DESCARTES: METAFISICA Y EPISTEMOLOGIA
Enviado por monto2435 • 12 de Diciembre de 2017 • 2.830 Palabras (12 Páginas) • 619 Visitas
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Contenidos del cogito: el Yo que piensa contiene ideas, pero una cosa es pensar y otra pensar bien, pensar la verdad. Descartes está en una encrucijada: ha llegado a una verdad indubitable, pero no es fácil construir algo a partir de ella. Las ideas que contiene el cogito no son seguras, no fundamentan conocimiento alguno más allá de su existencia. El Yo no puede ser el fundamento del conocimiento, no puede asegurar que las ideas claras y distintas sean verdaderas; habrá de encontrarlo en algo exterior a la conciencia. Para encontrar ese algo analiza los tipos de ideas que posee el Yo:
- Ideas adventicias: Son las que se producen por percepción del mundo exterior.
- Ideas facticias: Se producen por los juegos de la imaginación
- Ideas innatas: están en nuestra mente previamente a cualquier experiencia. Dice que están virtualmente (como en potencia, olvidadas) pero que se pueden actualizar (acto, recuerdo). Son claras y distintas.
Para la prueba de la existencia de Dios hay que partir de una idea innata que manifiesta que a lo que se refiere debe ser real. Entre las ideas innatas, Descartes descubre la idea de perfección absoluta o infinita, que se apresura a identificar con la idea de Dios. Con argumentos convincentes, Descartes demuestra que la idea de dios no es adventicia y con argumentos menos convincentes, se esfuerza en demostrar que tampoco es facticia. Descartes da dos pruebas por los efectos o a posteriori (de este tipo eran las cinco vías de Tomás de Aquino), y una prueba a priori (es el argumento ontológico, inspirado en San Anselmo)
- Argumento ontológico de San Anselmo: Aparece en su obra Proslogion y presenta la siguiente estructura: 1.- Todos los hombres tienen una idea o noción de Dios; entienden por Dios, cuando así se les define, un ser tal que es imposible pensar otro mayor que él. 2.- un ser tal ha de existir no solamente en nuestro pensamiento, sino también en la realidad, ya que en caso contrario sería posible pensar otro mayor que él y, por tanto, caeríamos en una contradicción. 3.- Luego, Dios existe no solo en el pensamiento, como idea, sino también en la realidad, como un ser externo a la mente.
Argumento Circular: Descartes dice: “Por lo demás, cualquiera que sea el argumento de que me sirva, siempre se vendrá a parar a lo mismo: que sólo tienen el poder de persuadirme por entero las cosas que concibo clara y distintamente”. Al final, acaba regresando a la evidencia, a la intuición clara y distinta, como criterio de verdad. De modo que se vuelve a parar a lo mismo. El círculo está, que en la regla de la evidencia preside también aquello que la debería garantizar. La idea de Dios existe porque es clara y distinta, es decir, estamos de nuevo en la primera regla del método.
2. RES AETERNA: Descartes dice que las verdades matemáticas son eternas incluso cuando yo no las pienso; Dios me garantiza eso. No es Dios el que hace ciertas a las verdades matemáticas, sino que sé que son verdades cuando tengo la evidencia de su claridad y distinción, pero cuando no la tengo, sigo creyendo en ellas, porque la tuve, y Dios me garantiza que las verdades permanecen. Dios es garantía porque es perfecto
3.RES EXTENSA: Descartes dice que Dios no nos ha dado todo el conocimiento que podría habernos dado, aunque esto no significa que el que tengamos no esté garantizado, como hemos visto. Parece que Descartes está diciendo que no se puede conocer todo, pero que lo que se conoce, se conoce bien.
Las tres sustancias: Solo lo puede ser Dios (sustancia infinita) en sentido estricto, pero si atendemos a las criaturas también lo son la res cogitans y la res extensa (sustancias finitas). Estas sustancias finitas tienen atributos que son aquello que se conoce de la sustancia, es decir, su esencia, y unos modos que son las propiedades de los atributos, la forma en que se aparece.
Dios tiene una última función: evita un dualismo ontológico, evita que la realidad se escinda en red extensa y cogitans puesto que Él es la causa de ambas sustancias. Da unidad a la realidad.
ANTROPOLOGIA-DESCARTES
Nace en La Haye, entre Tours y Poitiers (actualmente se llama Descartes). La forma latinizada de escribir su nombre es Cartesius, de ahí lo de cartesiano. Hijo de familia acomodada estudia en un colegio jesuita donde ya su precaria salud le eximía de ir a clase por las mañanas, Aun así, ya muestra sus dotes intelectuales. Aprende matemáticas y ciencias clásicas. Ingresa en la universidad de Poitiers para estudiar derecho. Lucha en la guerra de los 30 años en el bando de Maximiliano de Baviera y se dice que es entonces cuando desarrolla la idea de la matemática universal y la geometría analítica. Finalmente, tras una estancia prolongada en los Países Bajos llevando una vida tranquila, es llamado por Cristina de Suecia a Estocolmo donde ya muere un año después. La reina le cita diariamente a las 5 de la mañana y él, acostumbrado a permanecer y escribir en la cama hasta media mañana, enferma y muere en febrero de 1650 en Estocolmo. En 1667 se introducen sus obras en el índice romano de obras prohibidas.
Entre 1630 y 1633 escribe el Tratado del mundo, en 1637 publica el Discurso del método, en el 40 redacta en latín las Meditaciones metafísica, en 1644 publica en latín los Principios de la filosofía, una especie de resumen de su filosofía, en 1649, publica de Las pasiones del alma, última obra publicada en vida por Descartes y supervisada por él.
1. RES COGITANS. ¿Cómo se puede escapar del genio maligno? Lo primero es el establecimiento de una verdad fundamental, a la que se accede a través de la intuición: la verdad necesaria de la propia existencia como sujeto que duda y es víctima del engaño. Es en este contexto en el que Descartes introduce la afirmación: “pienso, luego existo” (cogito ergo sum). Descartes no lo plantea como un silogismo sino como una intuición inmediata.
Como antecedente del cogito hay citar a San Agustín. En Liber arbitrio, San Agustín polemiza con los escépticos y sostiene que estos tienen que creer, por lo menos, que si se equivocan es que existen: “Si me engaño, existo” (si enim fallor sum).
Contenidos del cogito: el Yo que piensa contiene ideas, pero una cosa es pensar y otra pensar bien, pensar la verdad. Descartes está en una encrucijada: ha llegado a una verdad indubitable, pero no es fácil construir algo a partir de ella. Las ideas que contiene el cogito no son seguras, no fundamentan conocimiento alguno más allá de su existencia. El Yo no puede ser el fundamento del conocimiento, no puede asegurar que las ideas claras
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