Mi mejor amigo cuento

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lo que baje de peso que mis compañeros reaccionaron de forma sorpresiva porque no podían creer lo que me había pasado.

También otras de las cosas que esperaba con ansias era salir a la calle a caminar y respirar ese aire puro de los árboles que me rodeaban cercas de mi casa y la linda vista que tenía al subir al cerro que se encontraba cercas de mi casa con una grandiosa vista.

Esos días fueron geniales para mi porque conviví con todos mis compañeros e incluso tuve la oportunidad de poder subir de peso pero sin embargo me llamo la atención de correr con mi perrito y cada dos días me iba con el. Tiempo después en las vacaciones me tuve que regresar a Estados Unidos dejando otra vez a todos, a pesar de ello me arrepentí de regresar porque pensé que me la pasaría solo porque tendría que ingresar a una nueva escuela junto a nuevos amigos lo cual era un nuevo reto para mi.

Todo paso con el primer día de clases en mi segundo año en California cuando conocí a un muchacho esperando el mismo autobús que yo, desde luego quería hacer nuevos amigos entonces le pregunte:

- Tu vas a la misma escuela que yo

Después me miro con cara de risa como si fuera nuevo y me contesto:

- Pues yo voy a la high school en noveno grado no se tu en que grado estés.

Por suerte me contesto en español y le entendí y comprendí que sabia el español perfectamente por su acento. En ese rato me llamo la atención que éramos solo dos pero en tan solo unos minutos llegaron los demás y empece a conocer a otros y por suerte todos hablaban español por el cual comprendí que había una posibilidad de tener amigos cercanos. Después de todo el año conociendo la cultura de Estados Unidos dio como resultado un pésimo ambiente porque me di cuenta que es como si viviera en una jaula de oro. No fue de mi agrado como me la pase allá porque la comida era pésima,la mayor parte de mis amigos nadie jugaba afuera algún deporte, me la pasaba encerrado y no tenía tiempo de descansar o tener un momento divertido. En comparación de México todos jugamos algo, siempre salía a la calle, no tenía problema alguno con la escuela y siempre tenía tiempo de descansar o tener mi tiempo solo. Lo único bueno de estar allá fueron mis grandes logros que fueron 2 veces seguidas al alumno del mes, 10 de los mejores alumnos en todo el año, y nunca falte ningún día a clases. Durante los dos años que estuve, logre muchos conocimientos y también tuve muchos beneficios por el ingles y supe conocer y saber mas el ingles.

Un tiempo de soportar todo lo que me paso en Estados Unidos tuve que regresar a mi querido México, y volver con mi familia, amigos y experiencias. Eran cuanto llegue lo primero que hice fue saludar a mi perrito Josh. Lo notaba muy alegre y feliz porque sabia que la pasaríamos bien y me uní otra vez a la familia. Desde ese entonces quería mantenerme flaco y no subir mucho de peso porque cuando estaba pequeño estaba muy gordito y no me gustaba verme de esa forma y como mi estancia en California me inscribí a la clase de correr, por lo que aumentó mi condición física.

Entonces pensé en que sería una buena idea correr con mi perrito Josh ya que nadie en México de mis amigos le gustaba correr o si iban con migo se cansaban rápido. Desde ese entonces 3 veces a la semana mi perrito Josh y yo salíamos a correr por las calles o en diversos lugares. Al final de cada corrida siempre llegábamos cansados y agitados pero con ganas de salir a correr mas ya que a el y a mi nos encantaba, en comparación a mis hermanos se la pasaban encerrados viendo tele o estando el el celular.

Duramos mucho tiempo yendo a correr, pero todo cambio cuando mi hermano decidió comprar un perrito para su novia y el. Este perrito era tan lindo y juguetón que siempre que iba a la casa jugábamos con el y lo dejábamos dentro de la casa. Sin embargo mi perrito Josh lo dejábamos afuera solo sin dejarlo entrar a la casa. Era tanto cariño por el perrito que no salía a correr todo por querer estar jugando con el, el cual a Josh no le pareció bien. Sin embargo fueron muchos los celos, tristeza de remplazo y soledad de dejarlo siempre solo, por lo tanto le dio una enfermedad que incluso estuvo a punto de morir ese mismo día por la noche. A pesar de todo al día siguiente salí temprano y Josh se encontraba de maravilla pero en cambio yo no le hice mucho caso y preferí estar en el celular y lo saque para afuera. Tristemente ese mismo día fue su final en su trayecto de vida.

A veces su sueño con lo que vi.

A veces me doy cuenta de que ya no estoy soñando, sino despierto, y que es un recuerdo grabado como el contorno protuberante de mi fósil en mi pasado, lo que es mucho peor. Todavía veo a Josh en mi imaginación, con total perfección, como en una de los momentos más perturbadores de mi vida. Recuerdo su forma como la imagen vivida pero realistamente inexacta del martirio de un santo de un santo por un pintor renacentista.

Lo que recuerdo es esto... Su piel era blanca y con chinos como la de un borreguito, su rostro exhibía una expresión de reposo beatificó y lleno de tristeza y soledad. La muerte apenas mas que una molestia, un mero dolor momentáneo, algo desagradable e incomodo, en el camino inevitable y glorioso hacia el cielo. Ese día no podía creer lo que pasaba, por lo tanto me aleje de el para no sufrir mas de numeroso temores inquietantes. Estar cerca de la muerte de un ser querido es igual a que te pasen de golpe papel de lija por el corazón o como si una parte de tu corazón no estuviera dentro de ti mismo.

Aveces me pregunto cuantas veces habré pensado “Nunca olvidare esto” y luego lo he olvidado por completo..

En esta vida cada persona que es libre es el regalo mas feliz que uno te puede dar porque si dejas a alguien en sufrimiento y soledad, créelo o no es el castigo más grande que uno puede provocar, así que ama a quien te rodea porque si te perdona alguna persona es por una razón y esa es, que el o ella confía en ti porque tienen fe en ti de el amor que tu le puedes dar sin embargo la gente de ahora es tan ciega que no sabe quien lo quiere o a quien quieres.

Todo esto me dejo mucho en que pensar de mi vida, sobre todo en valorar a mis amigos que me quieren y los seres queridos que hacen lo mejor de ti. Gracias a todo mi experiencia en mi vida aprendí que aunque arriesgue todo, siempre valdrá la pena porque obtendrás buenas enseñanzas. También aprendí que si alguien te quiere jamás en la vida le des la espalda solo por querer pensar