Tema- Análisis del soneto XIII de Garcilaso.

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''los cabellos que el oro escurecían'' es un claro ejemplo de hipérbole, que nos viene a decir, que su cabello era tan rubio y claro, que el oro a su lado parecía oscuro. También se puede observar un gran uso de las metáforas; brazos que son ramos, cabellos que son hojas, pies que se convierten en raíces y miembros que se convierten en corteza. Garcilaso, pone en comparación las extremidades humanas de Dafne con elementos vegetales, y de nuevo, nos encontramos con el uso del quiasmo en los cuartetos: en el primer cuarteto empieza en elementos humanos (brazos), prosigue con dos elementos vegetales (ramos y hojas) y cierra con otro elemento humano (cabello). Justo lo contrario ocurre en el segundo cuarteto: Garcilaso abre con elementos de la naturaleza, vegetales (corteza), siguiendo con aspectos humanos (miembros y pies) y cerrando de nuevo aspectos vegetales (raíces).

Este quiasmo en ambos cuartetos describe a la perfección la metamorfosis de Dafne. En el primero domina lo humano y en lo segundo lo relacionado con la naturaleza, lo vegetal, dando a entender que la violenta transformación ha terminado.

En los versos 3-4, 5-6, 10-11 y 13-14 se utiliza el recurso del encabalgamiento, el cual dota al poema de una musicalidad suave.

Por otro lado, se puede destacar el uso de la apóstrofe en el último terceto, en el que Garcilaso expresa su dolor hacía el lector.

3. Contenido y tema

Como ya comenté anteriormente en la estructura externa, el poema trata la historia de Dafne y Apolo. El uso de temas mitológicos fue muy recurrente no solo en esta etapa de Garcilaso, sino en toda la poesía castellana del momento.

Eros lanza una flecha del amor a Apolo y el queda totalmente enamorado de Dafne, una ninfa. Sin embargo, Eros lanza una flecha de plomo a Dafne, la cual provoca todo lo contrario: el rechazo. Apolo la persigue y ella intenta huir, pero ve que es imposible. En ese momento Dafne pide ayuda a su padre Zeus y la convierte en laurel. Apolo no puede más que llorar por la imposibilidad de amarla y se queda abrazado al árbol.

Durante los dos primeros cuartetos se encuentra narrada la metamorfosis de la ninfa; más duro resulta el siguiente terceto, en el que las lágrimas de Apolo no hacen más que provocar el crecimiento de esa transformación de la amada en árbol. Por tanto, a cuanto más dolor del amado, más crece su amada y más lejos estarán el uno del otro. Un amor completamente imposible.

En este soneto Garcilaso hace exposición de uno de los temas más típicos en su poesía, el amor, en concreto, la queja por el rechazo de la amada. Para la expresión de estos sentimientos, el poeta se vale de este mito de Dafne y Apolo. Este rechazo amoroso que desprende el poema no es más que una realidad para Garcilaso. Estos versos tienen como musa a Isabel Freyre, mujer de la que ya hablé anteriormente y la cual rechaza al poeta continuamente, provocándole un dolor muy intenso. Como vemos, de nuevo un amor imposible, un ideal que no se puede alcanzar. Podemos deducir, por tanto, que Apolo no es más que el propio Garcilaso y Dafne, Isabel.

Garcilaso deja plasmado este resentimiento en la descripción de la naturaleza, vemos un espacio muy violento, enérgico y brusco. La naturaleza era siempre reflejo de los sentimientos del poeta.

Durante todo el poema se palpa una gran tensión entre el deseo y el amor, pero esta tensión es tan fuerte que no encuentra solución. Esto provoca los sentimientos que nos encontramos en el último terceto del poema, donde el poeta ya parece identificarse con Apolo: dolor, tristeza y lo que podemos denominar la ''muerte en vida'' del poeta, la muerte simbólica. El poeta sigue vivo, pero su voluntad y así como el sentido de la vida no.