La evaluación en el contexto educativo actual. Posibilidades transformativas para su concepción y praxis
Enviado por reasalazar • 28 de Febrero de 2024 • Práctica o problema • 5.216 Palabras (21 Páginas) • 228 Visitas
LA EVALUACIÓN EN EL CONTEXTO EDUCATIVO ACTUAL.
POSIBILIDADES TRANS-FORMATIVAS PARA SU CONCEPCIÓN Y PRAXIS
RESUMEN
En este artículo se reflexiona críticamente sobre la evaluación en el contexto educativo actual, con el propósito de vislumbrar posibilidades transformativas para su concepción y praxis. De allí que sea menester develar el sentido que se le ha otorgado a la evaluación en la dinámica de la enseñanza técnico-instrumentalista, para su posterior interpelación, a fin de repensarla como un espacio de formación intersubjetiva. Los aportes de Freire (2008), Alves y Acevedo (2002), Álvarez (2001) y Pérez (2001), entre otros, fueron de gran importancia para interpelar, a través de la hermenéutica crítica, la cultura de control y castigo que se gesta en nuestras escuelas. Esto permitió abrir horizontes de sentido para la reconstrucción y trans-significación de los saberes científicos que se contrastan con las experiencias cotidianas, posibilitando una praxis evaluativa que, sustentada en la investigación, lo ético y lo estético, provoque la potenciación del espacio escolar.
Palabras clave: Formación intersubjetiva, enseñanza, aprendizaje, espacio escolar.
ABSTRACTO
Este artículo reflexiona críticamente sobre la evaluación en el contexto educativo actual, con el propósito de vislumbrar posibilidades transformadoras para su concepción y praxis. De ahí que sea necesario develar el sentido que le hemos dado a la evaluación en la dinámica de la enseñanza técnico instrumentista, para su posterior interpelación, a fin de repensarla como un espacio de formación intersubjetiva. Los aportes de Freire (2008), Alves y Acevedo (2002), Álvarez (2001) y Pérez (2001), entre otros, fueron de gran importancia para la interpelación, ¡a través de la crítica! hermenéutica, la cultura de control y castigo que se genera en nuestra escuela. Esto nos permitió abrir horizontes de sentido para la reconstrucción y trans-significación de saberes científicos que contrastan con las experiencias cotidianas, posibilitando una praxis evaluativa que fundamentada en la investigación, la ética y la estética, provoque la potenciación del espacio escolar.
Palabras clave: formación intersubjetiva, enseñanza, aprendizaje, espacio escolar.
INTRODUCCION
Adentrarse en el mundo de la evaluación desde una perspectiva socio crítica conduce a la travesía por senderos diversos para ir al encuentro con lo imaginario, lo sensible, lo indeterminado y lo vivificante como modo de construcción del pensamiento educativo. Así, tratando de avizorar sentidos y significados distintos a los instituidos se pretende develar modos de enunciación maquínicas que desde el logo centrismo pedagógico dan razón a formas de construcción epistemológicas-metodológicas sustentadas en la mesura. Por tanto, se requiere recurrir al quiebre de posturas que no dan cuenta del sentido de lo humano que evoca toda actividad para la reconstrucción del quehacer evaluativo en el espacio escolar.
Esta realidad prefigurada en los contextos de formación, ha generado una discusión entre el saber disciplinar y el que se construye en el diálogo intersubjetiva; entendido como el intercambio de ideas, opiniones y expresiones de vida que se comparten en los contextos pedagógicos. La evaluación como acción sensible, creativa y corresponsable que se configura en un acto de potenciación del espacio escolar, interpela la noción de control que la ha caracterizado, así como posibilita su comprensión desde una racionalidad otra para la transformación en colectivo.
Por lo tanto, se plantea la necesidad de rescatar al sujeto socio histórico y cultural desde la ruptura epistémica que convoca a la formación de un hombre nuevo, consciente de sí mismo y sensible ante el otro. Es necesario otorgarle un nuevo sentido a la formación como expresión que emerge, desde la singularidad del ser persona, entre quienes participan en el diálogo de saberes; constituyéndose en una comunidad de dialogantes. En este espacio, la alteridad se erige como un elemento clave e integrador en la relación evaluación-formación, provocando una conciencia ética-critica entendida como compromiso y responsabilidad entre quienes participan de ese compartir como expresión de la intersubjetividad.
Se pretende, entonces, ir tras la búsqueda de una nueva racionalidad evaluativa desde el sentido de lo humano; es decir, desde lo ontológico, lo axiológico, lo ético, lo estético y lo histórico que dé cuenta de un proceso de formación que se constituya en el entrecruce de subjetividades colectivas. Por ello, es menester marcar distancia con prácticas pedagógicas discriminatorias y homogenizadoras que conduzcan al mantenimiento de formas de poder alienantes y de subjetivas.
Como parte integrar de esta visión, emerge la necesidad de una evaluación cónsona con los procesos generados durante el diálogo de saberes que convocan a procesos formativos desde el encuentro intersubjetivo. De esta manera, se creará los espacios para que el estudiante se exprese, sea creativo, piense, reflexione y comprenda cómo y para qué se forma. Solo así, la evaluación en la escuela, se constituirá en interpretación de los diversos modos de expresión de subjetividades.
Lo anterior implica asumir la evaluación como un espacio de comprensión y reinterpretación consciente de las experiencias pedagógicas para reconstruirlas. Por ello, debe sustentarse en la creatividad, de modo que el juicio crítico provea, a quienes se educan, un estilo de formación propio y autónomo.
Se plantea, entonces, la reflexión como propósito de la evaluación en el contexto educativo actual, a fin de vislumbrar posibilidades transformativas para su concepción y praxis. Para ello, se requiere deslastrarse de posturas pedagógicas que cercenan el pensamiento crítico y lo subjetivo en el ser que se educa para ir tras procesos evaluativos que generen, desde la investigación, lo ético y estético, la potenciación del espacio escolar.
Para la consecución de ese propósito, el estudio se asumió desde de la hermenéutica crítica, para comprender con mayor apreciación cada detalle, así como el sentido global que sugiere el fenómeno de la evaluación y, a la vez, comprenderlo totalmente. De lo que se trató, fue de interiorizar en los elementos constitutivos de la evaluación, como un todo eco-orgánico-sistémico inacabado, para su comprensión integral e integrada, lo que Zemelman (2005: p.52) refiere como:
La totalidad como mecanismo de apropiación como modo de organizar la apertura hacia la realidad que no se ciñe a permanecer dentro de determinados límites teóricos, pues se fundamenta en un concepto de lo real como articulación compleja de procesos y exige que cada uno de estos sea analizado en términos de sus relaciones con otros .... La totalidad constituye una delimitación de lo real que, al apoyarse en una noción de la realidad como articulación de procesos, revela la importancia de lo no acabado, lo que significa cuestionar cualquier límite teórico cerrado: de ahí que se caracterice por su naturaleza crítica.
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