Rafael delgado y los parientes ricos.

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El esquema de la novela está bien estructurado, cuenta con un adecuado texto literario y una acertada descripción de personajes muy representativos de la situación social y política que se vivía durante el porfiriato en Pluviosilla, (así fue como bautizó a su tierra natal que se trata de una mezcla entre Orizaba y Córdoba) y en algunas partes de la que hoy conocemos como Ciudad de México. En apariencia, hace también el enaltecimiento de las ciudades pequeñas y utiliza un sutilísimo toque de ironía y sarcasmo que recorre de diferentes maneras la trama. Lo anteriormente señalado, son algunas de las mejores cualidades que caracterizan a ésta gran narrativa.

La atmósfera de nostalgia, pesadumbre, y desánimo prevalecen en las páginas de esta gran obra. Como un claro ejemplo, tenemos a el cambio de residencia de la familia Collantes de Pluviosilla a la Ciudad de México, en buena medida, refiere a las experiencias negativas del autor en la capital

En su primera parte, Delgado se esmera en describir, con un gran esmero y detalle, la vida, las costumbres y psicología de la gente de Pluviosilla.

Primeramente describe a los Collantes, que aun siendo una familia muy pobre, del desempleo de Pablo, la enfermedad de Elena la muerte de Don Ramón (quien era el jefe de la familia), su vida está llena de fe, positivismo, buenos principios, así como humildad; todo gracias a que Doña Dolores siempre ve por el bienestar de sus hijos (Pablo, Ramón, Margarita y Elena).

Y por otra parte esta la familia del hermano de Don Ramón; Don Juan Collantes, su esposa Carmen y sus hijos, Alfonso, Juan y María. Aunque son demasiado diferentes a la familia de Doña Dolores, ya que tienen grandes riquezas y abundancia, les hace falta algo muy importante; principios éticos, morales, humildad y solidaridad. Se puede saber también que son muy antipáticos y pesimistas.

Delgado, por primera vez arremete contra la gente de clase alta y realiza una divulgación de sus hipocresías sociales y de su catolicismo conformista, sin falsos argumentos ni contemplaciones, y al mismo tiempo reforzando esa descripción realista por la que tanto destaca. Esto lo podemos percibir cuando describe a la familia de Juan Collantes, se refiere a ellos como personas frívolas, sin sentimientos hipócritas, pues solo querían aprovecharse de los sentimientos de sus primas.

Al ser publicada, Los parientes ricos fue atacada por los conservadores y por algunos de los más prestigiosos hombres de la Iglesia católica. La razón principal de esto: en sus páginas divulga el materialismo de la capital, su catolicismo basado de apariencias y, sobre todo, por el retrato del padre Grossi, quien fue un personaje representante de todos aquellos sacerdotes manipuladores, corruptos y ambiciosos.

Ese choque con su clase social y con todos los religiosos intolerantes, conmocionó a Rafael Delgado, quien siempre se asumió como católico tradicionalista.

En esta obra se reafirma su intención de reproducir la vida con objetividad, minuciosidad y equilibrio, justo como la escuela realista indicaba. Algunas marcas románticas, muy al estilo francés, sólo son tangenciales, elementos secundarios que conforman a la atmósfera y escenografía. Pero la esencia de la novela, el tratamiento narrativo, su estructura y la expresión de distintos caracteres, la hacen una creación plenamente realista.