Ensayo alacanses y limites de la reforma educativa.

...

También se reformaron los artículos 3 y 73 El artículo 3 tuvo modificaciones a las fracciones iii, vii, viii y ix. La fracción iii se refería a la determinación de los planes y programas de estudio por el gobierno federal, así como a la especificación del ingreso, la permanencia, la evaluación y la promoción del servicio docente. La fracción vii marcaba la autonomía de las universidades e Instituciones de Educación Superior. La fracción viii llevaba a unificar y coordinar la educación entre los estados y municipios; también incluía fijar las aportaciones económicas correspondientes y señalaba las ‘‘sanciones aplicables” a los funcionarios que no cumplieran o no hicieran cumplir las disposiciones respectivas. Finalmente, la modificación a la fracción ix iba encaminada a crear el Sistema Nacional de Evaluación Educativa, el cual estaría a cargo del Instituto Nacional de Evaluación (INEE) y tendría como funciones evaluar la calidad, el desempeño y los resultados del Sistema Educativo Nacional, desde el preescolar hasta el medio superior. Respecto al artículo 73, las modificaciones fueron dirigidas a la fracción xxv para establecer la Ley General de Servicio Profesional Docente, y para dictar las leyes encaminadas a unificar y coordinar la educación entre la federación, los estados, los municipios y las aportaciones económicas correspondientes a este servicio. Luego de estas modificaciones al artículo tercero constitucional.

Parece que esta reforma tiene acciones totalmente distintas a las acciones que proponían las reformas propuestas por los gobiernos de presidentes pasados, se podría pensar que más que una reforma es una corrección a las reformas anteriores que a mi parecer no han cambiado en mucho al sistema educativo de nuestro país, en primer lugar y creo uno de los puntos más fuertes de la reforma es la evaluación docente para la permanencia y asenso, desde su aparición muchos profesores han estado en contra y han pedido su cancelación lo cual ha sido inútil pues es una ley que ya ha sido aprobada y respondiendo a la primer cuestión, creo que la evaluación docente deja mucho que desear ya que presenta deficiencias como la aplicación de evaluaciones de opción múltiple que no permiten ver la comprensión lograda sobre los temas como sucedió con las pruebas ENLACE, una carencia más es que los programas curriculares son deficientes que incluso los maestros batallan con su aplicación pues carecen de fundamentos, otro punto en contra es la confiabilidad de la evaluación, a un maestro no solo se le puede evaluar con una prueba escrita, se debería evaluar su desempeño de su práctica frente a grupo, solo así se podría analizar y corregir las deficiencias, pero implicaría contar con un gran número de evaluadores y a su vez nos llevaría plantear más preguntas sobre el evaluador que sobre él evaluado, siguiendo esta línea tomaría demasiado tiempo evaluar a todo el magisterio si nos ponemos a pensar en el número total de maestros de educación básica que existen en el país, sería imposible de cumplir en un solo ciclo escolar por lo que supongo que se deberían de establecer periodos de evaluación. A final de cuentas los maestros estarán bajo cargas de estrés centrándose más en el hecho de ser evaluados y mantener su profesión que en el hecho de ser el guía educativo de sus alumnos aunado a la carga de trabajo administrativa, social, de mantenimiento, etc, que tiene los maestros que son directores, secretarios, maestros con más de un grado, intendentes, que laboran en escuelas con poca o nula infraestructura o que no cuentan con el apoyo de los mismos padres de familia y le dejan la tarea de “educar” a los niños. Todo apunta a que el profesor solo se preparara para pasar evaluaciones y no para mejorar como docente, es necesario evaluar para saber en dónde estamos parados pero debemos elaborar nuevas estrategias para que dé resultados que puedan generar mejoras realmente favorables.

Otra cuestión a resolver es el estancamiento