EL OUTSOURCING.

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Se explica que existe un contratante y un contratista, que llegan a un acuerdo por escrito para la adquisición de un servicio. En primera instancia, el contratista es el patrón; sin embargo, es responsabilidad del contratante verificar que la subcontratación cumpla con todos los siguientes requisitos, que de no ser así, el contratante se considerará patrón y por tanto el obligado a cumplir con los derechos del trabajador:

- Cerciorarse que el contratista tiene la capacidad de cumplir con sus obligaciones (fiscales, de seguridad, salud, laborales).

- No subcontratar una actividad principal del negocio.

- La subcontratación no puede abarcar la totalidad de actividades que se realicen en la empresa

- No pueden subcontratarse actividades similares que ya se realicen directamente en el centro de trabajo.

De igual manera se encuentra regulado el caso de que se simulen salarios o prestaciones menores, que existan simultáneas relaciones de trabajo entre el trabajador y el contratante, o que se les impida el ejercicio de sus derechos laborales a los empleados. Ante estas irregularidades no será legal la subcontratación y por tanto se les impondrá una fuerte multa.

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Conclusiones.

La regulación del outsourcing trae beneficios para las tres partes relacionadas con el ámbito laboral: autoridades, empleados y patrones (contratantes).

Los contratantes pueden actuar con mayor seguridad al momento de utilizar la figura, pues sólo deben de asegurarse de la formalidad de la empresa contratista para no tener que responder ante los empleados.

Los trabajadores pueden ofertar más trabajo teniendo la certeza que sus derechos laborales están protegidos totalmente, donde en caso de que el patrón directo no responda, podrán ir ante el beneficiario.

Y las autoridades, por su parte, pueden asegurar un mejor cumplimiento de parte de los contribuyentes.

Desafortunadamente, la regulación en la LFT ha traído confusión debido a su redacción y a que se contrapone con algunos otros artículos que tratan sobre materia laboral. Ante estas lagunas, la jurisprudencia ha sido utilizada en algunos casos y, en muchos otros, no se ha llegado a una conclusión clara y precisa de qué hacer frente a la confusión de la LFT.

En resumidas cuentas, el outsourcing es una gran ventaja que ha aparecido en el campo empresarial. Si se siguen los lineamientos establecidos por la Ley Federal del Trabajo (LFT) en cuanto a la subcontratación laboral para no perjudicar los derechos y prestaciones de los trabajadores, su utilización es totalmente lícita y permitida.

No obstante, hay que tener muy en claro que la mano de obra es indispensable en algunos casos y es reprochable el abuso del outsourcing, puesto que aunque genera empleos, muchas ocasiones afecta los derechos de los trabajadores, teniendo fuertes repercusiones legales.

Fuentes de consulta.

- S/A, Ley Federal del Trabajo, Gallardo Ediciones, México, 2016, pp. 43-44.

- S/A, Causa y efecto de la Reforma Laboral en el Outsourcing, Colegio de Contadores Públicos de México, [boletín en línea], http://www.ccpm.org.mx/avisos/boletin_com_ss_sur_no_2.pdf, publicado 05/2013, consultado 12/02/2016.

- Rodríguez Ortíz, Martha, El intermediario y el derecho de trabajo mexicano. Análisis de las Outsourcing, Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM, [libro en línea], http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/8/3809/20.pdf, publicado 2014, consultado 12/02/2016.

- S/A, El Outsourcing dentro de la nueva Ley Federal de Trabajo, [artículo en línea], http://www.noticierofiscal.com/index.php/categorias/outsourcing/16-especiales/661-el-outsurcing-dentro-de-la-nueva-ley-federal-del-trabajo.html, consultado 10/02/2016.