La globalización como una cultura.
Enviado por Christopher • 8 de Marzo de 2018 • 2.739 Palabras (11 Páginas) • 359 Visitas
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Poco o nada puede hacer el Estado-nación respecto a la globalización, pues esta no respeta fronteras, el capital siempre está por encima de todo. Y los humanos, lejos de repeler este efecto destructor, se adaptan a él, e incluso llegan a formar parte de él. Sería un mentiroso el que dijera que no es parte de la globalización, más si sabemos que tiene un teléfono Samsung, una computadora Apple Mac, se cepilla con Colgate y mira su serie favorita de HBO.
El proceso de transnacionalización, trajo consigo muchísimas consecuencias imposibles de medir, nunca antes en la historia de la humanidad pasó algo similar, ciertamente las distancias se acortan a medida que avanza la tecnología, pero proporcionalmente con ello, destruimos nuestra identidad. La globalización se convierte en un arma de doble filo que nos ayuda a crecer en lo comercial, pero con muchísimas implicaciones negativas.
El ejemplo más significativo del cambio de época es la deformación en sí de la idea tradicional de lo que es “nacional”, la comercialización transfronteriza y la apertura de comunicaciones, eliminan la noción de territorialidad. Este cambio radical se centra en la forma de concebir el papel del estado en el mundo globalizado. El antiguo estado no tenía capacidad de enfrentar las nuevas tareas globalizadas. Con el paso del tiempo y la globalización el Estado se tuvo que ir internacionalizando.
El ámbito donde quizás más afectó la internacionalización estatal fueron los mercados, pues los productos locales se empezaron a ver desplazados por la gran oferta extranjera, y se vuelve insostenible para ellos buscar hacer competencia. Ahora, para nadie es un secreto que en los mercados si alguien no está en capacidad de igualar el precio de cualquier bien, simplemente se excluyen del mercado, es así como nuestros agricultores se quedan sin espacio en el mercado, y es al estado al que le corresponde buscar solución a la creciente tasa de desempleo, pues este no es un caso que se reduce al mercado agrícola, sino que se expande a cuanto producto invada el mercado local con capital extranjero. Así es como lentamente se ve desplazado el producto nacional, suceso que no puede pasar por menos, pues como analogía a esto, nos vemos desplazados en cuanto a capital cultural.
Todos formamos parte, de alguna forma, del proceso de globalización. Tan acostumbrados estamos a él, que hasta cierto punto abandonamos factores de nuestra cultura, adaptándonos a esa cultura universal intrínseca en el capitalismo. Este cambio no se da de manera esporádica, es algo paulatino; para poner un ejemplo, las pesadillas que perturbaron en algún momento a nuestros abuelos de niños, se centraba en leyendas populares como el cadejo, la llorona, la segua, la tulevieja, entre otros. Ya que más recientemente todo se mueve en función del mercado, hablamos de Chucky, Freddie Krugger o Jason, inclusive tenemos los famosos creepypastas que aterrorizan la red; que es lo que se vende hoy en día.
Otro ejemplo vendría a ser nuestras variaciones en lenguaje, donde vemos atentada nuestra forma de hablar coloquialmente. Para variar, la aplicación de anglicanismos en el lenguaje popular es cada vez más común, no por nada existe un anuncio común de televisión donde se azota con un chilillo a la persona que utilice un anglicanismo como “cool” o “sorry”, claro ejemplo de que esa cultura extranjera se mete progresivamente en nuestro dialecto, y que existen personas que lo aceptan. Así vemos mucho cambio en otros ámbitos como: alimentación, vestimenta, entre otros.
A veces gloriamos los avances de la tecnología y lo mucho que nos facilita la vida, y agradecemos que acorte las distancias con nuestros familiares y amigos, pero de igual manera, los acerca a la globalización y a las otras culturas, quizás demasiado, y de una forma bastante intensa.
Ese contacto intercultural de la mano con la globalización, no solo ha generado que esta se vaya movilizando por las culturas, sino también que parte de esas diferentes culturas vaya agarrando una forma similar una con la otra, es decir, empieza a existir un factor común entre las culturas frente a la globalización. Esa adaptación de la cultura a la globalización hace pensar que a pesar de que la esta es un sustantivo que no se ve ni se siente, puede brindarle un golpe fuerte a ese elemento característico de la historia de la humanidad (al que hice hincapié al inicio de la lectura), como siempre lo ha sido la cultura. ¿Pero cómo es posible que ese ente invisible realmente golpee tan fuertemente la cultura?, debería entonces existir un elemento de por medio que sea el encargado de transmitir esa destrucción, pero ya llegaremos a eso.
Nos deberíamos de sentir destrozados por dentro al ver que perdemos lo único que nos identifica como sociedad costarricense, no obstante esto no sucede, lo que hace pensar entonces sobre la existencia de una burbuja que envuelve a toda esa población a la que le es indiferente si existe o no una cultura autóctona, o que simplemente no les importa conservarla, esa burbuja es el claro ejemplo de la perdida de importancia de la cultura, o bien la existencia de una cultura superior que adopta a los hijos de la globalización.
Es difícil pensar en la repentina pérdida de la cultura, por lo que es más creíble imaginarse que la indiferencia no existe sino que la cultura se está reorientando a un nuevo concepto, así como todos los esquemas de vida con la caída del socialismo. Cada vez se obvia más que las culturas se están homogeneizando con ayuda de la globalización, a medida que avanzamos en el tiempo y la globalización acorta las distancias, nos vemos en contacto con diferentes representaciones culturales, y nos acostumbramos a ellas. Como mencioné anteriormente, aceptamos normas lingüísticas foráneas y reaccionamos ante las nuevas formas de ocio que el mercado nos impone, solo por poner dos ejemplos.
Más allá de la internacionalización de culturas, cada vez más personas se unen a una gran pieza global que se encuentra por encima de cualquier manifestación cultural local, con eso también hago referencia a esa “burbuja”, que flota ajena a las cuestiones nacionales y por encima de ellas.
Ante tantos hechos acerca de la globalización sobre la cultura, la concepción popular es que la globalización está afectando profundamente nuestra cultura, y no está mal exponerlo de esta forma, de hecho es una percepción bastante acertada y coherente, además es la percepción sobre la que los escritores se centran a la hora de redactar sobre la globalización y la cultura; sin embargo, es válido también plantearse la idea de que el tema es mucho más profundo de que como se ve desde ese punto tradicional,
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