La plaza del diamante

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madre.

Del segundo embarazo no se dice mucho, solo que fue peor que el primer parto y que Natalia estuvo a punto de morir desangrada en el parto.

"Fue niña y le pusimos Rita. Por poco me quedo, porque la sangre me salía como un río y no me la podían cortar".

A partir del nacimiento de Rita que así fue como la llamaron fue cuando Natalia se puso a trabajar ya que pasaban mucha hambre debido a la irresponsabilidad de Quimet.

Natàlia se coloca para hacer faenas en la torre de unos burgueses y da una descripción muy pormenorizada del jardín incluyendo todas las variedades de árboles y flores. Hay que recordar que en la obra de Mercé Rodoreda el jardín es un espacio que da paz, y que conforma una parte de personalidad de Natalia al luchar a entenderse a sí misma.

Natàlia cuando su vecina, la señora Enriqueta le abre los ojos: "Hasta que un día la señora Enriqueta me dijo que de cada tres parejas de palomas, el Quimet regalaba dos sólo por el gusto de regalar... y tú trabajando como una tonta" (117). La señora Enriqueta también acusa a Natàlia de débil de carácter: "la señora Enriqueta se metió y dijo que yo no tenía carácter, que ella ya habría acabado con ello, que nunca se hubiera dejado hacer una cosa así”.

Natàlia toma la decisión de acabar con las palomas al mismo tiempo que estalla la Guerra Civil. Será entonces cuando, de la idea que sin querer le dio su suegra, decide agitar los huevos para que se mueran las crías. "Descansé una temporada y fue como si no hubiese pasado nada. Tenía que acabar. Y en lugar de espantar a las palomas para que aborreciesen a las crías, me puse a coger los huevos y sacudirlos con rabia. Esperaba que ya estuviese el pollo dentro. Que se le atontase bien la cabeza contra la cáscara del huevo" (133). Este acto de rebelión contra Quimet es el más importante de la novela, especialmente por ser una rebelión silenciosa. La rebelión de Natàlia, como ella misma reconoce, coincide con el inicio de la Guerra Civil. "Y mientras yo armaba la gran revolución con las palomas vino lo que vino, que parecía una cosa que tenía ser muy corta" (137). La ocupación del piso por las palomas la relaciona Carbonell con la maternidad de Natàlia al ser ambas ocupaciones impuestas.

Después de un tiempo se había desatado la guerra civil donde había muerto Quimet y muchos amigos de Colometa. Ya terminada la guerra, colometa no encontraba trabajo por ninguna parte lo que le ocasionaba mucha angustia a ella y de sus hijos.

Natalia se volvió a quedar sola al morir Quimet en el frente revolucionario y desde ese momento ella tuvo que luchar por la subsistencia de ella y de sus hijos.

El hambre se volvió desesperante, y condicionada por esta circunstancia, decidió que Antoni vaya a pasar una temporada en una colonia de niños refugiados donde trabaja su amiga Julieta.

El hambre puede más que el amor maternal y Natalia deja a Antoni en la colonia a pesar de la oposición del niño.

Al acabar la guerra Natalia no encuentra ningún trabajo, por ser la mujer de un republicano y la impotencia que tiene al no poder alimentar a sus hijos toma una decisión, que era envenenarlos con agua fuerte mientras dormían y así acabar con su sufrimiento de una vez por todas.

“Sólo tenía que comprar el aguafuerte. Cuando durmieran, primero a uno y después a otro, les metería el embudo en la boca y les echaría el aguafuerte dentro y después me lo echaría yo y así acabaríamos y todo el mundo estaría contento, que no habíamos hecho mal a nadie y nadie nos quería.

Al bajar las gradas. natalia siempre tocaba una balanza que simbolizaba para ella desiquilibro que había en su familia antes de que el Quimet muriera.

Natalia fue a la tienda a comprar el aguafuerte y, Antoni (el tendero) al saber la situación por la que pasaba le ofreció trabajo. Mas después Antoni le propone a Natalia casarse con ella y de esta manera se asegura la subsistencia de sus hijos y que no les falte nada y, así ser feliz con Natalia que no le pedía nada solamente que se casase con ella, porque en su vejez no quería quedarse solo, sin la compañía de nadie.

Antoni logro llevar una relación de amistad muy buen con Toni quien era el primer hijo de Natalia.

Siempre se sentaban a conversar, un día Antonio le pregunto acerca de que quería seguir y, Toni le había dicho que no tenía en nada que pensar. A diferencia de Rita que es todo lo opuesto de Natàlia al ser independiente y saber lo que quiere, aunque al final acaba aceptando las normas sociales de la época y se casa con Vicenç. Con la boda de Rita se cierra el período de crianza maternal de Natàlia; Rita ya no depende de ella y Toni va a seguir el negocio de Antoni.

Antonio fue la persona que estuvo ahí con ellos y con Colometa en las diferentes etapas de su vida.

De este modo, al haber completado el ciclo de las etapas de iniciación, Natàlia regresa después de muchos años a la plaza del Diamante y grita. Este grito la libera de toda la opresión y frustración contenida durante tantos años.