Ser argentino

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El trabajo fue extendiéndose y se convirtió en una buena ruta para la obtención y disfrute de conquistas sociales, era una forma de conseguir la manutención diaria, pero también una vía para obtener derechos asociados, como salud, vivienda y esparcimiento.

Durante el siglo XX se ampliaron la mayoría de estos derechos, principalmente ente 1945 y 1975, en donde Argentina era una sociedad rica. Que a pesar de tener grandes desigualdades, garantizaba a casi toda la población, sus derechos básicos y le prometía un futuro a las generaciones venideras.

La autora, plantea la diferencia del Siglo XXI, donde la situación cambio radicalmente. Dice que para los hombres y mujeres, que hoy son menores de cuarenta años, ser argentino no presupone los mismos derechos políticos y sociales descriptos en el siglo anterior. Sarlo habla de la dictadura militar(1976-1983)en donde se termino con el proceso de ampliación de derechos conquistados y se inicio una situación de despojo. Para lograrlo la dictadura impuso un proyecto político basado en el estado de sitio, el terrorismo de estado, la prohibición de partidos y sindicatos, la represión de la sociedad, el abuso de poder, la sumisión de la justicia y la eliminación sistemática de los derechos humanos elementales.

Toda esta barbarie, estuvo acompañada de un plan económico, que privilegiaba al sector financiero, fomentaba las importaciones y eliminaba progresivamente la producción local. Tambien estuvo acompañada de una devaluacion y una concentración económica de algunos sectores, el final de la industria, desempleo y precariedad laboral.

Por supuesto que estos cambios terribles, se trasladaron también al ámbito educativo. Según Míriam El Sotillo, “ la tima dictadura produjo un desmantelamiento del proyecto pedagógico hegemonía vigente desde fines del siglo XI que relatábamos anteriormente,- al que la autora llama “ modelo civilizatorio estatal”- que sustento el establecimiento del neo- liberalismo en la década de1990.

De acuerdo a estos planteo, el gobierno militar destruyo el proyecto educativo funcional mediante tres operaciones:

1- Desarme del andamiaje del Estado Docente: Dejo de ser el garante del sistema y los transfirió a los gobiernos provinciales y al sector privado.

2- Quiebre del discurso educacional: que sostenía la expansión escolar, vinculado al ascenso social, la igualdad de oportunidades y derecho a la educación; lo que afecto mucho a las clases sociales mas desfavorecidas, por la perdida de la movilidad social a través de la escolarización.

3-Represión mediante el terrorismo estatal: mediante una estrategia represiva , que hiba desde la desaparición forzada de docentes y alumnos, hasta el control de la vestimenta, censura de libros y cesantias varias.

En resumen “ser argentino”, era gozar de derechos ineludibles como educación, trabajo y representación política. A partir de la dictadura muchos de estos derechos se perdieron, o fueron reprimidos. Lo que continuo en los años 90 y culminó con la terrible crisis del 2001. Esto dio lugar al empobrecimiento de amplios sectores de la población y una perdida de lo soportes colectivos, como los sindicatos y los partidos políticos. Por eso se llego a la incertidumbre de un capitalismo flexible, caracterizado por la perdida de certezas y las viejas redes de contención.

Podemos decir, que ha caído el modelo de sociedad, en donde el Estado es capaz de articular e incluir al conjunto de la población y garantizar el ejercicio de sus derechos. El individuo aparece fragilizado por la falta de recursos materiales y protecciones colectivas que en ciertos sectores se transforma directamente en desafiliación o exclusión social.