Proyecto de Huertos escolares
Enviado por Ensa05 • 28 de Diciembre de 2017 • 5.154 Palabras (21 Páginas) • 764 Visitas
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Cabe resaltar, que durante años se ha visualizado a nivel educativo la necesidad de crear huertos escolares como alternativa para estimular a los estudiantes a la actividad agrícola, reconociendo que el sector en referencia se ha limitado por la presencia de otras actividades como la industria, el comercio, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC); por tanto, la ocasión es propicia para proyectar en cada uno de los centros de formación estrategias sustentadas en las prácticas agronómicas. En este sentido Picón (2004) señala:
“El huerto, como sistema agroecológico educativo debe ser el espacio donde se desarrollan los conocimientos, habilidades y actitudes de los estudiantes para usar mejores recursos naturales en la práctica de actividades agrícolas y pecuarias con especies propias de la zona, por tanto permite trabajar objetivos de los tres dominios que apuntan a la formación integral del estudiante”.
Desde la perspectiva anterior, puede indicarse que mediante la construcción del huerto escolar, los estudiantes desarrollan los aspectos cognitivos con el conocimiento físico sobre la utilidad del huerto, igualmente deben adquirir habilidades y destrezas para la utilización de procedimientos como la elaboración de abono natural, métodos de control natural, empleo de un sistema de riego adaptado a los recursos existentes a nivel institucional, la certificación de semillas y plantas de buen desarrollo, ahorro del agua; garantizándose así una actividad conservacionista del estudiante con respecto a la biodiversidad. Asimismo, el huerto escolar mantiene una tendencia ecológica que permite demostrar e incentivar una práctica conservacionista puntualizada a favor de utilizar elementos naturales para eliminar los micro organismos que se le presentan a los cultivos, se recurre a la implementación de sustancias a base de chimó, nin, jabón azul, tabaco y ajo para evitar insectos. Se han promovido plantas ornamentales especialmente de carácter floral para repeler no sólo a los insectos sino, hongos, gusanos y otras especies perjudiciales en los huertos escolares. A este procedimiento se le denomina intercultivo y mantiene con frecuencia la regularidad en la producción del huerto y sus frutos correspondientes. De hecho, el huerto escolar se implementó con una intención inmediata, siendo la misma asociada a la interacción de los contenidos teóricos percibidos a nivel institucional. Esta situación se complementa con las prácticas escolarizada y en el cual el estudiante logra integrarse a un proceso formativo, tomando como referente la relación entre la educación y el trabajo, tal cual como lo señala Pereira citado por Picón (Ob.cit:) que argumenta:
“Educar en el trabajo supone asumir en serio el principio pedagógico del aprender haciendo, de convertir el aula en el taller donde se construyen conocimientos a partir de las experiencias, intereses y saberes de los estudiantes. Así mismo es necesario enseñar a aprovechar bien el tiempo, resolver cooperativamente y creativamente los problemas, seguir instituciones y procesos, buscar calidad en los productos, valorar el trabajo responsable y reconocer que debe estar al servicio de los seres humanos”
Lo anteriormente señalado, permite reconocer que al diseñar y ejecutar un huerto escolar se promueve la educación para el trabajo, empleando estrategias didácticas sustentadas con el aprender haciendo, no como un simple tema del maestro Don Simón Rodríguez; sino como un compromiso de las instituciones educativas para estimular en el estudiante el deseo de aprender mediante la práctica agropecuaria, la cual implica el aprovechamiento eficaz y eficiente de los recursos humanos y naturales puesto al servicio de la sociedad y su conjunto.
En la actualidad una de las políticas del Estado, es la de promover la participación de los docentes, estudiantes, padres y comunidad educativa en general, en la planificación, ejecución y sostenibilidad de programas y proyectos, tal como es el caso del programa “Todas las Manos a la Siembra”, donde se promueven los huertos escolares, los cuales son un excelente recurso para convertir los centros educativos en lugares que posibiliten a los estudiantes, mayoritariamente urbanos múltiples experiencias acerca de su entorno natural y rural, entender las relaciones y dependencias que tiene con él.
Ahora bien, el programa “todas las manos a la siembra” obedece al interés inmediato de estimular abiertamente el desarrollo de habilidades y destrezas en cuanto a los huertos escolares, procedimientos metódicos, actividades ejecutadas así como también la conservación del entorno ambiental. Esta situación permite conocer el dinamismo con la cual se maneja la información teórica práctica que en manos de los docentes deben contribuir a la orientación de una labor productiva que nace como una iniciativa frente a la posibilidad en cuanto al uso de los espacios adyacentes a las instituciones educativas promoviéndose una labor generadora de bienestar económico para quienes se integren a esta experiencia formativa.
De lo expuesto anteriormente se deduce, que el programa todas las manos a la siembra no es un programa más que se enmarca en el sistema educativo venezolano, se traduce en una experiencia valiosa con la adquisición de conocimientos sustentados en un compromiso de los centros educativos para promover la siembra de productos primarios accesibles a la comunidad, especialmente a los padres y representantes quienes deben de colaborar en conjunto con la comunidad para trasladar la practica agrícola desde el medio rural hasta las instituciones educativas.
En consecuencia la integración de los diferentes actores sociales en el programa manos a la siembra, deben permitirle a cada uno de ellos, nuevas opciones para la obtención de un agregado social sustentando a la relación con la educación para el trabajo, siendo prioritario para el referido programa la proyección del huerto escolar para acelerar la disponibilidad de procedimientos adaptados a las necesidades comunitarias e institucionales.
Igualmente lleva a la práctica actitudes, hábitos de cuidados y responsabilidad medioambiental, experiencias interesantes para el desarrollo de las capacidades fundamentales en educación ambiental, el mismo, es un recurso didáctico que puede utilizarse en todo los niveles educativos, además de ello es un recurso transversal en el que se pueden estudiar temas como el consumo, la alimentación, la basura, el reciclaje y la salud entre otros, para ello el Ministerio de Educación y Deporte (2007) señala que:
El huerto escolar forma parte de las líneas de trabajo en las escuelas y están orientadas por las autoridades escolares y apoyadas por las
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