ESTUDIO SOBRE DERECHO COMPARADO DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO

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Conviene más la denominación titulosvalor, porque muestra muy explícitamente el principio de que son inseparables el título y su valor (el derecho que contiene); en cambio títulos de crédito no alude sino a los documentos de carácter crediticio (que reclaman dinero u otra cosa cierta), siendo así que algunos de ellos atribuyen un conjunto de derechos subjetivos de diversa índole, que componen una cualidad o posición jurídica compleja (ya se trate de derechos personales o corporativos como es el caso de las acciones de sociedad anónima); además de los estrictamente patrimoniales. Además de que el vocablo titulovalor, según el tratadista Luis Muñoz, es el que mejor establece la correspondencia terminológica y jurídica. La expresión crédito, en opinión de dicho autor, revela la función económica de estos documentos, que no siempre existe, ya que los hay que no son instrumentos de crédito, sino de pago. Por lo que la voz valor mira a su connotación jurídica.

El autor Salvador García Rodríguez[4], reconoce que el término ha sido mayormente criticado por autores influenciados por la doctrina germánica, aduciendo que no todos los títulos predomina el elemento de crédito por ello la denominación “títulos valor”, sin embargo, de acuerdo con nuestra latinidad y nuestras leyes tradicionales, se prefiere la denominación de “títulos de crédito” por tanto estos, son cosas mercantiles por naturaleza, cosa corpórea que consiste en un documento de carácter mercantil constitutivo, creador de derechos que están ligados permanentemente al título, en cuanto a nuestra Legislación Mexicana el artículo 5° de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito señala: son títulos de crédito los documentos necesarios para ejercitar el derecho literal que en ellos consigna.

CARACTERÍSTICAS EN PARTICULAR

Incorporación

El vocablo incorporación proviene del latín incorporatio, incorporationis, que significa acción de incorporar, es decir, agregar, juntar, unir dos o más cosas entre sí para formar una sola, en este caso, el derecho y el título.

En este sentido, alude a que el título es portador del derecho ya que se encuentran estrechamente ligados, que sin la existencia del título mismo, tampoco existe el derecho, ni por tanto la posibilidad de su ejercicio.

Legitimación

Esta característica es consecuencia de la incorporación, ya que es la calidad que tiene el título de crédito de atribuir a su titular, es decir, a quien lo posee legalmente, la faculta de exigir del obligado en el título, el pago de la obligación que en él se consigna.

Literalidad

Se refiere, al derecho que trae consigo el título de crédito que sirve para medir el contenido y el alcance de las obligaciones que representa, ya que tal derecho se extenderá por lo que literalmente se encuentre señalado.

Por tanto, es la medida del derecho que se encuentra incorporada al documento.

Autonomía

César Vivante[5] define el título valor como “el documento necesario para ejercitar el derecho literal y AUTÓNOMO en él contenido” esta idea se refiere a la naturaleza autónoma del derecho.

Ahora bien, el diccionario, se refiere al término autonomía como “la condición de la persona que no depende de nadie” misma que sirve para explicar el significado del derecho cambiario.

En efecto, la autonomía es la situación en la que se encuentra el tenedor de un título de crédito, en virtud del cual se halla inmune frente a las excepciones personales que podrían hacerse valer contra los anteriores endosatarios del documento, ya que cada persona va adquiriendo el documento y obtiene un derecho propio, independiente, distinto al derecho que tenía quien endosó el título.

Circulación

Aunque por los autores no es considerada como tal una característica, el título de crédito por su propia naturaleza es circulante, es decir, su objetivo primordial es que sea cual sea el título de crédito de que se trate, pueda pasar de un tenedor a otro.

III. HISTORIA DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO.

Para comprender el desarrollo de los títulos de crédito es básico diferenciar el hecho de que estos no sólo aparecieron en la Edad Media en Francia, por la necesidad de crear instrumentos que facilitaran la circulación del dinero por el riesgo que implicaba la transportación de los valores monetarios de una plaza a otra; por otra parte comprender que no todos los títulos de crédito han surgido en el mismo momento de la historia del comercio, por lo que su estudio y regulación se ha producido en tiempos diversos.

En la última etapa de la Edad Media, el tráfico comercial se intensifica a través del mar Mediterráneo. Una seria de piratas atracaba a los comerciantes y las naves mercantes cuando regresaban a sus ciudades con el producto de sus negociaciones. De esta forma el transporte de dinero en efecto, resultaba inseguro. Surgió entonces la necesidad de transportar a través de documentos que representaban esos valores, sin que se diera el hecho material de portar la moneda en efectivo. Así se comienzan a utilizar los títulos de crédito que satisfacía esa necesidad de realizar las transacciones comerciales de plaza a plaza de una forma segura.

Dado el enorme comercialismo de ese tiempo y con las enormes desventajas que se suscitaban, los comerciantes necesitaban con urgencia el traslado de dinero o especies monetarias de un sitio a otro, lo cual era riesgoso; fue entonces cuando aparecieron los cambistas, que recibían sumas de dinero, que entregaban a cambio un documento que el acreedor llevaba a otro sitio con el fin de que el mandatario, socio o corresponsal del cambista devolviera el dinero entregado.

Cabe mencionar que otra de las variables para la creación de los títulos de crédito fue que los comerciantes y las personas, no siempre tenían la posibilidad económica en el momento realizar pagos de gran cantidad, por lo que recurrían a préstamos o a deudas en cuanto a posiciones, estas tomaban la forma de documentos los cuales se podían convertir en dinero. Estos documentos fueron nombrados de crédito, ya que daba la opción de realizar transacciones y recuperar el dinero en un tiempo establecido.

Es así como puede verse un escenario en donde se relacionan el dinero con los documentos que llamamos títulos de crédito, a través de ellos se disminuye la carga de dinero,