De este modo hay quienes afirman, como lo es el caso de Muñoz Molina (1993: 52-57

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Por otro lado, la literatura además de brindar conocimientos da la capacidad de expresarse mejor, despierta la imaginación y la creatividad, donde lo aprendido no debe ser visto como algo sin sentido e inútil que pesará a los lectores, sino que es más un elemento que sirve al individuo para su crecimiento como persona en el ámbito social y cultural. Pues es claro que un pueblo que no lee está prácticamente condenado a vivir en la ignorancia, es aquí donde el individuo debe pensar si quiere ser algo, o seguir siendo nada.

Luego de que se conociera un poco sobre la preocupación de la didáctica de la literatura acerca del problema de enseñanza y concepción literaria, para que sea vista con otros ojos y desde otras perspectivas un poco más profundas y centradas, en lo que respecta a su importancia, se hace necesario que se sepa ¿cómo y con qué herramientas se desea trabajar para que las personas se interesen por la literatura? Son precisamente las nuevas tecnologías informáticas quienes han permitido a la didáctica crear todo tipo de actividades relacionadas con el desarrollo de la escritura, permitiendo a gran número de educadores tomarla como herramienta de trabajo para la elaboración de textos. Es importante destacar que la relación que existe entre la enseñanza y la producción textual a través de la tecnología, ha dado fuerza como recurso didáctico la hipertextualidad.

Con base a lo dicho anteriormente se puede decir que la mayoría de los autores aquí mencionados plantean sus principales objetivos en despertar el interés hacia la lectura, lectura de textos literarios placenteros, dar vida a buenos lectores, “el encuentro directo, arrasador y abracadabrante entre un lector y un texto, descolocando al lector” (Garrido, 2001: 321), la experiencia estética y, por tanto, el carácter ‘comunicativo’ del hecho literario con el fin de demostrar que la literatura es vida, “más honda, más libre, que el mundo de los libros forma parte íntima, celular, del mundo de lo humano, que la lectura es un placer y un privilegio” (Garrido, 2001:341), o en otras palabras de Serrano y Martínez (1997: 247) que la lectura es un acceso hacia la cultura, defendiendo sin embargo, procedimientos didácticos adecuados de la didáctica de la literatura que guíen estos procesos formativos.

Partiendo de los fundamentos constructivistas es necesario impulsar didácticamente los procesos mentales de mayor superioridad, es decir cuando se interpreta, se analiza o se elabora información. Pero no solo estas habilidades son las que se pueden hallar, también entra en juego la capacidad de pensar reflexivamente con respecto a problemas, actividad que obliga necesariamente a dar vida a la curiosidad para conocer más, y por ende analizar. No es para nadie un misterio que leer y escribir críticamente en el proceso de enseñanza de la literatura son elementos indispensables que permitirán establecer relaciones mucho más íntimas con el texto. Por ende buscar, comunicar, informarse en la actualidad se facilita gracias a la tecnología.

Para finalizar se hace posible afirmar que transformar el pensamiento humano en pos de mejorar, preparar didácticamente para alcanzar mejor nivel se hace indispensable puntos primordiales relacionados con la enseñanza literaria, como por ejemplo: análisis crítico, lectura y escritura critica, hacer uso de metodologías nuevas que faciliten el proceso, adaptación a las exigencias que presenta la sociedad.