El empleo del poder aéreo argentino en las Malvinas

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Los ataques fueron centrados sobre unidades de combate de la flota enemiga, cuando en realidad el objetivo primordial debió ser los buques logísticos. Esto, en conjunto con el alargamiento de la pista de Puerto Stanley, hubiese dado la posibilidad a Argentina de haber defendido su territorio con el arma más letal que poseía, y haber establecido el grado de control del aire necesario para realizar las operaciones que hubiesen permitido establecer su soberanía sobre la isla.

La capacidad tecnológica que poseía el poder aéreo británico era muy superior a la argentina. Los viejos aviones con sistemas de trackeo y misiles de segunda generación que poseía Argentina, eran muy inferior en capacidades a los sistemas empleados por un país vanguardista, subestimando la capacidad de la fuerza enemiga y desestimándola en la forma de cómo se enfrentó la guerra. La capacidad de supervivencia y de cumplimiento de una misión por parte del poder aéreo argentino era muy baja a diferencia de la británica, permitiendo a la FTC. mantener siempre la superioridad aérea cercana a la isla, estableciendo las operaciones de la fuerza terrestres, navales y aéreas con mediana tranquilidad.

- CONCLUSIÓN

Como resultado de esta guerra, podemos concluir, que Argentina en base a un objetivo político claro, erró en consignar las estrategias operacionales y tácticas para el uso del poder aéreo en el logro de los objetivos. Las enseñanzas que nos deja esta guerra, observada desde el punto de vista del poder aéreo, es la importancia de establecer el control del aire al enfrentarse a un poder aéreo más potente. La selección de blancos debe estar orientada a mermar la capacidad del enemigo. El conocimiento del adversario, así como el establecimiento de las capacidades y limitaciones de las fuerzas propias, cumple un rol importante en la planificación estratégica y nunca se debe dejar de lado. La Unidad de Mando, permite la concentración de los recursos humanos y materiales bajo la disposición de un solo Comandante, permitiendo con ello la coordinación de todas las actividades de las componentes hacia un objetivo común.

El no considerar estas características y principios importantes de la doctrina aérea, nos lleva a reflexionar respecto a que, si estos hubiesen sido tomados en cuenta, existiría la posibilidad de que otra historia se encontrara escrita en los libros de historia militar. A pesar de que Argentina pierde la guerra, queda una vez más consignado la importancia que conlleva en las guerras modernas el poder aéreo.