Principios de administracion publica
Enviado por Antonio • 2 de Mayo de 2018 • 1.897 Palabras (8 Páginas) • 493 Visitas
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Con la nueva organización administrativa y la camada de funcionarios prefectorales, inició su desarrollo una técnica administrativa inédita. Se configuraron entes administrativos diseñados según las funciones formales que debían desempeñar, por la cual se diferenciaban los órganos activos dotados con carácter individual y ensamblados entre sí a través de una jerarquía lineal, y los órganos consultivos y deliberantes con carácter colegial, que se situaban al lado de la línea activa para asistirla.
De este modo dejó de existir la delegación de funciones del Estado en los entes locales. El alcalde abandonó la condición de delegado estatal para convertirse en jefe del ejecutivo de la corporación local. Esta articulación entre el Estado y el municipio se realizó a través de la unión en un único agente de las dos representaciones, aunque prevaleciendo la primera.
El régimen napoleónico configuró una administración pública que hizo reaparecer la corriente que concibe al Estado como responsable de la prosperidad social. Fueron los prefectos la fuerza que movió a Francia en los campos de lo social, lo político y lo económico, pues construyeron hospitales, escuelas, puentes, cuarteles, prisiones, sistemas de riego y diseñaron planes urbanísticos y promovieron industrias.
LOS PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MODERNA
El proyecto de la ley del 17 de febrero de 1800 estuvo a cargo del señor Roederer, comisionado del primer cónsul ante el cuerpo legislativo y lo esencial del nuevo concepto era la procuración de la acción desde el superior hacia el inferior, motivo por el cual se diseñaron las siguientes atribuciones:
- La instrucción por la cual el administrador explica a los inferiores el sentido de las leyes o reglamentos a ejecutar;
- La dirección para dar órdenes especiales exigidas por las circunstancias;
- La impulsión para imponer la ejecución de las órdenes;
- La inspección para verificar tal ejecución;
- La vigilancia para hacerse informar de la ejecución y recibir reclamaciones de las personas interesadas, así como las observaciones de los empleados inferiores;
- La estimación par autorizar o rechazar las propuestas de interés público que el inferior pueda elevar;
- El control para aprobar y confirmar o dejar sin valor los actos que tienen necesidad de la verificación de la administración;
- La censura para recordar sus deberes a las autoridades inferiores con respecto a los agentes inmediatos que los desconocen o los olvidan;
- La reforma para anular losa actos contrarios a las leyes o a las órdenes superiores;
- La reparación para restituir las omisiones o las injusticias;
- La corrección y la punición para separar a los funcionarios incapaces, para destituir o hacer destituir a los negligentes y para conseguir en justicia a los prevaricadores.
LA CONTRIBUCIÓN ADMINISTRATIVA UNIVERSAL DE NAPOLEÓN
La institución prefectoral creada por Napoleón llevó la administración pública moderna a Europa, junto con los ejércitos franceses. En 1810, en plena cumbre del Imperio, 130 prefectos administraban Europa desde Roma hasta Hamburgo. Una mera referencia a la labor legislativa de Napoleón. Y por sí solo el código civil que justamente lleva su nombre, lo sitúa entre los grandes legisladores de la historia, al lado de Justiniano. En efecto, Napoleón acertó a dar a Francia un sistema administrativo que lleva camino de hacerse definitivo, de modo que su herencia consiste en una administrativa que convive con la constitución política.
En fin el profesor español Eduardo García de Enterría explicó que los prefectos de Napoleón administraron Europa desde Roma hasta Hamburgo y que aun siendo las prefecturas suprimidas, introdujeron los principios de la moderna administración francesa en forma imperecedera. En efecto, en 1808, cuando Francia era el pivote alrededor del cual giraba el mundo y cuando su administración era el modelo par todos los países, Bonnin fundó la ciencia de la administración pública a través de un breve pero grandioso libro, concebido en la edad de oro de la administración pública francesa.
UNA MIRADA AL PREFECTO A TRAVÉS DE S OJOS DE BONNIN
Bonnin fue de las pocas personas que admiraron la administración pública bonapartista, sin cerrar los ojos ante sus defectos. Sin descontar el valor de las normas establecidas, faltaba un instrumento, un manual, que siendo un mapa organizativo detallado de la configuración administrativa y su operación, fungiera también como un régimen del que brotaran lineamientos de acción. El prefecto estaba a cargo de la administración interior de su departamento y desempeñaba tres grandes funciones: transmitir las leyes y decretos imperiales a las autoridades secundarias; transferir las demandas y solicitudes de los administrados al gobierno, es decir, fungir como un órgano de comunicación recíproca entre la voluntad pública y los particulares, y delegar poderes a sus colaboradores. El prefecto, ese funcionario que tanto hizo por la construcción de la Francia contemporánea, constituye el ejemplar emblemático del servidor público moderno. Hay que subrayar que existe una identidad perfecta entre el prefecto y un personaje que, aun habiendo sido concebido en los tiempos del absolutismo ilustrado, apenas emergió en la historia como un protagonista singular y por derecho propio: el administrador público. El administrador es un agente del gobierno y una instancia de mediación entre ese gobierno y los individuos.
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