LAS ESCUELAS PARA MAESTROS Y CAMPESINOS

...

Por las presiones de las Centrales y de la política les exigía construir más normales rurales a los arquitectos pero otros de los factores que estipulaba la política era que se tenían que construir en lugares con climas muy diversos, y fue ahí donde se cometieron más errores ya que se establecieron instituciones en la mesa central y para 1932 solamente la Central de Tamatán, Tamaulipas cumplía los requisitos de estar en una zona semitropical. Otros de los errores que se cometieron pero ya no fue por parte de los arquitectos fue en la selección de los alumnos, ya que en la política decía que solo podían asistir hijos de ejidatarios y de pequeños agricultores de la región y de los 583 alumnos inscritos en 1928, 117 alumnos eran hijos de ejidatarios, 227 alumnos eran hijos de campesinos y el resto eran estudiantes de la clase hacendada y empresarial que esperaban ingresar a las escuelas de estudio superior y que no pretendían dedicarse a trabajar las tierras de México. Siguiendo el impulso de ofrecer al hijo del campesino lo mejor de México los administradores de las Centrales decidieron apoyarlos para que estuvieran en los mejores edificios que tenían talleres y útiles modernos y el mejor ganado que existía en México.

Al quedar impresionados los maestros con el programa que llevaban las universidades de Texas lo imitaron y se daban a los alumnos uniformes costosos, alimentos que bien no eran tradicionales de aquí pero venia integrada en el programa así que se hacían. Después de imitar este costoso programa ya no había presupuesto suficiente para seguir esparciendo su actividad por toda la región y como consecuencia las escuelas rurales empezaron a carecer de equipos para seguir trabajando. Bassols y sus colaboradores se reunieron para eliminar esas fallas y llegaron a la conclusión que la educación del campesino era de suma importancia para la economía de México, con este objetivo y para poder alcanzarlo se tenían que preparar a los maestros para ello se estableció la Escuela Central Campesina donde Bassols nombro supervisor de esta escuela a Manuel Meza Andraca que era maestro y agrónomo. Esta escuela era un internado para ambos sexos y estaba equipado para recibir de 100 a 200 alumnos, su programa que consistía nada más de 2 años se centraba en la agricultura y en la pequeña industria y los alumnos que tomaran el curso de agrícola básico y que se destacan como estudiantes líderes, podían seguir el curso por 2 años más que les capacitaba para poder enseñar y al final del curso recibían el diploma para ser maestros.