Educación Superior.

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El significado que adquiere la educación en el neoliberalismo es como dice Ratinoff una educación bancaria, el saber o los conocimientos adquiridos no sólo se vuelven universales sino también se vuelven un producto para ser vendido, será valorado a través de sus conocimientos. “La educación convertida en mercancía redituable, para obtenerla hay que invertir en ella. Y esto tiene consecuencias para la fuerza laboral social cuyo nivel de calificación en el sistema – mundo es de los más bajos”[2].

Debido a estos sucesos la educación superior o la calidad de la educación superior disminuyo considerablemente, tanto que los planes educativos no se actualizaron y no ayudaron a que hubiera un vínculo entre la solución de problemas que se podía hallar en el trabajo o con las necesidades de los empleadores, aunque la demanda educativa por la entrada a las universidades públicas ha continuado hasta la actualidad, aunque esta no pueda ser cubierta por el estado debido a que no se podía satisfacer la demanda de empleos que requería la enseñanza superior. Podría decirse que la enseñanza superior no era la prioridad del Estado pero consideramos que esta tiene que ser subsidiada debido a que en muchos casos los estudiantes que asisten a nivel superior no cuentan con los recursos para pagar una escuela privada ya que no únicamente la clase media es la llega a tener acceso a la universidad.

Nuestra hipótesis recae en que el problema educativo de la enseñanza superior difiere mucho de cada autor debido a que muchos autores consideran que la educación superior no debería de ser subsidiada por el Estado debido a que la clase media puede pagar esta educación y en su lugar el Estado debería de hacer este gasto en seguir mejorando la educación básica. En lo personal, nosotros no estamos de acuerdo ya que existen muchos jóvenes que no pertenecen a la clase media acomodada y gracias a la enseñanza superior pública les es posible continuar estudiando para conseguir un empleo o mejorar su calidad de vida.

Prawda está en contra de que el estado ayude a la CLASE MEDIA, que puede pagarse sus estudios y que los excesivos recursos que absorbe el nivel superior se canalicen al ciclo primario que por ley debe resolver.

Ya que nuestro tema es el Estado siga manteniendo a la educación superior, uno de los autores que decimos tomar y que es uno de los principales en esto, es Rattinof, el cual de manera rápida nos explica el por qué el estado se fue desinteresando del manteniendo de la educación superior y en cierto momento de las clases bajas que querían estudiar en este nivel.

Este autor nos explica de manera concreta como se fue desarrollando la reforma educativa que intento de alguna forma revolucionar la educación del país, en la cual se incluían la oferta y de manda en todos los niveles escolares, pero sobretodo en el superior en donde se quería innovar tecnológicamente.

Uno de los puntos más importantes era, expandir la educación a todos, es decir que todos tuvieron “Conocimientos Universales”, en pocas palabras se buscaba una homogenización de mentes, en donde participaran todos los grupos sociales, lo cual tendría en su momento un punto positivo ya que se disminuyeron las repeticiones y las deserciones escolares. Así como el que una persona terminara la carrera era significado de Status, lo cual les proporcionaba mejores empleos y el que podían pertenecer a una clase más alta.

Como esta reforma fue planteada con la entrada del neoliberalismo al país, fue estructurada como si fuera para un país con un sistema primermundista, pero al ser un país de tercer mundo, estas reformas educativas se vinieron abajo, ya que el sistema no pudo soportarlas. Lo que provoco que los recursos destinados a la educación disminuyeran de manera muy rápida, sobre todo para el nivel superior, que fue el más afectado más en el presupuesto per cápita. Aunado a esto, la deuda externa que tenía el país, rebajo aún más los presupuestos, pero no solo al sector educativo, sino que también hacia otros servicios públicos.

Aunque hubo un momento de auge, gracias al petróleo, las ganancias de este, fueron destinadas así otros sectores, dejando muy atrás a la educación. Esto trajo consigo problemas más grandes al nivel superior, pues al haber más demanda, había menos oferto, pues las posiciones mejor pagadas se saturaban, lo cual provocó una caída en el rendimiento escolar, así como la transformación en Educación de baja calidad.

Entonces la educación de nivel, con estos problemas dejo de volverse obligatoria, ya que no tenía nada que ofrecer, más que solo educar a sus aspirantes, pues ya no ofrecía ni status, ni buenos puestos de trabajos. Además los únicos que podían superar todas estas dificultades en la educación superior eran los de clases medias, pues eran los únicos que de alguna forma podían sustentar gastos tan grandes como el mantener una carrera, lo cual también afectaba a las clases bajas, pues lo más que podían aspirar era educación básica.

Es por eso que en la actualidad se está reconsiderando el seguir manteniendo con recursos efectivos a las universidades publicas pues se le sigue manteniendo las matriculas a las clases con más oportunidades, pero a las clases bajas se les está dejando rezagadas.

Según el quinto Informe de Gobierno en este año, el gasto ejercido en educación superior tuvo el siguiente comportamiento: “…9 mil 304.5 millones de pesos en 1994; 10 mil 794.3 en 1995; 13 mil 687.2 en 1996; 15 mil 819.7 en 1997; 18 mil 528.0 en 1998 y 21 mil 876.1 en 1999...” (Observatorio Ciudadano de la Educación, OCE, 2000). Lo que podemos notar es que el gasto aprobado de este año fue de 29 mil 353.0 millones, siendo así, triplicada la cifra a la que se nota en el primer año.

Como se mencionaba anteriormente el gasto para las universidades se vio disminuido, tanto para la institución como per cápita, lo cual de alguna forma transforma a la educación de nivel superior, en educación de baja calidad, pues ya no tenía el interés del Estado en mantenerla, además de que también tuvo un efecto devastador, ya que el matriculado fue creciendo de manera rápida.

Resulto ser que en ese sexenio (1994-2000) el número de estudiantes de licenciatura y posgrado en las instituciones públicas, tuvieron cierta expansión, pues pasaron de 978 mil 220 estudiantes en 1994 a 1 millón 143 mil 687 en el año de 1999, es decir que se incrementó el matriculado en al menos 16.9 %. (ANUIES, 2000).

Pero había un gran problema pues al incrementar la matricula el gasto publico debía aumentar también; pero por el contrario el gasto real (pesos de 1993) tuvo que dividirse entre