Cuento la serpiente dorada
Enviado por Mikki • 21 de Febrero de 2018 • 1.318 Palabras (6 Páginas) • 712 Visitas
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Isabella: ¡Mira Martin es un hada!
Martin: Si Isabella
Al pasar las horas el hada se iba recuperando, su rostro envejecido se transformaba en un rostro juvenil y de apoco iba tomando su forma natural. Al recuperarse completamente, Isabella sorprendida se dio cuenta que aquella hada era su hermana mayor a la que no veía hacer mucho tiempo.
Isabella: ¡Esa hada es mi hermana Zoe! Ella estuvo en la academia de hadas
Martin: ¿En serio?
Isabella: ¡Si! Es mi hermosa hermana. ¿Zoe que te sucedió?
Zoe: (con una voz triste) Unos cazadores me siguieron y me lastimaron hasta dejarme inconsciente… Pero ¡al fin me has encontrado eso me hace demasiado feliz!
Martin se quedó muy asombrado por lo que había ocurrido.
Zoe se recuperó totalmente con la ayuda de las flores del rio que le dieron Martín e Isabella.
Zoe: (Con intriga) ¿Ustedes pequeños que hacen por acá?
Martin e Isabella: Estamos en busca de la serpiente dorada
Zoe: ¡Oh! Como recompensa yo les daré el mapa donde en el cual está la ruta que deben seguir para encontrar la serpiente dorada.
Felices y contentos quedaron Martín e Isabella con el obsequio que les entrego Zoe y partieron una nueva aventura…
Con mapa en mano, Isabela y Martín decidieron continuar su búsqueda de la serpiente dorada.
Fue entonces que Isabella, encontró un tronco grande y pensó que este le serviría de bote. Martín por su parte encontró gruesas y grandes ramas que sirvieron de remos.
Así ambos encaramados en el tronco se fueron en busca de una nueva aventura. Una aventura que los llevaría a encontrar a la mítica serpiente dorada.
Isabella y Martín siguieron el camino que indicaba el mapa, pero el viaje no era nada de fácil, porque se encontraron con cuevas oscuras y frías. En ella escuchaban extraños sonidos que despertaron en Martin mucho miedo, Isabella, más valiente, animaba a Martín a seguir avanzando por la lúgubre cueva, ruta que los llevaría hasta la Isla donde estaba la última serpiente dorada.
De tal modo que continuaron con su navegación hasta salir de la cueva. A lo lejos una tormenta se venía hacia ellos con fuertes vientos, rayos, truenos y una lluvia torrencial. Isabella y Martín en medio de la tempestad naufragaron. Martín casi se ahoga cuando una inmensa ola lo azotó de la débil embarcación. Isabella sin pensarlo se lanzó a su rescate y ambos terminaron rendidos en la orilla de una playa de arenas blancas. Después de todo la tormenta los había dejado en la misma isla que buscaban con anhelo.
Isabela, fue la primera en levantarse y ver que estaban realmente en la isla misteriosa, por lo que despertó a Martín que seguía tendido aún en la playa.
- Martín, despierta…!!!! mira, mira… hemos llegado tenemos que apurarnos para encontrar a la serpiente antes del anochecer –
Caminaron por este hipnotizador lugar, con mariposas gigantes tornasoladas, elefantes miniatura. Los árboles estaban cargados de frutas plateadas y doradas, con una hermosa cascada de agua.
Finalmente la noche cayó y con ella un manto de estrellas que iluminaban el lugar, ambos miraban boquiabiertos las estrellas que creían poder tocar con sus manos. En medio del cielo salió una luz muy intensa de color dorado, cuando comenzó a bajar del cielo la Serpiente dorada, que se sonrió al ver que Isabella y Martín estaban asombrados de haberla encontrado.
Poco a poco fueron cayendo en un profundo sueño. Mientras soñaban con volver a casa de sus padres, cuidadosamente la serpiente los rodeó por entero con su brillo especial y de sus escamas un polvo mágico hizo que los niños flotaran en el aire llevándolos de vuelta a casa de sus padres. Los dejó suavemente sin despertarlos en sus camas y los arropo.
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