La ciudad antigua de Fustel
Enviado por Stella • 1 de Mayo de 2018 • 2.057 Palabras (9 Páginas) • 438 Visitas
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En la casa paterna en presencia del pretendiente, el padre rodeado ordinariamente de la familia, ofrece un sacrificio. Terminando este, pronuncia una formula sacramental declarando que da a su hija al novio.
Esta declaración es absolutamente necesaria, pues la joven no podría ir enseguida a adorar el hogar de su esposo si su padre no la hubiere previamente desligado del hogar paterno. Para que pudiera entrar en la nueva religión. Para que pueda entrar en la nueva religión debe estar exenta de todo lazo, conexión con su religión primera.
Segundo se traslada a la joven a casa del marido quien la acompañaba. En ciertas ciudades el cuidado de conducir a la joven correspondía a uno de los hombres que estaba revestido entre los griegos de carácter sacerdotal y a los que llamaban heraldos.
Ordinariamente se colocaba a la joven en un carro, cubierto el rostro con un velo, y llevando una corona en la cabeza. Esta corona como frecuentemente tendremos ocasión de comprobar, se usaba en todas las ceremonias de culto. Su vestido era blanco, el blanco era el color de los vestidos, en todos los actos religiosos. Iba precedida de una antorcha: la antorcha nupcial. Durante toda la marcha se cantaba en torno a ella el himno religioso, se llamaba a este himno himeneo, y la importancia de semejante canto sagrado era tan grande que se daba su nombre a la ceremonia entera.
La muchacha no entra por su propio pie a la nueva morada, es preciso que su marido la tome en brazos, simulando un rapto, que ella profiera algunos gritos y que las mujeres que la acompañan finjan defenderla, el momento del pudor todavía no ha llegado lo que se va a realizar primeramente en aquella casa es una ceremonia religiosa. Tras una lucha simulada, el esposo
la levantaba en brazos y la hacía franquear la puerta pero teniendo buen cuidado de que sus pies no tocaran el umbral.
Lo que precede no es más que la preparación y el preludio de la ceremonia el acto sagrado va a comenzar en la casa.
Acercándose al hogar, el esposo coloca a la esposa en presencia de la divinidad domestica. Se la rocía de agua lustral y toca el fuego sagrado. Se recitan algunas oraciones. Luego los esposos comparten una torta, un pan y algunas frutas.
Esta especie de comida ligera, que empieza y acaba con una libación y una plegaria, este reparto de la comida, ante el hogar, coloca, los dos esposos en mutua comunión religiosa y en comunión con los dioses domésticos.
El casamiento romano se parecía mucho al griego, y comprendía tres actos: traditio, deductio in domun y confaerratio.
1. La joven deja el hogar paterno. Como no está unida a este hogar por derecho propio, sino solo por mediación del padre de familia, no hay otra autoridad que la del padre que pueda desligarla. La traditio es pues una formalidad indispensable.
2. La muchacha es llevada a la casa del esposo. Como en Grecia, lleva velo rosa y corona, y una antorcha nupcial precede al cortejo. Se canta en torno a ella un himno religioso. La letra de este himno cambió, quizá, con el tiempo; pero el estribillo sacramental subsistió siempre sin poder ser alterado; era la palabra talassie, cuyo sentido era para los romanos el tiempo de
Horacio tan oscuro como los griegos y que era probablemente el resto sagrado e inviolable de una antigua formula.
El cortejo se detiene frente a la casa del marido. Allí se presenta a la joven el fuego y el agua. El fuego es el emblema. La mujer pertenece por entero a la familia y a la religión de su marido.
La ceremonia nupcial era tan solemne y producía efectos tan graves que para estos hombre solo era posible y permitido una sola mujer en cada casa. Se considera inclusive que esa unión fuere indisoluble y el divorcio poco menos que imposible.
El derecho romano permitía fácilmente disolver el matrimonio por coemptio, o por usus; pero la disolución del matrimonio religioso era muy difícil. Para tal ruptura se necesitaba otra ceremonia sagrada, pues solo la religión podía separar lo que la religión había unido. El efecto de la confaerratio sólo podía destruirlo la diffaerratio. Los esposos que deseaban separarse comparecían por última vez ante el hogar común; un sacerdote y varios testigos asistían al acto. Se presentaban a los esposos, como el día del casamiento, una torta de flor de harina. Pero probablemente, en vez de compartirla la rechazaban. Luego en vez de las oraciones se pronunciaban formulas con un carácter severo y espantoso una especie de maldición con lo que la mujer renunciaba al culto y a los dioses del marido.
Desde entonces el lazo religioso quedaba roto la comunidad quedaba disuelto.
Conclusion
El título de “La Ciudad Antigua”, creo que no se refiere precisamente a Roma o Athenas, pienso que solo son ejemplos, para que entendamos mejor como se crearon las viejas civilizaciones.
Nosotros como estudiosos del derecho, no debemos conformarnos, con el origen de Roma, debemos investigar más a fondo. Las raíces de Roma provienen de Grecia, si queremos conocer mucho mejor las leyes y la nación que estudiamos pues creo que debería conocer los orígenes de Grecia, y con esto no me refiero a éste libro, sino utilizar una bibliografía que profundice más en esos temas.
La religión a pesar de todo, nos sigue controlando, si el papa nos visita se paraliza toda la nación, muchas personas siguen comportándose según sus creencias religiosas, que ponen por encima de su patria, lo cual me enoja demasiado.
La religión solamente ha existido para limitar nuestra capacidad intelectual y de razonamiento.
Como conclusión del libro la ciudad antigua de Fustel de Coulanges en cuanto al derecho puedo manifestar que gran parte de la antigüedad como creación de la sociedad en Roma y Grecia es base fundamental para nuestros días debido a que instauro parámetros para la estructura de la sociedad con base en la familia proyectado a la res política en la creación de leyes basados en la costumbre y el derecho natural.
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