PROGRESIVIDAD O REGRESIVIDAD EN LAS RECOMENDACIONES DE LA OCDE PARA COLOMBIA EN MATERIA TRIBUTARIA

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Con la crisis de los precios internacionales del petróleo se ha venido afectando sin lugar a duda la recaudación por concepto de Renta sobre el sector minero y petrolero. Pero no obstante, industrias como manufacturera, agroindustriales y de servicios se vuelvan atractivos por la depreciación del peso frente al dólar. Dicho esto, las recomendaciones de la OCDE sobre la carga tributaria empresarial en donde establece que dichas industrias por fuera del petróleo y la minería se ven desalienta a la inversiones contrasta con las cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo[9].

Retirar gradualmente el impuesto al patrimonio neto sobre las empresas es un punto de mucha controversia, más aun para algunos académicos quienes sostienen que la valoración de los activos que contribuyen a la base es defectuosa. Puesto que no va de la mano de los principios de equidad, justicia y generalidad; ya que hay distinción para personas naturales como para personas jurídicas. Esto se debe a que el método es diferente para unos y otros, tratando de manera heterogénea a los contribuyentes.

El artículo 4 del decreto 4825 de 2010 estableció la base gravable para el impuesto al patrimonio y en él se estableció las reglas para la misma. Es aquí donde surge la diferencia que analistas predican sobre las personas naturales y las personas jurídicas, ya que mientras que las primeras les toca valorizar sus bienes inmuebles a precios de mercado, las empresas jurídicas pagan su patrimonio sobre el valor de sus libros en la sociedad. Sin duda lo anterior, es una clara desventaja de hacia las personas naturales ya que, los valores en los libros de la sociedad, pueden ser muy distintos a la realidad del valor real de la acción de dicha empresa. De ahí parte la desigualdad tributaria ya que se subvalúa las propiedades de sus valores comerciales y por ende logran escaparse de un impuesto al patrimonio, por lo menos en el valor real que deben tributar.

La recomendación de retirar el impuesto patrimonio resulta ser progresivo por la estructura de cómo se encuentra plasmado dicho tributo. Ya que no resulta justo ni equitativo que mientras dos empresas con el mismo capital pero una con ganancias pagaría la misma suma que una empresa que se encuentre en un estado de posible quiebra. Lo que se traduce en que a quienes le fue mal en el año les toque pagar lo mismo que a quienes tuvieron excelentes resultados. Esto sin duda, es regresivo y contaría principios tributarios, ya que se trata igual a los desiguales.

El siguiente punto a tratar es aumentar la progresividad del impuesto a la renta personal gravando los dividendos y eliminando las exenciones regresivas. Sobre este punto se torna algo complejo el hecho de querer gravar los dividendos porque salta la pregunta ¿quién realmente se beneficiaría de esto? Antes que nada es menester establecer que los dividendos son la repartición que hace una empresa ya se parcial o total de las utilidades que fueron generadas. Entendiendo lo anterior, los dividendos resultan de las ganancias que al final de impuestos y demás realiza la empresa.

La desigualdad que se presenta frente a la recomendación de la OCDE es evidente en tanto que si hay tributación para quienes tengan dividendos, estos no se apoyarían en los principios de equidad, justicia y generalidad. Ya que la persona natural sería quien a la larga le toque pagar más impuesto –aun cuando estos ya se encuentran gravados por impuestos como la renta y otros que se hacen antes de pasar a estipular los dividendos- contario sucede con quienes contralan en un alto porcentaje de la empresa, ya que se encontraría formas de mitigar el efecto que esto traería, buscando exenciones que lo hagan posible. Al final, quienes pagaran serán las personas naturales, los cuales no tendrán ninguna otra salida. Dicho esto, entonces, ¿podría ser progresivo el hecho de que las cargas sean tan desiguales para quienes ganan menos? De ningún puesto de vista, puesto que no existiría equidad, ya que se establece la misma balanza para las personas, pero se desnivela cuando quien menos tiene, debe contribuir más.

Sobre el tema de los dividendos, las posiciones son encontradas es así como Horacio Ayala, ex director de la DIAN, considera que en Colombia se puede elevar un tanto el recaudo nacional. “Si existe este espacio, y uno de ellos es gravar las rentas de las personas naturales que perciben dividendos porque cuando se habla de tributación de personas naturales solo se apunta a las rentas de trabajo. Es importante que cada uno tribute dependiendo de su capacidad de pago. Por ejemplo, no tiene sentido el beneficio especial para las zonas francas, porque ellas tienen muchos beneficios implícitos u otros como la larguísima exención para las editoriales, los cultivos de palma, entro otros, que deberían desaparecer para que se equilibre el pago”[10]. Esto sin duda nos da un panorama distinto ya que si bien es cierto que cuando se habla de personas naturales solo se le relaciona con rentas de trabajo, también es cierto que hay personas naturales que pueden y deberían contribuir de gran medida al Estado, esto atendiendo al principio de equidad y justicia tributaria.

Con un proceso de paz próximo a materializarse Colombia tendrá de por si una renovación en el campo internacional que permita verla con ojos distintos a los que muchos países en los cuales no existe o es poca la relación comercial que se tiene puedan decidir invertir. Es por q ello que el país se hace atractivo aun teniendo conflicto para la inversión extranjera, lo que resultaría importante que se analicen las exenciones que hoy en día hay a ciertas industrias, lo cual permita subir la recaudación tributaria, en aras de generar mayores ingresos que permitan el desarrollo de las políticas sociales y la actividad administrativa del Estado.

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