Los Videojuegos en el desarrollo mental de los niños

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El impacto de un buen hábito con los videojuegos en los niños.

Los niños que juegan videojuegos frecuentemente, en verdad no llegan a presentar efectos negativos, de hecho, en la mayoría de los casos, los niños que juegan muestran un mejor desarrollo en su imaginación, una mejor comunicación y contacto social ya que hay muchos más niños que también juegan, con los cuales puede hablar de los personajes y hasta la historia del juego, al igual que mejora en el trabajo en equipo, sobre todo en actividades donde interactúan con sus amigos como el deporte. Desarrollan perseverancia al momento de cumplir objetivos, subir de nivel, completar misiones en el juego y concluirlo, que los estimulan para continuar, lo cual se refleja en su vida diaria al querer seguir cumpliendo con deberes solicitados por otras personas y metas propias.

Niños que juegan muestran una mayor tolerancia al fracaso y al dolor, debido a que, en los videojuegos, llegará a fracasar en muchas ocasiones de muchas formas, pero él pondrá empeño intentando de nuevo, buscando el éxito, lo cual, a su vez, impulsa el desarrollo en la toma de decisiones frente a su vida diaria porque, al momento de jugar, debe elegir entre varias opciones de forma rápida y sin dudar demasiado. También desarrollan un alto nivel de empatía y valores, ya que en los juegos se toma en cuenta la vida de otros personajes y la forma de interactuar con ellos, dándole a conocer al niño que, mientras más honesto, respetuoso, tolerante y paciente sea, mejor recompensa tendrá.

Incluso, al contrario de lo que se insinúa, contribuyen en un mejor desempeño en la escuela, mejorando la coordinación visual y manual, fortaleciendo los reflejos, también estimulan la memoria, ya que ayudan en la retención de conceptos numéricos e identificación de colores y formas. Hasta existen videojuegos que se usa exclusivamente para el estudio, ya que suelen ser una forma interesante y práctica de aprender para los niños, videojuegos que se centran en la resolución de problemas matemáticos o formar líneas del tiempo con un orden coherente, hasta completar palabras u oraciones, todo con el fin de cumplir uno o varios objetivos que ayude al protagonista a completar su misión.

En lo personal, creo que los videojuegos nos brindan historias sensacionales, diferentes formas de ver la vida y de apreciar a la gente. Los videojuegos nunca han representado un problema para mí, ya que, a pesar de jugar por un buen tiempo y desde que era pequeño, no me han privado de mi familia, de mis amigos ni de mis estudios. Son los que me han reconfortado en momentos difíciles. Por ellos he conocido personas excepcionales y he tenido demasiados temas de conversación. Me han inspirado a escribir, a vivir, a estudiar, a trabajar, incluso a tratar aún mejor a las personas. Me han ayudado a aprender otro lenguaje, a desarrollar mi imaginación, a leer mejor, a tomar decisiones mejores y pensar de forma detenida antes de hacer algo.

Para tener un buen desarrollo mental pleno junto con los videojuegos, el niño debe ser educado de una forma en la que los padres le muestren desde un principio la diferencia entre la realidad y la fantasía o el mundo virtual. Una vez que un niño sabe diferenciar esto, ni siquiera jugando los juegos más violentos y sangrientos que pueden existir, desarrollará problemas de violencia, de cualquier forma, no es recomendable que lo haga, debido a que siguen siendo juegos no aptos para su edad. Al momento de conocer esas diferencias, el niño ya tendrá en cuenta a su familia, amigos, estudios y necesidades fisiológicas sin necesidad de que haya una prohibición de éstos.

¿Qué podemos concluir?

Los videojuegos no van a influir de manera desfavorable en el desarrollo mental de los niños siempre y cuando sus padres influyan también en ello. Siempre se debe regular el contenido que ven y deben saber que es apropiado para ellos. Una forma de hacer esto es estrenar los juegos que le compran a sus hijos con ellos, juzgar el contenido y decidir si es apropiado para ellos o no.

Hay que controlar el tiempo de juego, una buena forma de regular los tiempos de juego es usar los videojuegos como un premio, por ejemplo; cuando sacan buenas calificaciones, al comer sus vegetales y al cumplir con algún favor o hacer caso de lo que sus padres le solicitan. También, desde que recién se le compra un videojuego a sus hijos, especificar cada cuándo y cada cuánto pueden usarlo, ya que si no se hace esto desde un principio, los niños se molestarán al momento de querer imponer esto.

Personalmente creo que el mejor método para lograr un control del tiempo de juego, siempre que se pueda, es estar con ellos, aunque los padres no estén viendo ni jugando, ya sea porque que hacen algún trabajo o cualquier otra cosa, al estar con ahí, ellos se sienten seguros y con mayor confianza, y de esta forma, cuando ya es suficiente juego por ese día, simplemente se le puede decir… “Ya basta por hoy, hijo. Mañana puedes seguir jugando”. Y así, lo peor que los niños pueden decir es… “Un ratito más” o “Sólo termino este nivel”, lo cual se le puede permitir o no, dependiendo del gusto de los padres. No es necesario prohibir que los niños jueguen, ellos son muy capaces de entender y hacer lo que sus padres les piden.

Por último, hay que tener un cuidado fuera de su hábito con los videojuegos. Hay que ver su estado de ánimo, si hay problemas en la familia, en la escuela, con sus amigos y/o compañeros, ver si no le están afectando y, si lo hacen, apoyarlo. Los principales factores por los que un niño no deja de jugar videojuegos son porque quiere distraerse de lo que lo rodea, por los problemas que hay en su familia o con sus amigos.

Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, un videojuego puede ser de gran ayuda para un excepcional desarrollo en la mente de los niños. Los niños son el futuro del planeta, y los videojuegos son una de las mejores herramientas con las que se puede educar a un niño junto con su familia y la escuela, y así, que ellos sean conscientes de cómo pueden cambiar al mundo con sus ideas y acciones.