Las tradiciones cientificas positivismo y fenomenología

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(Bourdieu, 2002) Concibe el espacio social como un campo, es decir, como un campo de fuerzas cuya necesidad se impone a los agentes que se han adentrado en él, y como un campo de luchas dentro del cual los agentes se enfrentan, con medios y fines diferenciados según su posición en la estructura del campo de fuerzas, contribuyendo de este modo a conservar o a transformar su estructura. Según Bourdieu, el capital cultural y social que una persona recibe de su familia implica la inculcación de un habitus originario que actúa de mecanismo regulador de las prácticas sociales y sobre el que actúa selectivamente.

Por ejemplo, el habitus del campo intelectual tenderá a valorar positivamente la formación universitaria, la lectura de ciertos libros y diarios, el análisis racional de los hechos, la música clásica; mientras que el habitus de la clase obrera se construiría en relación a otros bienes y prácticas culturales: la educación no formal, escasa lectura y alta exposición a medios audiovisuales, alta valoración de la intuición, música de bailanta, etc. En síntesis, el habitus genera una serie de actitudes comunes a una clase, aunque no determina rígidamente las acciones de sus miembros. Constituye algo que se ha adquirido, que se ha encarnado de manera durable en el cuerpo en forma de disposiciones permanentes.

La teoría de la práctica surge a partir de dar una respuesta no ingenua a la articulación entre estructuras mentales y prácticas sociales, para lo cual reconstruye una noción de estructura vía una teoría de espacio social y la noción de competencia lingüística (Scribano, 1999).

Una de las principales aportaciones de este sociólogo francés es la importancia de convertir los problemas abstractos en operaciones científicas prácticas, no hay nada extraordinario cuando Bourdieu señala que “…la mayor parte de las reflexiones teóricas importantes se hacen en la práctica” citado por (Monique, 2005).

Cabe señalar la importancia asignada por Bourdieu a la investigación de campo, al trabajo en equipo, al manejo de la estadística, las reflexiones teóricas importantes se hacen en la práctica y no sobre la práctica.

Para el oficio del Sociólogo; el método debe plantearse a partir de un buen sistema de hábitos intelectuales. Los autores de las Ciencias Sociales deben marcar un límite ante el sentido común y los discursos corrientes, ya que son los obstáculos dominantes en el análisis y la construcción del objeto de estudio.

Llega un momento en que el espíritu prefiere lo que confirma su saber a lo que lo contradice, en el que opta por las respuestas en vez de preguntas, entonces el espíritu conservativo domina y el crecimiento intelectual se detiene (Bachelord, 1988)

Para Bourdieu es central el papel del sociólogo en su análisis con la sociedad. Sin embargo como señala (Champagne, 2004) en el mundo real, no existen solo calculadores racionales que buscan fines económicos, sino al contrario una multiplicidad de actores cuyas prácticas pueden tener otros principios y fines para nada utilitarios y mecánicos.

Por este motivo, Bourdieu afirma que las ciencias sociales no sólo deben romper con las pre-nociones del sentido común sino, también, con los presupuestos de la posición del observador imparcial que tiende a trasladar al objeto los principios de su relación con él; el mundo social es reproducido a imagen y semejanza de esta relación escolástica.

Se sabe que investigar incluye el descubrimiento de conocimiento nuevo sobre lo que ya se sabe en la sociedad y sobre todo, en la ciencia pero también va unido al intento de constatar creencias e ideas y suposiciones de lo que se cree saber. Por lo tanto siempre se parte de supuestos o hipótesis a constatar, justamente con indagación.

Para construir un objeto de estudio, es decir lo que se va a indagar de manera objetiva, se debe plantear este objeto, llamado problema, el cual se debe plantear en términos de obstáculos entendidos como experimentos, confusiones, causas de estancamiento y hasta de retroceso o inercia, que aparecen en el proceso de conocer, impidiendo al sujeto avanzar en este tema.

Los conocimientos anteriores que están en el punto de partida, son un obstáculo que hay que destruir o superar, de ahí estas tres características relacionadas con los obstáculos epistemológicos, que tiene que tener en cuenta el científico.

- Siempre se reconoce en contra de un conocimiento anterior

- Los obstáculos no siempre son conocimientos mal adquiridos y

- Es necesario romper con todos los obstáculos epistemológicos (ruptura epistemológica)

Para romper con los conocimientos mal adquiridos la ruptura epistemológica se logra mediante dos modalidades, destruir aquellos conocimientos mal construidos y superar aquellos conceptos, leyes o teorías que el propio avance de la ciencia ha dejado atrás a través de la vigilancia epistemológica, como el modo general de actuación para la práctica de la investigación y su consecuente riqueza para descubrir conocimientos nuevos como también para desmontar creencias.

Este ejercicio debe realizarse en forma constante sobre la tarea. La propuesta es ser críticos y reflexivos en la elección y definición del tema a investigar, en la perspectiva teórica seleccionada en las técnicas a utilizar y los procedimientos para analizar los datos. En definitiva, todo proceso de investigación debe ser sometido a reflexión.

En síntesis, la reflexión epistemológica debe darse al interior de cada proceso de indagación, desde el momento en que los elementos conceptuales como las técnicas son propias de la verificación experimental particular, vinculándose con el proceso de investigación concreto lográndose construir una lógica científica del conocimiento, de la verdad, que debe ser continuamente puesta en duda y luego refutada y rectificada.

Es importante destacar que Bourdieu plantea una nueva concepción del estructuralismo a partir de una serie de conceptos construidos que buscan resolver cómo funciona la sociedad teniendo en cuenta que los individuos no son máquinas destinadas a cumplir con reglas implícitas.

(Gutiérrez, 1995) Menciona que cuando Bourdieu habla de conceptos construidos hace referencia a construcciones operadas por el investigador sobre la realidad social. Esto significa el reconocimiento de que los hechos no hablan por sí mismos, es decir, un sentido independendiente que cada uno le aplica.

Bourdieu sostiene que la dominación no sólo se ejerce en el terreno económico sino también