Teoría de la performance
Enviado por Jerry • 11 de Abril de 2018 • 7.600 Palabras (31 Páginas) • 332 Visitas
...
En la medida en que la destreza y la eficacia expresivas pueden convertirse en centro de atención de cualquier acto de comunicación (algunos aducirían que hasta cierto punto siempre es así), el potencial para la actuación está siempre presente. En estos términos, la actuación es una cualidad variable, más o menos sobresaliente entre las múltiples funciones implícitas del acto comunicativo. De acuerdo con esto, dentro de la jerarquía de las funciones, la actuación puede ser la dominante o puede estar subordinada a otras funciones (informativa, retórica o alguna otra). Así por ejemplo, una canción de marineros que se entona a bordo con el fin de coordinar los movimientos de una tarea colectiva, de modo secundario puede presentarse ante los marineros y estos pueden valorarla por la habilidad de la actuación; por otro lado, la actuación puede convertirse en lo principal si el mismo se presenta en el escenario de un Festival Folklórico marítimo.
La dominancia relativa de la actuación (performance) depende del grado de responsabilidad que asume el actor ante el público por mostrar una habilidad y eficacia comunicativas determinadas frente a otras funciones comunicativas. Esto puede variar a lo largo de un continuum que se extiende desde una actuación completa, sostenida, como cuando una cantante de ópera actúa en La Scala, hasta el efímero ingreso en la actuación, cuando un niño conversando con sus pares, utiliza una palabra nueva y esotérica como un gesto de virtuosismo lingüístico.
Entre ambas posibilidades podrían ubicarse actuaciones defensivas (como cuando se hace un chiste grosero y se aduce haberlo tomado de otra persona para el caso de que no sea bien recibido por la audiencia, peor se lo cuenta la mejor posible esperando que la habilidad y la eficacia de la audiencia se evalúen positivamente). El modo de armar este marco, o para decirlo en los términos del sociólogo canadiense Erving Goffman, la clave en la que se realiza la actuación, forma parte de la noción de actuación como marco que muestra las cualidades intrínsecas del acto de comunicación. En todo acto de comunicación una variedad de mensajes explícitos o implícitos transmiten instrucciones de cómo han de interpretarse los demás mensajes transmitidos. Gregory Bateson denomino a esta comunicación sobre la comunicación metacomunicación. En la práctica esto significa que cada comunidad utiliza un conjunto estructurado de medios comunicativos distintivos que constituyen la clave para interpretar el marco de la actuación, a fin de que la comunicación que tiene lugar en ese marco se interprete como actuación dentro de esa comunidad. Estas claves pueden ser formulas especiales (“Había una vez…”, ¡Escuchaste decir…?”), estilizaciones del habla o movimientos (por ejemplo: rima, paralelismo, lenguaje figurativo), apelaciones a la tradición como modelo de referencia para otorgarle confiabilidad al acto (“la gente mayor dice…”), incluso negaciones de la actuación (“No es mi costumbre…”). Es de esperar que las constelaciones específicas de los medios comunicativos que suministran la clave para interpretar la actuación varíen de una cultura a otra, aunque puede haber modelos regionales y tipológicos así como tendencias universales.
Características de la actuación
Entre los indicadores que marcan una actuación se destacan los marcadores situacionales, elementos de la puesta en escena, como escenario, arco de proscenio o un altar, parafernalia especial como vestuario o máscaras (ver Mascara), ocasiones especiales como festividades relacionadas con las estaciones o días de santos. Toda actuación, al igual que toda comunicación, es situada, realizada y dotada de significado en contextos situacionales socialmente definidos. Sin embargo, el estudio comparativo de la actuación se ha ocupado principalmente de acontecimientos en los que la actuación es el atributo fundamental, lo que el antropólogo norteamericano Milton Singer denomina “actuaciones culturales”. Las actuaciones culturales tienden a ser los contextos de actuación más destacados de una comunidad y comparten un conjunto de elementos característicos.
Estos acontecimientos son planificados, armados y preparados con anticipación y son temporalmente imitados, con un inicio y un final definidos; espacialmente limitados, actuados en un espacio simbólicamente demarcado de manera temporaria o permanente (un teatro, un campo festivo o un espacio sagrado). Dentro de los límites de tiempo y espacio, las actuaciones culturales son programadas; hay una situación o programa de actividades estructurado, como los cinco actos del drama isabelino o la estructura litúrgica de una ceremonia de condolencias iroquesa. Estos cuatro ítems están al servicio de otro que forma parte de la esencia de las actuaciones culturales; son ocasiones públicamente coordinadas, que se ofrecen para que el público las vea y para la participación colectiva, ocasiones para que la gente se reúna. Por otra parte, estos acontecimientos que presentan las formas de actuación más formalizadas y estéticamente más elaboradas y los actores más talentosos de la comunidad son ocasiones realzadas, que permiten exaltar la experiencia a través del disfrute presente de las cualidades intrínsecas del despliegue de actuaciones.
Tal vez, la principal atracción de las actuaciones culturales para el estudio de la sociedad resida en que son instrumentos reflexivos de expresión cultural. Para la especialista norteamericana Barbara Babcok, el término reflexivo identifica dos capacidades de actuación relacionadas, ambas enraizadas en la capacidad de todo sistema de significación de convertirse en objeto para sí mismo, dejando, de esta manera, al descubierto los principios de organización y articulación mediante los cuales se construye el sistema.
Ante todo, la actuación es formalmente reflexiva – significación acerca de la significación – en tanto llama a examinar y a controlar conscientemente los elementos formales del sistema comunicativo (movimientos físicos en la danza, lenguaje y tono en una canción, etc) haciéndonos conscientes al menos de sus mecanismos.
En su mayor alcance, la actuación se puede considerar ampliamente metacultura, un medio cultural de objetivar la cultura y ofrecerla para su examen, puesto que la cultura es un sistema de sistemas de significación. Así, Singer, para comprender la compleja cultura de la India, se concentro en las formas culturales, obra de teatro, conciertos, conferencias, lecturas y recitados rituales, ritos, ceremonias y festivales, porque sus “amigos indúes pensaban que su cultura estaba encapsulada en esas actuaciones discretas que ellos podían mostrar a los visitantes
...