EL LIDERAZGO EN LAS ORGANIZACIONES EDUCATIVAS: PERSPECTIVAS ACTUALES

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Por esta y otras razones actualmente se prefiere hablar de Liderazgo y no de Líder ya que las funciones a realizarse deben ser compartidas y desarrolladas en colaboración con el equipo de trabajo. Nunca existe un Líder Vacío, es necesario que este se apoye en un equipo dinámico, colaborador y entregado que le ayude a desarrollar todas las actividades que se requieran, ya que las funciones de liderazgo deben realizarse de forma compartida.

En síntesis el liderazgo se define como la función de dinamización de un grupo o de una organización para generar su propio crecimiento en función de una misión o proyecto compartido.

Un líder educativo a mi entender debe poseer cada una de las siguientes clasificaciones señaladas en el contexto. Su desarrollo debe estar centrado en principios, pues uno de los principales propósitos de la labor educativa es la formación en valores de seres críticos, analíticos, reflexivos y pensantes, capaces de actuar con convicción en contra de aquellas acciones que afecten directamente la ética y las buenas costumbres.

En definitiva, un líder educativo, debe ser intuitivo y centrarse en el auténtico humanismo, pues el ser humano es el ente principal de nuestra labor y como tal hay que estar pendiente de aquellas actitudes que puedan beneficiar o perjudicar el desarrollo de todos los colaboradores.

Un tipo de liderazgo que llama la atención, es aquel que se refiere al líder como entrenador, ya que especifica claramente que el Líder en cualquier aspecto del desarrollo de sus actividades debe ser un facilitador, no un controlador.

En otro orden, considero que el líder debe ser estratégico y visionario; dos cualidades que en conjunto garantizan el éxito de cualquier empresa o institución.

Un líder visionario y estratégico actualmente con la ayuda de las tecnologías de la información y la comunicación, puede lograr transformaciones permanentes y significativas que pueden irse desarrollando a corto, mediano y largo plazo.

El carisma en un líder, es aquella característica que le añade un sello personal a cada proyecto que en una institución educativa debe realizarse. El Proyecto Educativo de Centro, como un documento esencial, debe ser original y poseer características únicas y propias de cada centro. Aunque este es un documento realizado en conjunto por los actores del proceso educativo, el líder tiene a su cargo inyectarle todas estas características que harán del mismo un proyecto confiable y seguro que garantice que el proceso de Enseñanza Aprendizaje, se lleve a cabo satisfactoriamente.

Es importante señalar que en una gestión de liderazgo hay que ser muy cuidadosos, pues todos los extremos son malos. Los líderes excesivamente autoritarios, dañan. Los carismáticos en exceso, desestabilizan. De modo que ejercer un liderazgo es una actividad cuyo único fin debe ser el logro en conjunto de propósitos orientados al logro exitoso de la institución y de todos los actores que colaboran en ella.