Competencias Para Un Ser Humano Eficaz

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Sin embargo, a pesar de tener claro un concepto amplio y suficiente de las connotaciones que val ligadas a este proceso del pensamiento o “saber”, debemos de tener claro, que parte fundamental de tener una idea en mente, es la aplicación o ejecución de la misma, motivo que nos lleva a proseguir con la temática del “Saber Hacer”.

SABER HACER

El saber hacer se definido como aquella capacidad de poder aplicar los conocimientos aprendidos, con el objetivo de poder reaccionar a tiempo y de la forma más idónea antes problemáticas concretas o generales. Además de esto, podría decirse que también es la determinación, impulsada por la seguridad que general las ideas y experiencias aprendidas, fruto de ese conocimiento adquirido, enfocada a la resolución de actividades, con el fin de proveer vías de mayor facilidad para sortear los obstáculos planteados, como lo pueden ser los propuestos por la naturaleza misma de la vida, hasta aquellos propuestos como parte de un puesto de trabajo en una empresa, como proceso natural de la rutina laboral.

Parte de saber hacer algo, tiene que ver, como ya bien se explicó en la parte inicial del escrito, con los conocimientos previos que se poseen, los cuales deben de estar claros a la hora de poder hacer una actividad con seguridad.

Sin embargo, hay factores concretos que son determinantes para la correcta aplicación de cualquier conocimiento, proceso que naturalmente puede llamarse intuición, experiencia, pero en este caso, será llamado por la metodología del “Aprender a Hacer”, buscando una forma de estandarizar el correcto actuar de una persona en relación a aquello que desea hacer, buscando que fluya de una forma más orgánica y eficiente.

El proceso para Aprender a Hacer aquello que se desea, debe de empezar evidentemente, con el entrenamiento del pensamiento, donde, hay que adquirir dos tipos o grupos de conceptos y experiencias, para poder llevar las ideas que se tienen, al entorno practico, llamado comúnmente como aquella prueba de fuego, fruto de todo lo aprendido hasta ahora.

El primer conjunto de variables a adquirir, son las habilidades para el desarrollo de algo, donde tenemos como concepto que las habilidades son, según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), entre varios significados, como: “Gracia y destreza en ejecutar algo que sirve de adorno a la persona, como bailar, montar a caballo, etc.”, frase que se puede tomar en términos más sencillos a abiertos a la comprensión de todos, como la capacidad de realizar actividades determinadas con facilidad, conocimiento, destreza o gracia, la cual varía dependiendo de aquello a realizar en cuestión; dejando en claro que para poder hacer algo, si bien es necesario tener el concepto teórico de cómo hacerlo, es igual de fundamental ese conocimiento para la aplicación del mismo, poniendo como ejemplo, el desarrollo y construcción de un producto vehículo, donde se debe de tener claro y especificado cómo funcionan cada parte, y la sinergia entre ellas (conocimiento teórico), además de saber manejar las herramientas y maquinarias necesarias para el ensamblaje del mismo (aplicación del marco teórico).

En el segundo conjunto de variables a adquirir, tenemos las destrezas en la realización de una actividad, concepto el cual, según la Real Academia Española de la Lengua (RAE), significa: “Habilidad, arte, primor o propiedad con que se hace algo.”, lo cual podría definirse en términos más generales como esa capacidad de poder realizar ciertas actividades con cierta experiencia o agilidad, demostrando un conocimiento previo de las mismas, reflejado en la actividad realizada en cuestión; sin embargo, hay que tener en cuenta que el desarrollo de la destreza en una actividad, depende de dos factores, siendo el primero el interés de la persona por hacer dicha tarea, dentro de la cual entran emociones y motivaciones de la persona que generan una pasión y aprecio por eso que se hace; donde la segunda, es ese factor innato que se manifiesta de forma diferente en cada persona, representado como un añadido, ya que hay personas que de alguna manera, nacen con ciertas aptitudes y habilidades para realizar determinado conjunto de acciones, que según la persona la disposición de la persona en, primero reconocer este don, y segundo aprovecharlo, es una factor que marca la diferencia en relación a otro tipo de personas con intereses similares, pero como ya se mencionó antes, si bien la característica innata de una cualidad da una ventaja en relación a los que no, la motivación y la determinación por voluntad propia, son suficiente para compensar la “ausencia” de dicho talento.

Una vez la persona tenga las bases de las ya mencionadas variables para Aprender a Hacer las actividades, estos valores siguen siendo necesarios, primero compensarlos y darle algún tipo de sinergia, de modo que puedan ser aprovechados para beneficio propio, y segundo y más importante, aplicarlo en el entorno social o la comunidad a la cual la persona en cuestión pertenece, puesto que parte de tener un conocimiento claro, y la capacidad de aplicarlo, algo que es de suma importancia es el momento adecuado para poder hacerlo de forma eficiente, teniendo esa capacidad de poder reaccionar a tiempo y de la manera más adecuada para la situación o problemática a solucionar; buscando poder complementarse entre sí, y darle a la persona, una capacidad tanto investigativa, como de actor y mediador en una situación que requiera atención.

Actualmente, estas dos competencias son suficientes para justificar la eficacia en el actuar de una persona, sin embargo, hay algo que falta, no solo por haberlo mencionado inicialmente, y ser el siguiente según dicho orden de ideas establecido, sino que falta el factor persona, aquella cualidad que caracteriza cualquier persona, la humanidad, esa aglomeración de valores, emociones y responsabilidades que hacen a las personas ser lo que son, el factor del ser, pero como este escrito lo que busca es constatar esto como una base de la formación de una persona eficaz, hay que Saber Ser.

SABER SER

A lo largo de la historia de la humanidad, el concepto de “ser”, ha tenido gran cantidad de significados, desde una fuerza que recorre el universo, una deidad, la nada misma, el hombre en su estado puro, y otros más que se alejan del concepto que buscamos, sin negar la veracidad de las teorías y corrientes filosóficas que datan estos conceptos, hablaremos de la palabra “ser”, como aquella parte ligada al pensamiento que se encarga del desarrollo emocional y afectivo como parte de la formación de una persona, siendo este aquello que le da a la persona