MEMORIAS DE UN LOCO ANORMAL. (EL CASO DE GOYO CÁRDENAS)

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En relación con los otros multihomicidas, el caso de Goyo no es diferente, simplemente cambió de tiempo y cambio de lugar, pero en esencia es lo mismo. Aunque de alguna manera, cambio a crimen pasional cuando mató a Graciela.

Los médicos argumentan que las cosas no son como son, sino como las vemos, dicho esto me parece que quieren confundir, puesto que, si hablamos de un asesinato, no mires la muerte, si no que te identifiques con el móvil del asesinato, y dicho así genera confusión, puesto que no tos lo vemos igual. Así entre que daban diagnóstico y no, Goyo pasó 6 años en La Castañeda, hasta que un día decide escapar, posteriormente lo apresan y es trasladado a la penitenciaria, ahí se dieron cuenta de que Goyo no estaba loco, así lo procesaron. Ya en la penitenciaria, a Goyo lo tomaron como conejillo de indias, lo examinó un psiquiatra que venía de Europa y le diagnosticó epilepsia psíquica, la cual fue heredada genéticamente, todo fue solo por deducción basado en pláticas que tuvo con el mismo Goyo, ya que en la exploración física no encontraron nada. Salazar Viniegra afirmó que Cárdenas Hernández era un esquizofrénico. Consideraba que los síntomas de tan compleja afección estaban asociados a problemas en la identidad sexual, corporal, filial y a la “voluntad de la extinción”. Diversos comportamientos observados en Goyo fundamentaron su diagnóstico: “Niñez retraída y huraña; ciertos antecedentes de herencia neuropática, adhesión muy estrecha hacia su madre; ambigüedad e incertidumbre sexual hasta la pubertad, como lo revela un retrato suyo en el que aparece vestido de geisha”, opiniones divididas fue lo que generaron los médicos, todo dependía de cómo lo vieras, pero al final era un problema psicológico lo que tenía, aún siguen sin decir si estaba loco o no, pero después de un largo tiempo de discusión y varios psiquiatras de por medio, concluyeron que 1gregorio Cárdenas Hernández estaba Loco y lo recluirían en La Castañeda, 5 años más tarde, se informa que no pueden tener a Goyo más en el hospital, pues no se puede garantizar que no escape, además se argumenta que Goyo no tiene ninguna enfermedad mental. Segundo error, y una contradicción más, las enfermedades mentales no se curan solo se controlan.

En el instante preciso en el que una persona cuerda, y en sus 5 sentidos escucha que harán algo que atenta sobre su integridad, lo primero que le viene a la mente es ponerse a salvo, cosa que hizo Goyo cuando escucho, que le harían una lobotomía, eso indica que no estaba loco, a todas luces el cuento del suero de la verdad es falso, desde mi punto de vista, pues si hubiese estado loco, no sabría de que estaban hablando.

Respecto al suero, se sabe que Goyo era un gran orador, por ende, tiene espíritu de convencimiento, y si hablamos de la habilidad para envolver a la gente, pues ni se diga, eso le sale a primera vista. Es un Hombre que a mi parecer su inteligencia le va bien con su personalidad, pues sabe cuándo y cómo debe usarla, si se trata de cumplir objetivos hará lo que sea más conveniente para él.

Al ingresar a Lecumberri no fue fácil, Goyo se sumió en la más triste de las depresiones, cosa que cualquier ser humano hubiera padecido, pero Goyo no es común y corriente, al paso del tiempo se habitúa y sale de la tempestad, busca cosas que hacer y se reencuentra con lo que hacía anteriormente, estudia libros esta vez encontró los de derecho, los estudia de tal manera que Goyo se vuelve experto, esto u loco no sabría cómo hacerlo, de hecho no sintetizaría muy bien la información, ayudó a varios presos, los cuales estaban ahí por crímenes menores, les dio orientación jurídica la cual con más confianza recibían, pues venía de una persona que estaba en la misma situación que ellos pero sabía manejarlo de manera eficiente.

Pasados ya 30 años en prisión y con el conocimiento que los libros de leyes le habían dado, Goyo Cárdenas comenzó a apelar por su libertad, cosa que en repetidas ocasiones le fue negada, pero no paró todo ahí, con ayuda de un abogado que desde fuera lo ayudaba, logró reabrir su caso, al cual se le encontraron montones de irregularidades, cosa que hasta la fecha en el sistema penitenciario Mexicano no ha cambiado, en la cárcel por lo general, encontramos más gente inocente dentro de la cárcel, que fuera de ella, pero en esta ocasión, Goyo si era culpable, le dictaron la pena máxima, que era de 30 años, sentencia que ya había purgado, un juez ordena su liberación inmediata, dejándole así la mejor de las experiencias y regalándole a sus hijos la mayor de las alegrías al ver a su padre por primera vez fuera de la cárcel.

Desde mi punto de vista, Goyo era muy hábil, listo y muy aguerrido, me asombra la manera en la que salió de sus problemas, como fue tan hábil para envolver a la gente, el espíritu de convencimiento que tenía, cosa que supo manejar perfectamente a su conveniencia, la forma en la que los medios lo manejan, es la que te hace ser héroe o villano, te pueden dejar en un momento como víctima o pasarte a ser el victimario, desde mi punto de vista Goyo fue culpable, los argumentos que fueron parte aguas para su liberación, fueron muy buenos, pero la avanzada edad de Goyo les ayudó, además de toda la labor social que hizo con sus compañeros, ayudó en mucho.

Pero la gente solo recuerda con desdén lo que Goyo hizo, para todos es un asesino, cosa que no cambiará ni aun muerto, su condena que pagó no regresó la vida de las mujeres asesinadas, y, sobre todo, no hay castigo que pague el sufrimiento de esas mujeres, ni el dolor de las familias que dejaron.

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