Rumbo a Batopilas Memorias de un maestro rural
Enviado por Jillian • 25 de Diciembre de 2018 • 2.839 Palabras (12 Páginas) • 383 Visitas
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También nos habla de las condiciones materiales de la escuela cuando llego ahí el 21 de septiembre de 1970 donde el edificio de la escuela se encontraba en fatales condiciones, la carencia de maestro durante un largo año, y que el edificio sirvió para otras cosas, así como también que los estudiantes no acudían a con frecuencia a la escuela ya que unos trabajaban o sufrían de bajos ingresos y no contaban con sus suficientes útiles escolares. Su transporte era en burro y mulas, y algunos de los niños contaban con una mal vestimenta, descalzos, cuadernos usados, entre otras cosas. El día 28 de septiembre de 1970 que fue su primer día en dar clases, los niños lo veían como un desconocido vaya que lo era, era alguien nuevo para ellos, el profesor Román comenzó a escribir en el pizarrón el primer trabajo y los niños copiaban de inmediatamente, era un gran día para los padres de familia, para los alumnos así como también para en profesor Román, se presentaba la hora de saber si en verdad tenía la vocación de maestro y si resultarían todas las enseñanzas de los maestros de la Escuela Normal del Estado de Chihuahua. El Comité Estatal del Partido Revolucionario Institucional y el Comité de Administración del Programa Federal para la Construcción de Escuelas, donaron material para la escuela en donde está ya era vista como un centro de toda actividad cívica, social y cultural de la comunidad en donde ya había más colaboración de los habitantes de ahí.
El día 21 de febrero con la primera visita del inspector Miguel Ángel Acosta que venía acompañado, en la casa del maestro hicieron la cena y cenaron juntos, el día siguiente habría una asamblea en el salón de clases por parte del inspector, a las nueve de la mañana del siguiente día comenzaron la ceremonia con el saludo a la bandera y después con la asamblea, después que termino el inspector y el acompañante se fueron de vuelta a su destino. Debido a la visita del inspector animaron al profesor Román a seguir adelante en su trabajo como docente, así como también más interés por los padres de familia para los planes de ese ciclo escolar. Como pasaban los días el profesor Román se quedaba sin velas, dormía en unas tablas con una cobija en ellas y otra para taparse, las noches eran tan frías que dormía lo más abrigado posible, extrañaba su casa, empezó a tener la idea de dar clases en las noches para adultos ya que muchos no sabían leer ni escribir, además así se le pasaría más rápido el día.
El día 03 de octubre dicha suerte del profesor romas después de habérsele terminado las velas y cerillos llego dinero que su madre le había enviado por postal, con el cual compro comida, bastantes velas, cerillos para así cuando llegara la noche pudiera elaborar su material didáctico del día siguiente.
El 10 de diciembre el profesor Román visito las casas de algunos de los alumnos que no habían ido a clases y encontró a una niña en brazos de su madre porque le había picado un alacrán, todas las personas sufrían de constante invasión de bichos, por lo que siempre eran mordidas o picadas por estos insectos, los alumnos siempre mataban alacranes en el aula escondidos bajo las bancas. Unas de las actividades que recurrió el profesor Román fue distraerse en lectura, después de que cumplía con sus actividades como docente del día, tomo uno de los libros contiene la caja grande llamada televisión, el 27 de octubre por la noche leyó un artículo sobre Robinson Crusoe en la revista selecciones le gustó tanto que en diciembre de 1970 cuando viajo a chihuahua compro el libro, así como también leyó varias cosas. El día 3 de noviembre al terminarse los labores como docente, cuando los alumnos se retiraban a sus casas en lugar de encerrarse en su recámara como los demás días el profesor Román decidió ir a correr a la pista de aterrizaje o iba a nadar a un río por aliviar un poco su tensión y angustia, pero a veces también lo hacía por las mañanas antes de la salida del sol cuando estaba presente el olor de carbón o leña prendida en las casas cercanas, donde las mujeres hacían tortillas y cocían frijoles o atole para el desayuno. Con ese ejercicio matutino el profesor Román estaba preparado para su actividad como dice te diaria. Samuel Mancinas y Sergio Luján, dos mejores amigos del profesor Román su gran amistad estaba relacionada con la actividad docente los fines de semana tocaban guitarra juntos en la plaza principal de Batopilas, casi todos los sábados visitaba Batopilas por diferentes motivos, durante esas visitas donde asistía Sergio, Samuel y el profesor Román comían y convivían con otros batopilenses como también con el presidente municipal y se quedaban a dormir en la casa de Lupita que era grande, estás convivencias con los batopilenses le servían al profesor Román para que su regreso fuera más activo e iniciará cada semana con bastante ánimo para su labor docente.
El 24 de septiembre, El profesor realizó una asamblea con los padres de familia, expuso su plan de trabajo ellos mostraron interés por participar en las actividades que resultarían en el ciclo, además de estudiar en las clases de escuela nocturna que abriría para adultos, donde les enseñaría a leer escribir y los conocimientos básicos de la aritmética pero con el fin también de que se integraran a los problemas y necesidades del escuela, al estudiar por las noches también sentirían las incomodidades en las mesas bancos destartalados en general de todo él aula, Las clases de 28 de septiembre con cuatro padres de familia llenos de entusiasmo, en segundo día asistieron las adultos, el 12 octubre incremento a 12 personas donde el profesor Román sintió que había interés y progreso por los adultos, sabían medio leer, escribir, hacer cuentas, realizar operaciones, ya que desde que estudiaron en la escuela de Satevo jamás volvieron a tomar un libro para leer o escribir algo, a no ser de una carta o un recado sencillo.
El profesor Román aprendido a valorar el silencio, Batopilas lo puso prueba como ser humano, al principio solamente era tristezas, depresiones y lamentaciones, en los primeros meses sufría porque se sentía solo y abandonado, pero poco a poco se fue dando cuenta que el mismo podía ser su mejor compañía y no debía de padecer de ese sentimiento de abandono que fácilmente lo puede llevar a la tristeza y a la depresión, no se acostumbraba a estar en tinieblas, a estar alumbrado solamente con una vela, durante el día pues no le preocupaba nada ya que contaba con compañía de sus alumnos sin embargo a las seis cuando la jornada terminaba se quedaba solo y era cuando empezaba a sentirse de esa manera, al acostarse recordaba cosas con melancolía a sus padres y hermanos.
El 14 de noviembre tuvo su primer lámpara
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