Como redactar un tema!.

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El diario de campo es un instrumento que permite plasmar a través de la escritura las experiencias, expectativas, necesidades y logros con la finalidad de trascender en el campo educativo; el acto de escribir no solo se configura por el solo hecho de escribir, esto permite un proceso de construcción de significados y conocimientos.

El diario de trabajo en Preescolar es el instrumento en donde la educadora registra una narración breve de la jornada de trabajo, sobre incidentes o hechos relevantes en función de los que se buscaba promover cada mañana de trabajo o circunstancias que influyen en el desarrollo del trabajo. El registro de los datos permite reconstruir la práctica y reflexionar sobre ella.

El procedimiento cualitativo se opone al enfoque cuantitativo en la medida en que no aprende la realidad mediante datos numéricos; las informaciones recogidas, los análisis efectuados, se expresan mediante palabras, frases, relatos que implican recurrir a un código lingüístico más rico y flexible; la investigación cualitativa es difícil de codificar y de sistematizar.

En el caso de la Educación Preescolar, la evaluación es de carácter cualitativo, centrada en identificar los avances y dificultades que tienen los niños en sus procesos de aprendizaje, con el objetivo de construir y acrecentar los conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes de los alumnos, es trascendental que la educadora observe, reflexione, identifique y sistematice la información acerca de su intervención, los ambientes de aprendizaje, las situaciones de aprendizaje y las relaciones que se establecen entre los niños, maestros y padres de familia.

Sin embargo, con el procedimiento cualitativo, el valor científico de la investigación puede ser puesto en duda fácilmente, definido como un obstáculo epistemológico, por ser falaz, con una carga al objeto con impresiones subjetivas.

El hecho de observar implica ver con detenimiento y atención para adquirir un conocimiento sobre un comportamiento o características del aspecto particular, la observación es el principal recurso que se utiliza para obtener información acerca de los alumnos, ejemplo de la “Orientación interpretativa”, las educadoras observamos los acontecimientos que ocurren dentro de nuestra aula y somos quienes emitimos un juicio basado en el objeto, sujeto, naturaleza y cultura.

Para llevar a cabo la actividad docente en un concepto más amplio de los procesos de enseñanza aprendizaje, y tomar en cuenta todas aquellas situaciones que se originan en el ámbito escolar y lograr el conocimiento de los alumnos en su globalidad, la observación se constituye como una herramienta del quehacer educativo que se utiliza a diario para estar en contacto y en relación directa con los niños. La observación del niño en su ambiente natural permite la recogida de datos en el diario de trabajo.

Los niños son una fuente de información pues manifiestan que han aprendido, como se sienten en las actividades, que les gusta o disgusta, los aprendizajes que adquirieron, las interpretaciones de sus producciones, lo que se les facilita o dificulta y entre otro tipo de información; estas expresiones de los niños pueden ser espontaneas y algunas en su mayoría la respuestas a cuestionamientos que se les elaborar con el objetivo de obtener información para el análisis y la reflexión sobre la pertinencia de la intervención educativa, constituyendo la corriente fenomenológica descrita en la lectura “Las dos tradiciones científicas”, la realidad de la vida cotidiana del grupo no es exterior al sujeto que se examina, existe por lo tanto una relación entre el sujeto (los niños) y el objeto (proceso de enseñanza aprendizaje).

La elaboración del diario de trabajo permite analizar, reflexionar y transformar las intervenciones, se realiza una autoevaluación de la práctica docente, al no realizarlo se puede obtener información de manera superficial o dar por entendido los errores, en cambio si los documentamos se puede ver si hay cambios o se continua en el error; “constituye una investigación participativa”, en cada momento de la elaboración se toman en cuenta los malestares que surgen en la dinámica de las clases, con la finalidad de aportar un apoyo para cambiar las condiciones experimentadas como insatisfactorias por algunos individuos o grupos.

En nuestra práctica cotidiana los saberes y rutinas se producen en la ambigüedad, contradicción, contingencia e incertidumbre de las situaciones educativas, por lo que nuestros saberes permanecen implícitos y comúnmente no los ponemos en tela de juicio, optamos por mantenerlos ocultos, no los reconocemos e incluso oponemos resistencia para expresarlos e identificarlos, ocasionando que nuestra experiencia se olvide y abandone, el diario de trabajo permite dar un seguimiento nuestro propio proceso de aprendizaje a lo largo de la investigación, que se realizara para enriquecer nuestros conocimientos docentes.

Una buena educación es el ingrediente en el que se encuentra la fuerza necesaria para formar individuos activos de su propia transformación, las personas necesitamos ser críticos de nosotros mismos y del entorno que nos rodea para lograr un verdadero cambio.