El león y el grillo cuento esmeralda.

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Al siguiente día el zorro ya recuperado salió a buscar al mapache, lo encontró en una laguna, entonces el mapache vio cuando llego y le pregunto al zorro.-¿ Estas enfadado conmigo? Entonces el zorro le respondió--: un poco porque asesinaste a mi amo.

El mapache asintió con voz temerosa: ---pero no fue mi intención

Zorro: Pero no tenías que asesinar a mi amo

Mapache:-pero tu amo te lastimo, y yo solo me lance a defenderte porque se supone que somos amigos, por eso me enfrente a tu amo, lo que paso fue un accidente solo quería ahuyentarlo y agarro por otro camino.

Zorro: Pero mi amo me cuido por mucho tiempo desde cachorro

Mapache:-Lo se pero yo no quiero que te pase nada porque has sido mi mejor amigo.

Bueno dijo el zorro tú también has sido un buen y gran amigo.

De repente un grito se escuchó a lo lejos una voz ronca y fuerte :!zorro ven para acá! y era el hermano de amo. El zorro le dijo al mapache que se fuera rápidamente por que el hermano del jefe (el amo del zorro) quería cobrar venganza y de pronto llego el hermano del amo entonces el mapache corrió pero él lo persiguió para matarlo el zorro lo defendió rasguñándolo en la cara, con el ataque del zorro el hombre se desmayó, Entonces estos aprovecharon y corrieron, cuando el hombre se despertó ya no había nadie, entonces se regresó a su casa.

Para que estuvieran seguros el mapache se llevó al zorro a la casa de su adueña, al llegar ella los recibió y pudieron jugar durante un rato, se divirtieron mucho pero al siguiente día el hermano del jefe se llevó a un perro de caza para rastrear al zorro y al mapache, entonces el perro comenzó a olfatear y hasta que llegaron a la casa de la señora, entonces el señor grito- ¡Entrégueme al mapache y al zorro pagaran las consecuencias!

-Señora: No se lo entregare

-Hermano: Ya sabe lo que le dije yo se lo estoy advirtiendo.

La señora tenía un carro en la parte de atrás de su casa, entonces con mucha cautela la señora, el mapache y el zorro salieron por atrás pasa subir al carro. Entonces el señor y el perro la siguieron la señora saco una escopeta que tenían en su carro y le dio un tiro en la cabeza al perro de casería para que ya no los pudiera seguir con el olfato del perro, entonces salieron corriendo en el carro y tiro una cascara de banana por la ventana del coche con la que al correrse callo y se pegó en un árbol el hombre, nuevamente se desmayó de sopetón. La señora con los pequeños animales se mudó a una casa donde nadie los vería y vivieron felices por siempre.

Autor: Esmeralda