CUENTO RATONES

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Silverio recordaba su infancia cuando su padre le enseñó a tocar la guitarrsu mismo padre fue el que le propinó la pasión por la música , y entendió que su mismo padre le negó dedicarse a eso porque él no quería que corriera riesgos en búsqueda del éxito, que se dedicara a algo que había más probabilidades de triunfar, que todo lo que hizo por el fue porque lo amaba, nadie le enseñó a ser padre y su deber como tal es cuidar y velar por su hijo, aún cuando ya no esté en este mundo.

Fue ahí cuando reflexionó en el esfuerzo que hicieron sus papás antes de que él naciera para darle educación, para que nunca le faltara nada, y nunca les preguntó si realmente estudiaron lo que les gustaba, simplemente hacían cada nuevo reto con pasión para cubrir todas sus necesidades para autorrealizarse, para ser alguien en la vida y que su hijo fuera igual.

Silverio desempolvó su guitarra y volvió a tocar como su distracción, tal vez no se dedicó a la música como deseaba, pero ahora era una persona exitosa, con deseos y las posibilidades de formar una familia. Silverio tuvo a su primer hijo y sintió por primera vez que todo valió la pena, entendió y dio gracias a su padre por orientarlo, por educarlo, por toda herencia que le dió, principalmente por su personalidad, por crecer en un ambiente familiar, logro desarrollarse como persona más sin embargo su sueño de tocar la guitarra como profesión nunca se cumplió, se cumplió su nuevo sueño en el momento de que nació su hijo, ser alguien en la vida con algo que ofrecerle a su familia, el ser padre se volvió su segunda profesión, la música con la que creció escuchando a su papá se volvió su distracción y su hijo se volvió su inspiración para ser grande, para luchar por algo y alguien, que los sueños te motivan a alcanzar la cima, siempre hay que seguirlos pero llegará un momento donde uno como persona decidirá que camino elegir, que camino lo beneficiará en el futuro, y de ahí en adelante trabajar duro para ser una persona desarrollada y autorrealizada, pero sin sueños ni siquiera se puede empezar ningún camino.

Ahora Silverio entendió eso, es un ingeniero civil realizado, aprendió como ser uno y como trabajar en ese ámbito, si antes no gozaba de hacerlo, ahora lo hace mas que disfrutarlo, porque llega a casa y tiene una esposa que lo quiere y nada hace falta, y un hijo sano y fuerte al que le toca una canción todas las noches al dormir.