El Pensamiento socialista premarxista y su desarrollo

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En cuanto a la organización política, básicamente cada 30 familias, hay un Magistrado o Filarca, elegido por votación entre ellas, y cada 10 de estos hay un Archifilarca. Los Filarcas eligen también al Principe de la ciudad, de cargo vitalicio. Estos miembros son los encargados de impartir justicia ante eventuales discordias o crímenes. Pero ninguno suele suceder, ya que la cohesión social es elevada, y no existen envidias o resentimientos vinculados a diferencias materiales.

Asignan más valor a cosas útiles que a piedras y metales preciosos, a los que realmente les dan el mínimo valor (por ejemplo prefieren el hierro al oro), ni valoran vestimentas lujosas, u ostentaciones de ningún tipo. Aun así poseen oro y plata en exceso ya que exportan a otros pueblos sus excedentes de producción, pero acumulan el metal para contratar mercenarios en caso de guerras, las cuales detestan y prefieren evitar siempre que sea posible. No consideran ningún tipo de gloria militar. Solo consideran a una persona más o menos venerable si lleva una vida virtuosa, consistente en la dedicación al bienestar común, y al cumplimiento de las tradiciones de la región.

Rafael describe esta civilización como la mejor jamás conocida. En ella vive un pueblo realimente feliz, despreocupado por la satisfacción de sus necesidades y las de sus familias (de promedio 40 miembros). Todos los bienes necesarios están disponibles en almacenes generales, a los cuales acuden para retirar lo necesario. Son considerados tontos aquellos que lleven más de lo que necesitaan, ya que no hay razones para ello. Los almacenes se vuelven a llenar a medida que la producción de los campos se lleva a las ciudades. Una vez viejos y enfermos, los utopianos son atendidos en hospitales públicos donde reciben el más gentil cuidado hasta que mueren, por el actuar de la naturaleza o por decisión propia.

- Otras utopías:

- Tommaso Campanella, “Ciudad del Sol”, 1623

La obra está escrita en forma de diálogo, en la que un navegante genovés cuenta la forma de vida de una ciudad situada en la isla de Taprobana. La Ciudad del Sol se encuentra en la cima de una montaña, defendida por siete murallas que representan los siete planetas, y en su centro se ha levantado un templo circular consagrado al sol. Está gobernada por una suprema autoridad espiritual, Hoh el Metafísico (el Sol), a quien acompañan los ministros de Poder (defensa), Sabiduría (educación), y Amor (sanidad y política reproductiva).[pic 2]

Uno de los rasgos fundamentales es la educación pública rigurosa y completa a temprana edad, ya que desarrollar la cultura era una forma de hacer frente a los ricos y al poder que siempre mantienen en la ignorancia al pueblo para asentar su dominación, y también de asegurar el bienestar de la comunidad.

En cuanto al régimen político, todos los mayores de veinte años toman parte en las asambleas en las que cada cual puede exponer sus objeciones a ciertos ordenamientos. Las leyes son breves y claras. Para castigar los delitos se toma en cuenta la ley del Talión.

En cuanto a la producción, todos los ciudadanos trabajan colectivamente cuatro horas al día, comen y duermen en común, y comparten los bienes, las mujeres y los hijos, constituyendo así un régimen de comunismo radical, en el que el egoísmo no tiene cabida, ya que “perdido el amor propio, solo queda el amor a la comunidad”. Las relaciones sexuales están estrictamente reglamentadas por el ministro correspondiente, que selecciona a las parejas por sus cualidades físicas y morales pues los solarianos “no comprenden cómo se pone tanto cuidado en mejorar las razas de animales domésticos y se suele dejar al azar y a la rutina la reproducción de la especie humana” (Características equivalentes a La República de Platón).

Antes de escribir su obra, Campanella había querido implantar, en su tierra de Calabria, su propia idea por medio de una revolución, rebelándose contra el dominio de España. Fracasada su empresa, el heroico religioso fue encarcelado.

- Francis Bacon, “Nueva Atlántida”, 1627

Describe una tierra mítica llamada Bensalem, en la que un grupo de viajeros termina debido a problemas climáticos. Aquí son recibidos por una comunidad estable y pacífica, donde sorprendentemente los conflictos civiles son desconocidos, características que llevan a estos viajeros a indagar sobre las causas de tan armoniosa sociedad.

Los mejores y más brillantes ciudadanos de Bensalem pertenecen a un centro de enseñanza denominada La Casa de Salomón, donde se llevan a cabo experimentos científicos según el método baconiano de inducción, con el objetivo de comprender y conquistar la naturaleza para poder aplicar el conocimiento obtenido para la mejora de la sociedad, siendo el conocimiento el más preciado de sus tesoros.

Bacón apuesta por una reforma de la sociedad a través de la ciencia aplicada, una sociedad en la que los hombres pueden alcanzar la armonía mediante el control de la naturaleza. En la Nueva Atlántida los hombres logran la felicidad debido a su perfecta organización social, organización centrada en la naturaleza y en los preceptos científicos. El matrimonio y la familia son la base de la sociedad y los lazos familiares se celebran en fiestas subvencionadas por el estado.

Difiere en el resto de utopías clásicas en el hecho de que no se ocupa tanto de la organización económica y social sino del desarrollo científico. Los habitantes de la isla de Bensalem, lugar ficticio donde se desarrolla el ensayo, cuentan con inventos que llegan a adelantarse a otros que llegaran siglos más tarde. Bacon era un decidido empirista, y creía que el progreso científico tendría como consecuencia una mejora de la humanidad.

- James Harrington, “La República de Océana”, 1656

Harrington propone a su alteza (Cromwell), el proyecto que pretende articular las expectativas del pueblo liberado del yugo monárquico. Identifica en la propiedad y en el beneficio privado el origen de la miseria y la desigualdad, pero no se limita a defender la necesidad de su eliminación, sino que diseña un esquema de funcionamiento normativo que la ponga al margen, con el objetivo de acercarse a una comunidad igualitaria. Pone especial énfasis en la distribución de la tierra, y afirma que se debe conseguir un equilibrio en la distribución de la propiedad y un sistema legal que garantice la “balanza del poder”, impidiendo que quien tenga más adquiera mayores cuotas del mismo.

En Océana la población se divide en categorías