Capitulo I “¿Cómo puede un profesor transformase en un educador liberador?”

...

Sin embargo después de todas estas experiencias, la última logro un conocimiento más amplio sobre la educación, y también un referente para sus objetivos y propósitos en su enseñanza, introduciendo la belleza del lenguaje y la sabiduría mediante testimonios.

Esto quiere decir que los trabajadores enseñan a través de su condición y su vida mientras tanto nosotros lo realizamos desde la labor como profesores, por lo que deja que haya una disposición a no permanecer solo en una opción si no conocer todas las que allá. “APRENDER SINTIENDO”

“Reaprender lo sabido”

Fue invitado para realizar curso de alfabetización para gente de mayor edad, por lo que no dura mucho, ya que se ve afectado por el golpe militar del 1964, en donde él se retira del país, recorriendo muchos países y su cultura. Lo que lleva a una reflexión de su pasado, de lo realizado, logrando entender los límites de la educación.

En donde se toma con mayor fuerza el pensamiento de que la que nada es el poder en la sociedad, más bien una sociedad transformadora.

“Dentro y fuera del aula”

Para comprender se necesita saber y conocer a que se refiere con un educador liberador de los métodos tradicionales. Puntos relevantes para saber sobre la educación es liberadora:

- Que tanto los profesores como los alumnos sean agentes críticos del acto de conocer.

- Que intentas convencerte de algo, e intentas convencer a los otros de algo.

“La educación liberadora debe ser comprendida como un momento, o un proceso, o una práctica en la que estimulamos a las personas a movilizarse o a organizarse para adquirir poder.”

“Develar la realidad oculta”

una de las principales tareas de la educación liberadora, la tarea reproductiva de la ideología dominante lleva a oscurecer la realidad, a evitar que las personas adquieran una percepción critica, que “lean” su propia realidad de forma crítica, que aprendan la razón de ser de los hechos que descubren. Convertir la realidad en oscura significa llevar a las personas a decir que A es B y que B es N, o a afirmar que la realidad es algo fijo que tan solo puede ser descrito, en lugar de reconocer que cada momento se concreta en la historia y que puede ser cambiado en un proceso histórico.

“La enseñanza como opción política”

Esta nomenclatura autentica seria reveladora, en lugar de ocultar la política del poder en la sociedad. La lucha contra este de encubrimiento, para liberar a las personas que son explotadas, exige echar luz sobre la realidad.

Estos niveles de experiencia pueden asumir formas diferentes, como enseñar o ser alumno en un aula dialógica de literatura, trabajar con sindicatos, o realizar una excursión por Washington. Estas experiencias, más que escuchar discursos o pensar sobre la transformación, impulsan su desarrollo político.

La enseñanza no es la palanca para el cambio o la transformación de la sociedad, pero la transformación social está hecha de muchas tareas pequeñas y grandes, grandiosas y humildes.

Los profesores deberían tener en sus manos, gracias a sus propias organizaciones, no solo la defensa de los salarios, sino también el derecho de exigir mejores condiciones para el trabajo educativo. En segundo lugar, necesitan conquistar el derecho de proseguir su formación. Los profesores cuyo sueño es la transformación de la sociedad deben procurarse un proceso de formación permanente, y no esperar del establecimiento la formación profesional. Cuanta más conciencia tiene un educador de estas cosas, mas aprende en la práctica, y entonces descubre que es posible llevar al seno del aula, dentro del contexto de un seminario, momentos de practica social.

Recae en los profesores y en los alumnos que vean nuestro trabajo en un contexto global, aportando un espíritu utópico que falta en otras partes. Lo que muchos profesores quieren saber es cuanto trabajo más deberán realizar, que cosas nuevas deberán aprender. Los métodos tradicionales, los abordajes de transferencia de conocimiento, son penosos precisamente porque no funcionan. Generan una enorme resistencia estudiantil, que debemos atenuar en el aula. El método dialógico también implica trabajo, pero den un potencial de creatividad y de ruptura que ofrece recompensas inesperadas: la iluminación para ambas partes.

Debemos evitar el pensamiento de que nosotros somos iluminadores. Considero que la educación liberadora implica la iluminación de la realidad, pero los iluminadores son los dos agentes del proceso, los educadores y los educandos, juntos. Está claro que, en ese proceso, quizá el educador haya estado en el mundo muchos años más que los educandos y, por muchas razones, el profesor no es lo mismo que los estudiantes.

Capítulo 2 ¿Cuáles son los temores y riesgos de la transformación?

Los profesores, al igual que cualquier profesional tienden a seguir lo tradicional debido a salir perjudicados con sus autoridades frente a algún despido o mala critica lo cual es uno de los puntos que evita que el profesor quiera romper el esquema de formar una educación liberadora.

Otro punto es que a los alumnos no les agrade el modo en que el profesor transforme sus clases debido a que ellos también están acostumbrados a solo escuchar la transferencia de información y no formar una clase dialógica.

Negar el miedo, negar el sueño

“Poner el practica una educación que provoca en forma critica la conciencia del estudiante necesariamente trabaja contra algunos mitos que nos deforman”

No se debe negar el miedo y hay que enfrentarse al “sueño político”, ya que el reconocimiento del miedo que limita tu acción permite que llegues a una posición muy crítica en la que empiezas a actuar según las relaciones dialécticas entre tácticas y estrategias.

“Si no controlas el miedo dejas de arriesgar, y ya no creas nada. Sin arriesgar no hay posibilidad de existir”

Un método para controlar el miedo para iniciar las clases es el Mapa ideológico de a institución el cual se encarga de conocer lo que conforma la escuela desde el ambiente físico, los profesionales y trabajadores.

La educación tiene la calidad de ser política, lo que modela el proceso de aprendizaje. La educación es política