Programa Etnoeducacion

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La persona en sí. Tiene el derecho de elegir lo que le parezca y le haga sentir satisfacción consigo misma e incluso gustar de sí mismo, aunque no sea aceptado por los demás. Recopilando toda información de lo dicho la autoimagen es aprendida desde nuestras experiencias con el ambiente de amigos, novios, familiares entre otros. Teniendo por lo general el nivel de atracción o rechazo, de las predilecciones, de lo agradable o desagradable, son procesados inconscientemente y en un ámbito puramente afectivo. La creencia que se puede tener de la perfección absoluta conduce al extremo de castigarse por no ser o sentirse perfecto. Muchos nos hacemos a esa creencia, dándole importancia a lo que nos falta que a lo que tenemos; y desaprovechamos lo poco que nos puede hacer feliz a su debido tiempo; por estar anhelando lo que quizás algún día llegara o será inalcanzable para nosotros, vivimos siempre en el vacío y en la frustración.

HACIA UN BUEN AUTO CONCEPTO.

La cultura nos ha instruido a llevar trancas invisibles con él nos golpeamos, las vece que nos equivocamos en cualquier u otros tipos de comportamiento, el alcanza miento de metas. Hemos instruido a echarnos el incumplimiento. Por todo lo mal y a dudar de nuestra responsabilidad las veces que hacemos bien. Si fracasamos, decimos: “dependió de mi” si logramos el éxito: “fue pura suerte”, nos enseñamos a hacernos responsable de lo malo y no de lo bueno. El auto crítico es constructivo y productivo, las veces que se hacen con cuidado, de las cuales nos pueden generar nuevas conductas, pero si lo utilizamos indiscriminada y sin disciplina, genera estrés y es mortal para nuestro auto concepto. Algunas personas por tener una autoevaluación inadecuada, adquieren el “vicio” negativo por todo. El auto castigo es considerado, equivocadamente, como una forma de conducta adecuadas.

¿Cómo se llega a tener un auto concepto negativo? Unas de las maneras es por medio de las auto criticas desbordante. Los humanos utilizamos estándares internos esto es, metas y criterios. Aprendidos sobre la excelencia esto se desprende desde las creencias, valores y necesidades que poseemos. Sin embargo es importante mantener niveles de exigencia personal relativa o moderadamente alto para ser competente el “EL CORTOSIRCUITO” cuando estos niveles son absurdos, demasiado altos e inalcanzables. De idea irracional que debe ser mejor a toda costa, y que no debe equivocarse. Son imperativos que llegan ser insoportables situarse de manera absoluta, la felicidad en las metas es sacarlo del dominio personal así, si la metas nos alcanzan. El poeta RUNBECK dijo alguna vez “la felicidad no es una estación a la cual hay que llevar, sino una manera de llevar, sino una manera de viajar. Debidamente a que las personas hacen. Del éxito un valor que son extremadamente competitiva, se han equivocado. Quizás la felicidad no esté en ser la mejor mama, el mejor hijo, sino de intentarlo de manera honesta y tranquila disfrutando mientras se transita hacia la meta. Un nivel exagerado de auto exigencia genera patrones de auto evaluación estándares y racionales: este que las conductas nunca sea suficiente. Pese al esfuerzo y hará de que las metas sea inalcanzable. Las evaluaciones serán negativas. Este sentimiento ineficacia producirá estrés y ansiedad, a los que afectara el rendimiento, alejando de las metas propuestas. Las personas que quedan atrapadas en esta conducta se deprimen y pierden el control he inevitablemente fracasan. Esta situación los lleva a la frustración he incontrolable los lleva a autocastigarse y autocriticarse despiadadamente se convierten en víctimas en su propio invento.

La consecuencia de esta especie es la perdida de auto concepto y la depresión. Si somos demasiados autoexigentes y autocritico, se utilizara un estilo dicotómico. Esto quiere decir, de extremo. Las cosas solo. Serán blancas o negro buenas o malas. No hay nada absoluto. Todo depende del cristal con lo que se mire si aplicamos el estilo de vinario de procedimiento, sin duda sobre vendrán la catástrofe. Nos referimos a uno mismo en el término categórico e inflexible, como nunca, siempre, todo y nada de estas palabras deberían de suspenderse de nuestra lengua y ser consideradas, malas palabras. Lo único que nos genera es la confusión y mal entendido como es de esperarse si deseamos el éxito. El poder y el prestigio, temerá al fracaso este nos hará a dirigir la atención más las cosas malas que hacia las buenas con el fin de “prevenir” los errores a que tanto le tememos. Este formara un estilo de focalización mala optativa orientada en vernos solo lo malo, nos llevara a desconocer de nuestros esfuerzos y las aproximaciones de nuestras metas y logros personales. El auto observación, negativa, al igual que la autoevaluación y el autocastigo. Genera estrés disminuye el rendimiento, maltrata el ego. y largo plazo, afecta el auto concepto. Extremadamente el uso de estándares dirigidos, perfeccionistas e irracionales aumenta la distancia entre tú y yo ideal es lo que te gustaría ser, y tú y yo real, lo que realmente haces o eres. Cuanto mayor sea la distancia entre ambos menos probabilidad de alcanzar el objetivo, mas frustración más sentimiento de inseguridad ante los esfuerzos inútiles por acercarte a la supuesta, “felicidad” la profesión social es cruel, es cruel si, podemos la meta no es coincidente con los valores del grupo de referencia, el de sanción puede llegar a ser realmente intolerable. Aquellos objetivo de las producción económicas son vistos como sinónimos de vagancia o bohemia o idealismo o si cambiamos de meta nos rotula como inmaduros o inestables, como si la estabilidad existiera y fuera un símbolo de inteligencia. No temas revisar o cambia o modificar tus metas si ellos son fuentes de sufrimiento aunque si a los vecinos no les guste. Lo importante no es solo descubrir lo autoexigente si de modificar. Los estándares para lograr los propósitos no ser demasiado “estable” o demasiado “estructurado”. Las personas autocriticas y estrictitos consigo mismo son personas normativos suelen encerrarse en una cárcel fabricadas por ellos mismos. Se debate entre el bien y el mal, se golpean con las paredes de las autocriticas mientras otros en cambio, recorren una verdadera autopista cómodo y tranquilo. El estilo “golpearse” y castigarse no es precisamente el mayor terreno para que germine y prospere un auto concepto sin pies de barro ser flexible es sin lugar a dudas una virtud de las personas inteligente por lo general nos pasa de por tan vecemos de evitar las cosas nos pasan peor por evitar ser una vela definimos una metas una y atacamos (algunos hacen una especie de). Absurdamente sacrificamos el derecho a cambiar de opinión y a equivocarnos por la seguridad