Relación entre la lateralidad y los aprendizajes escolares

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- Miembro inferior

Para evaluar el uso dominante del miembro inferior Mayolas, M.C, et al (2010), aplicaron cuatro pruebas: de equilibrio, donde el niño debía aguantar 10 s en equilibrio sobre un pie escogido con cinco intentos, luego repetirlo sobre un banco sueco. Así también se les pidió subir y bajar un escalón de 20 cm de altura rápidamente con varios intentos de forma alternativa, luego los niños deberían realizar saltos con zancada a una distancia de 40 cm, aumentando progresivamente la dificultad con varios intentos, por último la prueba de puntería donde el niño patearía una pelota hasta un arco de 50cm con un pie a elección con cinco intentos. Las cuales permitieron evidenciar el uso frecuente del miembro inferior de los niños ya sea derecha D, izquierda I o ambidiestría = (si utiliza indistintamente ambos pies).

- Ocular

Para evaluar la lateralidad ocular de la muestra, las pruebas monocular (tubo de cartón, por el cual mirara un objeto con un solo ojo tapando el otro), y binocular (sighting u hoja de papel con un agujero en medio, por el cual los se observa un objeto lejos hasta acercarlo hacia su ojo preferente), son de gran importancia ya que permiten determinar el dominio ocular.

- Valoración del test de lateralidad: Coeficientes de Lateralidad (CL)

Para las pruebas realizadas que indican el dominio tanto ocular como de miembro superior e inferior, Mayolas, M.C, et al (2010), dieron un valor de 0 en zurdería, 1 en dextralidad y 0,5 en ambidiestría, para luego ser promediados en cada zona corporal. Así, el resultado será un valor entre 0 y 1 llamado Coeficiente de Lateralidad (CL).

Si los valores están entre 0 y 0,45 el niño es zurdo, si está entre 0,45 y 0,55 será ambidiestro, y si es mayor de 0,55 se dirá que es diestro.

Según los coeficientes de los niveles: ojo, miembro superior e inferior, se ha clasificado la lateralidad como homogénea (coincidencia diestra o zurda en tres niveles), o no homogénea cuando la lateralidad de estos tres niveles no coinciden, dándose una lateralidad cruzada, es decir cuando dos niveles son diestros o zurdos y el tercero es lo contrario, llamándolo cruce ya sea visual, manual o podal. Así también se puede dar una lateralidad no confirmada al tener ambidiestrías en alguna zona corporal.

- Cuestionario de aprendizaje

Para valorar el aprendizaje escolar del grupo de muestra Mayolas, M.C, et al (2010), aplicaron un cuestionario de 7 ítems a los profesores, dando una valoración entre 1 y 5 a cada ítem, siendo el valor 1 el más bajo y el 5 el más alto. Considerando así un valor igual o mayor a 2,75 como aprendizaje positivo, o como negativo un valor menor a 2,75.

- Método estadístico

El análisis estadístico utilizado por el grupo investigador fue el, SPSS versión 14.0, que les permitió obtener la media y desviación estándar de las variables, considerando el nivel de significación en 0,05, así también el valor porcentual de las variables cualitativas.

Para las comparaciones se ha utilizado el test de Kolmogorov-Smirnov, y el test de Mann-Whitney (13).

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- RESULTADOS

Mayolas, M.C, et al (2010), evidenciaron que de los 170 niños evaluados, el 45,3% tienen una lateralidad homogénea es decir diestros o zurdos a nivel de miembro superior, inferior y ocular, de los cuales un 42,4% son diestros y un 3,0% son zurdos. Complementados con el 54,7% de la muestra que tienen lateralidad no homogénea es decir cruzada o no confirmada, de los cuales casi la mitad de niños la tienen a nivel ocular, un 21%, la tienen a nivel podal y un 10,6% a nivel manual. Finalmente el 12,4%, tienen una lateralidad no confirmada es decir con ambidiestrías.

A nivel de aprendizajes escolares, los tutores han valorado que un 55% de los niños tienen un aprendizaje positivo y que un 45% lo tienen negativo, siendo lo más valorado la creatividad, la comprensión lectora, y siendo lo menos valorado su organización en el trabajo y atención en clase.

Según los resultados, el 64,5% de los niños con aprendizaje positivo tienen una lateralidad homogénea frente al 55,8% de niños con aprendizaje negativo que tienen lateralidad no homogénea, es decir que de cada tres niños con aprendizaje positivo dos tienen una lateralidad homogénea y uno no homogénea.

En la comparación de aprendizaje según los diferentes tipos de lateralidad, se indica que los niños homogéneos diestros tienen los valores de aprendizaje más altos y que los niños homogéneos zurdos tienen los valores más bajos, es decir, que las mayores dificultades a estas edades no las tienen ni los niños cruzados ni los que aún no tienen definida su lateralidad, sino los zurdos, destacando su dificultad en el aprendizaje de la escritura, su organización de trabajo y su atención en clase.

En relación a los niños que tienen algún tipo de cruce, se indica que los niños con cruce a nivel podal son quienes tienen mayores dificultades de aprendizaje, en la inversión de letras (más que los cruzados oculares) así como en el aprendizaje de la escritura y en su organización del trabajo. Así también mencionan que las dificultades de comprensión lectora se asemejan a los niños homogéneos zurdos. Los niños con cruce manual son los que tienen menos dificultades dentro de los cruzados, teniendo una valoración cercana a los diestros, pero tienen más dificultades con el razonamiento matemático después de los niños zurdos. En cuanto a los niños con ambidiestría en alguna zona, son mejor valorados que los cruzados y que los zurdos, siendo creativos y teniendo buena comprensión lectora, pero costándoles atender a clase (13).

Finalmente se divide a los niños con discriminación positiva es decir quienes diferencian entre la derecha e izquierda con mejor valoración, y quienes no lo hacen como discriminación negativa siendo los que tienen mayores dificultades en el aprendizaje de la escritura, la creatividad y la organización del trabajo. Por último, quienes no se orientan bien en el espacio tienen una diferencia significativa en la inversión de letras (13).

- DISCUSIÓN

En el estudios realizado por Mayolas, M.C, et al (2010), dos de cada tres niños tienen lateralidad homogénea