ESPECIALIDAD RECURSOS HUMANOS LIDERAZGO Y TRABAJO EN EQUIPO

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A diferencia de otras órdenes religiosas que hacían voto de estabilidad y permanecerían en un monasterio, Ignacio de Loyola echo por la borda todas estas prácticas ya que los jesuitas se comprometían a moverse de un lugar a otro y acogían al mundo y se sumergían en la vida de todos los días.

Loyola insistía en que un hombre mortificado necesita sólo un cuarto de hora para unirse con Dios en oración, ya que debían encontrarlo en el mundo y para no perder el rumbo tuvieron un enfoque en el cual se centraban.

Un punto importante de los jesuitas fue la obediencia aunque innovaban pero siempre le debían obediencia a Dios, ya que para ellos eran un equipo no trabajaron individualmente.

Ignacio de Loyola doto de autoridad a los jesuitas pero también deposito en ellos la confianza siempre y cuando debían seguir el estilo de Ignacio, este en vez de castigar a los que se equivocaban los estimulaba para poder realizar bien su trabajo.

No rechazar el talento ni al hombre de calidad.

La piedra angular de un buen gobernante o de un líder debe ser el amor, ya que este permite ver más allá de una persona como lo es su talento, pasión y compromiso, y al momento que el liderazgo se base en esta también debe tomar en cuenta la humildad ya que Ignacio de Loyola tomaba en cuenta este y pedía que todos fueran humildes ya que no se puede ser un buen líder sin no toman en cuenta a las demás personas y valoran sus esfuerzos, capacidad.

Ignacio de Loyola decía que se debe tomar en cuenta las cualidades y capacidades de la persona no importando de donde proviene y sus orígenes, sino únicamente su gran entusiasmo y capacidad, sobre todo que realice su trabajo con su mayor esfuerzo ya que tienen grandes potenciales.

El liderazgo motivado por el amor ve la dignidad de la persona y su potencial no importándole sus raíces, sobre todo que sepa trabajar en equipo, que ofrezca lealtad a la compañía. Este solo se podía adquirir con los ejercicios espirituales, a través de la meditación, analizando la propia vida y potencial para luego ver la vida de los demás, se debe conocer uno mismo para poder conocer a los demás.

A través de un liderazgo motivado por el amor se puede actuar ya que este no solo son palabras sino hechos, si se realiza con amor en el presente se puede ver el apoyo que le brindan los superiores a los subordinados será mucho mejor ya que podrán transmitir sus conocimientos que ha adquirido en su vida laboral, que los llevara a una perfección tanto al colaborador como al superior, ya que se debe tomar a las personas para desarrollarse mutuamente y no solo para utilizarlos.

La relación con los colaboradores debe ser bueno si es que se utiliza el liderazgo motivado por el amor que permitirá que se desarrollen ambos y se desenvuelva mejor la compañía.

A las personas se les debe motivar para que deseen trabajar y a través de su comportamiento se les debe brindar lo que ellos transmiten según Maquiavelo y en una parte Ignacio de Loyola.

El amor hace a una mejor compañía a través de las conductas de los colaboradores pero también del trato que reciban de parte de los líderes ya que los motivara a trabajar mejor y en equipo, hacer las cosas con pasión y dar lo mejor de ellos.

Una vida ininterrumpida de actos heroicos

Los colaboradores necesitan tener un modelo a quien seguir por lo tanto el líder debe estar dotado de valores que profese ante los colaboradores ya que si no los tiene ellos se volverán incrédulos, frente a las personas los líderes son héroes y debe de demostrarse en sus labores e inspirar y transmitir la seguridad y confianza para poder trabajar en equipo.

Ignacio de Loyola motivaba a sus seguidores a tomar las cosas y el liderazgo de una compañía como algo personal, para ver más allá de lo que ellos desean, dar más de si sin que alguien se lo pida, pero solo lo podían realizar a través de sus ejercicios espirituales y los exámenes diarios para poder evaluar sus labores y si hiciere falta mejorar o corregir los errores cometidos durante el día.

Era indispensable una osadía excepcional

Los líderes no deben detenerse toda la vida deben estar motivando para que no se vuelva una rutina burocrática su compañía, lo que en cierta parte olvidaron los jesuitas por su éxito temprano e inesperado, los líderes deben de estar siempre preparados para el cambio.

El peor error de los jesuitas fue no correr ningún riesgo, lo cual permitió su disolución y expulsión de los países, los líderes deben correr riesgos en todo momento no deben de quedarse estáticos por el pronto éxito y deben innovar constante mente, planificar para estar preparados para las adversidades.

Pero los jesuitas no aceptaron su caída e innovaron reclutando al mejor personal visionario emprendedor, y resurgieron con grandes liderazgos como una compañía intacta y aun con más fuerza que antes.

La importancia de los ejercicios es grande para los jesuitas ya que les permite preparase día con día y así actuar con heroísmo. Sobre todo se debe pensar y alcanzar metas conjuntas no solamente de una persona.

Nuestro modo de proceder

Se debe proceder a través de los cuatro pilares pero sobre todo debe existir apoyo mutuo entre las personas tanto colaborador como para el líder,

Los jesuitas colaboraban los unos con los otros a través de un circulo virtuoso, ya que para ellos el liderazgo es importante y creían que es una manera de vivir no solo basado en conocimientos, aunque este modo de vida no es fácil, pero los jesuitas a través de su ingenio abrazaban el cambio pero no lo podrían lograr si no se autoconocieran a través de los ejercicios espirituales.

Las culturas corporativas deben estar enfocadas en sus colaboradores para colaborar y reforzar el comportamiento y conducta de estos para un mejor ambiente y potencial de las personas, deben promover el cambio y no quedarse estáticos para alcanzar los objetivos.

Para poder alcanzar nuevos objetivos se debe conocer uno mismo a través de los exámenes diarios y ejercicios espirituales que impulsaran el cambio y el heroísmo de cada persona.

El heroísmo hará que se puedan preparar los líderes con nuevas ideas y cambios que se le presenten diariamente.

Aplicación a la vida

Trazar metas claras y realizar ejercicios espirituales, lo cuales se recordaran todos los