Defina qué es autonomía y por qué es importante promoverla en contextos educativos

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de dejarse sorprender, que logren la construcción del conocimiento desde el mismo trabajo en el aula.

• Tecnología: la introducción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el aula como generadoras de pensamiento crítico y creativo, que tengan sus propias ideas,

• No permitir la elección de la actividad.

• Abstener a los estudiantes de participar.

• Realización de la tarea por los beneficios que recibe.

• Enseñanza en el que el profesor es el protagonista y el que toma todas las decisiones acerca del aprendizaje.

• Desarrollo de las actividades bajo el castigo y la obediencia

3. ¿Qué preguntas le quedaron después de leer los textos?

• ¿se puede cómo articular la autonomía en el aula y al mismo tiempo responder a las exigencias del sistema educativo cuantitativo bajo la cultura del facilismo?

4. ¿Qué aportes le hicieron estos textos? (Señale qué información fue nueva para usted o qué ideas previas reconsideró o confirmó a partir de la lectura de los textos)

Es importante que en los primeros grados de la educación se asuma el desarrollo de la autonomía, con la esperanza que los estudiantes desde temprana edad vayan adquiriendo un mayor grado de autonomía en la ejecución de sus actividades, que les permitan desenvolverse bajo su propio criterio, es decir, sin que necesariamente tengan que depender de la ayuda de un adulto (maestro) para realizar las tareas que son propias dentro de su rol como estudiante. Al desarrollar la autonomía se posibilita un avance apropiado en el crecimiento intelectual, va formando su autoestima y va adquiriendo un mayor grado de responsabilidad. Asimismo, se le está potenciando la capacidad de aprender de los propios errores y de resolver conflictos por sí mismo.

En el aula de clase, el desarrollo de la autonomía brinda gradualmente la iniciativa e independencia de los niños para explorar, actuar, aventurarse, escoger, opinar, proponer, decidir y contribuir, junto con el hecho de asumir roles ante sí y los demás.

Por tanto la tarea del docente se debe enfocar en comprender las etapas y niveles de formación de cada estudiante que lo habilitan para adquirir conductas de orden moral, social e intelectual, que se deben tener en cuenta al momento de diseñar las estrategias de aula para las clases. Los docentes, especialmente de los primeros años de educación básica, debemos ser amigos de todos aquellos recursos que generen en el aula verdaderos desempeños autónomos, creadores de escenarios y situaciones en las que los estudiantes puedan experimentar diversas técnicas de aprendizaje, favorezcan la formación del carácter, el juicio crítico, la resolución de conflictos, la cooperación, la responsabilidad y la libertad, para permitir que los estudiantes adquieran un aprendizaje significativo y autónomo.

• Facilitar el paso del egocentrismo a la cooperación,

• Favorecer los aportes a la construcción del grupo, posibilitando tareas cooperativas.