La literatura forma un pilar importante en ser humano bien formado

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El buscaba que el verso castellano se sometiera a una revolución o cambio que resultara completamente radical, a pesar de esto, tambien buscaba nuevas fantasías, que el expectador o lector se sintiera en un mundo nuevo, donde fuera recibido con luces brillantes, elegantes cisnes que les guiaran a través de un claro río, donde tigres de bengala se chapoteaban entre sí. Un escenario casi imposible. Le tendió su mano al idioma que estaba en decadencia con el revitalizador americano, los modelos parnasianos y el simbolismo francés, abriendose em un mundo donde la lengua era extensa, donde la prosa y el verso obtenían una nueva musicalidad y flexibilidad, además de temas que resultaban innovantes y excitaban a la ya aburrida imaginación.

Esa brillantes fue dificil de hallar en otro poeta de habla hispana, cuando Azul (1888) y Prosas Profanas (1896) ya eran una sensación, vino la mayor de sus obras. Cantos de vida y esperanza (1905), fue en esta obra donde la belleza no es el único objetivo, sino que sirve para alimentar la expresión de una intimidad angustiada y la preocupación frente al devenir de la America Hispana. Rubén Darío resulta ser el núcleo perenne de este movimiento. No obstante, en este movimiento tambien hubo la introducción de otros poetas hispanoamericanos, como por ejemplo, Amado Nervo, José Martí o José Asunción Silva, por citar a unos cuantos. Aun con esto, Darío resulta ser el más influyente de todos estos, además de ser el que mayor éxito obtuvo.

Además, fue este el primero que articulo estas innocaciones en una forma coherente, ya lo haya hecho de una forma voluntaria o no. Su influencia en los conteporaneos fue variada y extensa, desde Mexico donde se creo la Revista Azul, hasta España, donde se crea un grupo modernista del que saldrían relevantes autores como Antonio Machado o Ramón del Valle-Inclán. Darío ya había mencionado en muchas partes su respeto hacía la poesía de Machado. Y así lo hizo en una crónica titulada “Nuevos poetas españoles”, que recogió en el libro opiniones (1906), que dice lo siguiente:

“Antonio Machado es quizá el más intenso de todos. La música de su verso va en su pensamiento. Ha escrito poco y meditado mucho. Su vida es la de un filosofo estoico. Sabe decir sus enseñanzas en Frases Hondas. Se interna en la existencia de las cosas, en la Naturaleza”.

Así como con Machado, su aprecio hacia otros poetas se ve mostrado en muchas otra obras, pues la relación de este con la generación del 98 fue bastante buena, más no perfecta, pues algunos escritores como Unamuno y Baroja, quienes no mostraron tanto entusiasmo con el poeta. El lado de este hombre fue inmenso, para poetas desde America hasta España, sus obras fueron memorizadas y eran imitadas por jovenes poetas. No obstante, con la aparición de la vanguardia, muchos poetas decidieon cambiarse a esto, denominando al modernimor como algo anticuado.