Reconstrucción autobiográfica de mi elección por ser docente.

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El ser mujer para desempeñarme como docente, me favorece en el ámbito escolar de ser aceptada por los padres de familia, la comunidad y la escuela, dependiendo de mí forma de educar y hacer que aprendan los niños, con ello si demuestro ser una maestra de calidad, mejoraré mis habilidades no sólo en el ámbito escolar sino también fuera de ella. Pero a la vez me perjudica porque no es muy bien valorado nuestro trabajo lo toman como una burla o algo sumamente fácil, pero se necesita de mucha responsabilidad, tolerancia, creativa y muy trabajadora en mi trabajo para ser una MADRE-MAESTRA de calidad.

Para concluir a este relato autobiográfico descriptivo es importante señalar que la identidad profesional constituye una red de significados. En mi persona las creencias que tengo son: ser una maestra de calidad que no solo enseña, sino que educa, tratando de cultivar valores que se necesitan para ser mejor persona. No exigir que aprendan los conocimientos ni tareas, más bien guiarlos por el camino adecuado a la responsabilidad y sacar el potencial de cada uno. Erradicar las malas costumbres que tienen ya sea en el lenguaje, valores y expresiones (orales y escritas). Ser limpia y ordenada en mi área de clase, responsable y creativa para no tener dificultades como: trabajar con poco material o que no sea creativa en el modo de enseñar conocimientos en distintos métodos.[pic 2]

Las percepciones que tengo de una maestra guía, es lograr saber más, tener conocimiento, aunque sea un poco de todo que me ayude a expresarme con libertad y que me respalde en mi trabajo ser seria en el momento preciso y llegar a ser “maestra de todo” para una mayor experiencia que me satisfaga en el aspecto de conocimiento y para mí misma, sacar de lo que puedo dar y ser imparable.

Para que me rodean: mis alumnos que me reconozcan no como una maestra más que les dio un grado, más bien alguien en la que pudieron tener confianza y enseñarles a superarse entre ellos mismo. Que no necesitan ayuda para lograr las cosas sino ser dependientes de su responsabilidad, querer seguir y demostrar un cierto amor por el aprendizaje y conocimientos esperados. Que se diviertan aprendiendo y sepan lo que es trabajar en equipo y ser amables con sus demás compañeros.

Mientras los padres de familia, me vean como alguien con la que le tengan la confianza de dejar a sus hijos y que sepan que aprenderán de manera educativa y divertida conmigo. Darles apoyo y sugerencias para acercarse a sus hijos y que se desarrolle en un mejor ambiente tanto escolar e interacción con sus compañeros, maestros, padres (si es que se puede lograr una conexión o si la hay) y académica.

Mientras que mis compañeros docentes que me ayuden a mejorar en el aspecto educativo con mi grupo comentando lo que me hace falta lo que debería aplicar y tener un mejor desempeño académico. Que me vean que doy lo mejor de mí, tratando de ser la maestra de calidad que necesitan los alumnos que soy pulcro y ordenada en mi aspecto físico, responsable y que puedo escuchar lo que me quieran decir sin juzgar a las personas y confiar para cualquier problema que necesiten ayuda.

La sociedad que me vea como una maestra, pero no cualquier maestra, que sepan que soy una maestra de calidad que otorga todo por el futuro de sus hijos.

Bibliografía: Un silente desplazamiento de Germán Gutiérrez Goytortúa, pag: 80-81

La participación de la mujer en el magisterio de José Antonio Morales Contreras, pag: 85-86