permite ver cómo es que estamos trabajando con los niños, cómo es nuestra relación con los compañeros de trabajo y padres de familia.
Es en la práctica docente donde el maestro aprende de manera continua.” los maestros aprenden principalmente en su práctica diaria, sea porque tienen la capacidad de ir ajustando su enseñanza a las exigencias de la clase, sea porque
comparan su práctica con un modelo que han interiorizado y hacia el cual tienden
conscientemente…estos procesos nunca se dan en el aislamiento, sino se generan en la interacción con otros maestros”.(Latapí S. Pablo. Pag.19)
Por lo que resulta que cada maestro es un ser individual con experiencias y conocimientos que la práctica le da. Es esta la que forma y le da personalidad y estilo a cada docente. Por ello la práctica es inacabable, pero algo seguro es que cada vez fortalece el servicio docente.
Cecilia Fierro define la práctica docente como “una praxis social, objetiva e intencional en la que intervienen los significados, las percepciones y las acciones de los agentes implicados en el proceso –maestros, alumnos, autoridades educativas, padres de familia así como los aspectos políticos-institucionales, administrativos y normativos que, según el proyecto de cada país, delimitarán la función del maestro”. (pag.21) ante ello nos percatamos que la practica docente es compleja que se construye día a día.
Un elemento de la práctica docente es la planeación. la planeación didáctica orienta los procesos para el desarrollo exitoso de la enseñanza y el aprendizaje. Para ello requiere de un momento de análisis y reflexión de antes, durante y después del proceso de aprendizaje, incluyendo la intervención
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