TEMA: Biomecánica de la marcha

...

En la marcha del hombre la actividad medular se hace en base a reflejos segmentarios o reflejos cortos, que hacen que la actividad de un miembro actúe sobre el otro miembro inferior.

Los mecanismos medulares o reflejos de la marcha que tienen importancia son:

- Inervación muscular recíproca: la contracción de los flexores es seguida de la inhibición de los extensores y viceversa. Si es necesaria la contracción muscular de los músculos flexores el impulso aferente llega por un axón a estimular las motoneuronas flexoras y el mismo impulso aferente llega por una colateral del mismo axón a inhibir las motoneuronas de los músculos antagonistas extensores.

- Inervación recíproca doble: se trata de la acción de los músculos de un miembro sobre el miembro contralateral. Esta inervación recíproca doble es la base del reflejo de extensión cruzada, éste es importante en la posición de pie, cuando al flexionar una extremidad la contralateral se extiende para soportar mejor el peso del cuerpo (mecanismo básico de la marcha).

- Reflejos aliados o alianza de reflejos: Es cuando dos o más impulsos aferentes convergen sobre las mismas motoneuronas, contribuyendo a dar un reflejo o respuesta motora más intenso por el fenómeno de sumación espacial. Los impulsos aferentes son los propioceptivos y exteroceptivos.

- Encadenamiento de reflejos: Se dice que dos reflejos están encadenados cuando un primer reflejo provoca otro.

- Irradiación de reflejos: Es la extensión de la repuesta motora refleja ante un estímulo adecuado, a un número cada vez mayor de unidades motoras. Se habla generalmente cuando se estimula un zona del cuerpo y además de sostener respuestas motoras en esa zona, hay respuestas de otras zonas corporales alejadas.

- Reacciones de apoyo positivo y negativo: Al apoyar el pie en el suelo se produce la contracción de los músculos del miembro que se transforma en un pilar rígido, que sostiene el peso del cuerpo mientras la otra pierna está en el aire. No se conoce el mecanismo por el cual el estiramiento de los músculos flexores plantares produce toda esta compleja reacción. La reacción de apoyo negativo se pone de manifiesto al levantar el pie que apoya en el suelo. Se suprimen entonces los estímulos propioceptivos que producen la reacción de apoyo positiva, relajándose los músculos y liberando las articulaciones por lo cual el miembro puede adoptar la posición más adecuada para la marcha.

¿Como es la Regulación de la marcha?

Una vez iniciada la marcha, para que ésta tenga el carácter de un acto coordinado perfectamente integrado y continuo, el sistema nervioso, tanto la médula como los niveles suprasegmentarios deben ser informados en forma continua e instantánea de la posición de los miembros, de todo desplazamiento activo o pasivo de los mismos, de la dirección del movimiento, de la fuerza muscular empleada, el estado de contracción o relajación de los músculos, etc.

Toda esta información llega al sistema nervioso integrándose a nivel subcortical (cerebelo, tronco del encéfalo, núcleos de la base) o cortical, dando origen a respuestas que pueden ser por lo tanto inconscientes (automáticas) o concientes (voluntarias). Los impulsos aferentes que transmiten esa información corresponden a la sensibilidad propioceptiva profunda (músculo- tendinosa y articular) y laberíntica, a la sensibilidad visual y la exterocepción.

La sensibilidad propioceptiva profunda llega a los centros nerviosos por dos vías:

- Haces espinocerebelosos directo y cruzado del cordón lateral de la médula.

- Por los haces de Goll y Burdach del cordón posterior.

Los haces espinocerebelosos llevan al cerebelo información que procede de los husos neuromusculares y de los receptores tendinosos, sobre el estado de contracción o relajación de los músculos.

“El cerebelo asegura a los músculos que intervienen en el movimiento su tono adecuado, y da a los movimientos de sinergia (ejecución armónica de los movimientos simultáneos), la diadococinecia (la continuidad del movimiento complejo por la secuencia lógica de los movimientos sucesivos) y la eumetría (adecuación de los movimientos para que no excedan o no resulten inferiores al fin propuesto)”. Loyber 145

Los haces de Goll y Burdach conducen a la corteza impulsos nerviosos que se originan en los receptores articulares. Esta información proporcionada por los receptores articulares es la base del sentido cinestésico.

La sensibilidad laberíntica, con sus receptores estáticos localizados en el sistema otolítico (sáculo y utrículo) y cinéticos, localizados en las crestas de los conductos semicirculares, contribuyen a mantener al equilibrio durante la marcha. La información llega al sistema nervioso central, a los núcleos vestibulares, de los cuales salen a las distintas vías (vestíbuloespinal, vestibulomesencefálica, vestibulocerebeloso, etc) que van a controlar los músculos en base a la información recibida.

El sentido de la vista permite efectuar las conexiones para mantener la posición correcta del cuerpo durante la marcha en relación al medio externo.

Este conjunto de aferencias propioceptivas, laberínticas y visuales son necesarias para mantener la marcha normal. La falta de ellos causa trastornos en la marcha, aunque éste es todavía posible, peor si faltan dos de éstas aferencias la marcha se torna imposible.

La corteza envía a la médula la orden de iniciación de la marcha, poniendo en acción sus centros gerneradores y mecanismos reflejos. La misma orden llega simultáneamente al cerebelo por la vía cortico-pontocerebelosa, informando al cerebelo de la iniciación de la marcha y asegurando la intervención de ese órgano para coordinar la marcha (sinergia, diadococinecia y eumetria) comenzados los desplazamientos del cuerpo comienzan a llegar a los centros nerviosos los impulsos aferente propioceptivos, laberínticos y visuales que informan de la posición del cuerpo, de los miembros y de la cabeza y originan las conexiones necesarias para mantener la postura y marcha normales. Una vez iniciada la marcha, la corteza se desentiende hasta cierto punto del proceso que pasa a ser controlado por centros subcorticales: cuerpo estriado sobre todo, haciendose la marcha más automática, pero manteniendo la corteza una actitud vigilante, que le permite en cualquier momento intervenir para alterar voluntariamente la marcha.

ENTRE PRINCIPALES