TRABAJAR CON EL CAPITAL HUMANO PERMITIENDO QUE EL CORAZÓN ESTÉ UNIDO A LA RAZÓN

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Puede ser algo complejo tratar de establecer ciertas “preferencias” con quienes están padeciendo una enfermedad o con quien está muriendo lentamente, pues las enfermedades terminales son variadas y no todas afectan al individuo de la misma forma.

Hay quienes con estas noticias dudan sobre su durabilidad o estabilidad y rendimiento en la empresa, bien sea por miedo a ser rechazados por los integrantes de esta y por la misma sociedad, como hay quienes deciden dejarla porque de esa forma se sentirían mejor y sería un descanso para ellos, también están los que desearían un descanso y no lo pueden hacer por simple necesidad, como los que deciden seguir su vida laboral porque se sienten a gusto con ello.

No todos van a rendir de la misma forma dentro o fuera del trabajo, es distinto ver a una persona que física y emocionalmente esta devastada a ver una persona que goza de su buena salud. Es distinto ver a una persona que lleva años o quizá meses con la enfermedad y que sus posibilidades están agotadas, a ver una persona que apenas inicia su enfermedad y aun le dan esperanzas de salvar su vida.

El tema es algo complejo y algo fuerte, puesto que solo los que han vivido esto o han estado cerca de esto pueden dar fe de cuáles son las verdaderas circunstancias en su diario vivir, de que tanto tienen que luchar, de su estado emocional.

Debe ser algo duro pensar en tu trabajo mientras mueres poco a poco, mientras se deja a los seres queridos atrás. Como hay enfermedades terminales que permiten continuar con la vida laboral, hay otras que simplemente no lo permiten. Nosotros como sociedad debemos concientizarnos y bridarle apoyo a estas personas así como se les da pensiones, auxilios a personas que han tenido accidentes y quedan discapacitadas, debería primar las personas que mueren por dentro y que esto no conlleva solo a la salud física si no también mental y emocional de la persona.

Finalmente, el humanismo empresarial no solo para quienes mueren si no para una sociedad como tal, requiere de no ser excluyentes, de comprender la situación de cada una de las personas, no estamos exentos de contraer una de estas enfermedades, y esto solo consiste en tomarse en serio al ser humano en dignificar a la persona y separar el mundo físico de estas situaciones. Todos tenemos distintas inclinaciones, posibilidades distintas y el todo no está en el dinero o en el poder, hay quienes tienen poco pero pueden dar mucho de sí mismos y quienes lo tienen todo pero a su vez no da nada.

El sentido de una empresa debe estar en desarrollar las posibilidades humanas, pues el trabajo especializado debe ser lo característico de ella, la economía es una condición buscada, pero esta nunca puede ser tomada como el todo, la empresa se debe interesar por todos aquellos con los que se relacionan y lo característico de un dirigente debe ser actuar con el corazón y la razón a su vez, es decir debe entender al otro, darle prioridad frente a lo que se debe sin perder el sentido de la empresa.