La Historia de la pedagogia para niños

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No vine a buscar a justos, sino a pecadores. Mat: 9: 13

La vida del hombre no consiste en la abundancia de bienes materiales que posee. Luc: 12: 15

Para el que cree todo es posible. Mar 9: 23.

Jesús utilizo aun la repetición, enseñó las mismas cosas muchas veces. Usó la técnica de repetir lo esencial una y otra vez para que quedara grabado en la mente de sus discípulos. Lo hizo con el fin de que no lo olvidaran, lo tomaran como programa de vida y luego lo reprodujeran en otros

También utilizo exagerado los contrastes, aunque siendo una característica oriental para llamar la atención sobre algún punto, es cargar la tinta en otro aspecto contrastante. Cuando Jesús habla de aborrecer a padre, madre, para ser su discípulo o colgarse una piedra de molino para el que hace tropezar a uno de los más pequeños o quitarse el ojo, la mano o el pie derecho, para no dejarse llevar por la tentación, debe entenderse en el contexto de la frase.

La Missio Dei

Término que puede traducirse como la " misión del Dios", o el "envío de Dios."

Missio Dei como un término y el concepto se hizo cada vez más popular en la iglesia de la segunda mitad del siglo 20 y es un concepto clave en la misionología siendo utilizado por los teólogos

Durante el último medio siglo más o menos se ha producido un cambio sutil pero sin embargo decisivo hacia la comprensión como misión la misión de Dios. Durante siglos precedentes misión se entiende en una variedad de maneras. A veces se interpreta principal en términos soteriológicas: como el ahorro de los individuos de la condenación eterna. O se entendía en términos culturales: como la introducción de la gente de este y el sur de las bendiciones y privilegios del Occidente cristiano. A menudo se percibe en las categorías eclesiásticas: como la expansión de la iglesia (o de una denominación específica). A veces, se definió la salvación-históricamente: como el proceso por el cual los medios o por la evolución del mundo de un evento catastrófico se pueden transformar en el reino de Dios. En todos estos casos, y en varios, con frecuencia contradictorias maneras, la relación intrínseca entre la cristología, soteriología, y la doctrina de la Trinidad, tan importante para la iglesia primitiva, fue desplazado gradualmente por una de las varias versiones de la doctrina de la gracia.

Misión se entiende como derivados de la propia naturaleza de Dios. Así pues, se puso en el contexto de la doctrina de la Trinidad, no de eclesiología o soteriología. La doctrina clásica en la missio Dei como Dios el Padre envía al Hijo, y Dios el Padre y el Hijo de enviar el Espíritu se amplió para incluir un nuevo “movimiento”: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo el envío de la iglesia en el mundo. En lo que se refiere a pensamiento misionero, esta vinculación con la doctrina de la Trinidad constituye una innovación importante.

Nuestra misión no tiene vida propia: sólo en las manos del Dios que envía puede ser llamado verdaderamente misión. No menos desde la iniciativa misionera viene sólo de Dios.

La misión se ve de este modo como un movimiento de Dios para el mundo; la iglesia es vista como un instrumento para esa misión. No es la iglesia porque no hay misión, no al revés. Para participar en la misión es participar en el movimiento del amor de Dios hacia la gente, ya que Dios es una fuente de enviar amor.