Mi sueño ideal

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La princesa se creía que Gother era su madre, al haberse criado con ella desde que era bebé. Esta no podía salir fuera de la torre y para asustarla, la bruja le contaba que el mundo del exterior era peligroso, ya que debía de proteger su cabello mágico.

El día del cumpleaños de Rapunzel, todos los aldeanos del pueblo encendían farolillos y los lanzaban al aire en honor a ella, la princesa perdida. Rapunzel le dijo a Gother que quería de regalo pinturas de conchas y esta fue a por las pinturas a pesar de que eran muy caras. Tras irse la malvada, entró un ladrón llamado Flynn por la ventana y Rapunzel se asustó, esta le dio con una sartén en la cabeza. Transcurridas unas horas, se despertó y ella le propuso un pacto, que consistía en que él la llevara a ver los famosos farolillos que coincidían con su cumpleaños.

Después de convencer al ladrón se escaparon de la torre, durante el camino por el bosque hasta el castillo, estos se enamoraron, los guardias estuvieron buscando a Flynn, y Gother al ver que la adolescente no estaba en la torre, fue a buscarla. Al final Rapunzel descubrió que Gother no era su madre, sino que era la reina. Gother quiso encerrar a Rapunzel otra vez, pero Flynn le cortó el pelo y se le puso marrón por lo que ya no era mágico. Flynn y Rapunzel vivieron en el reino junto a los padres de ella, Los Reyes.

Esta historia me gusta mucho por que puedo ver como todos tenemos un sueño ideal y tenemos que luchar por el. También que puede que tengamos sueños muy grandes, que anhelemos con todo nuestro ser pero el “sueño ideal” solo es 1.

Realmente yo creía que no tenía un sueño ideal y que jamás lo iba a encontrar. Pero pasó algo en mi vida que me hizo regresar y tener un sueño ideal y un sueño grande también.

Paso el tiempo y después de un tiempo reencontré a aquel chico del cual me había enamorado y en menos de lo que me di cuenta, me hizo sentir como cuando lo había conocido. Poco a poco el me enseñó a ver las cosas de manera diferente y a ver la vida como una historia llena de oportunidades que simplemente no estaba viendo. Con el tiempo empecé a recordar muchas cosas que antes solía amar y había dejado en el olvido.

Después de unos meses pensando en lo que me gusta con él, recordé aquello que tanto amaba y había olvidado… los niños.

Empecé a retomar aquel sueño tan grande que tenía de enseñar y de estar con niños. Así que nunca es muy tarde para retomar tus sueños y crear tu propio camino y definir quien eres.

Hoy por hoy puedo decir que aquel chico es mi novio y el es mi sueño ideal y como cualquier sueño tienes que luchar por él.

Asi que en conclusión, el sueño ideal solo es 1 pero hay miles de sueños que podemos tener y luchar para alcanzar la mayoría de ellos. Pero no podemos hacerlo si no definimos quienes somos y a donde vamos.

- Joselina Sevilla Palafox.